CHD y CHI, una absurda dicotomía; finalmente todo es para el consumo humano

Autor: Francisco J. Miranda Avalos. - Presidente de la Junta Directiva de la ONG OANNES

domingo 11 de junio de 2017

La semana que paso, ha sido muy activa en temas de pesca, acuicultura y medio ambiente. Nuestro país participo en la “Conferencia de los Océanos” promovida por las Naciones Unidas en New York representado por el Vice Ministro de Pesca y Acuicultura, Sr. Héctor Soldi. Y también tuvo lugar la conferencia SeaWeb Sustainability Summit 2017, en Seattle, EE.UU., que ha sido quizá la cita internacional mas importante del año sobre sostenibilidad de productos pesqueros.


Mientras que en Seattle, la reunión se dedicaba a temas que van desde la trazabilidad y la transparencia, hasta los negocios y la gestión en la acuicultura, la pesca INDNR y FIP.


En la ONU, en New York, el estado peruano mostraba su compromiso constante por la sostenibilidad, resaltando la importancia de la industria de la harina y aceite de pescado Peruana y su rol en impulsar la acuicultura a nivel mundial. También se establecía el compromiso de hacer pública toda la información de seguimiento satelital de embarcaciones pesqueras peruanas a través de la plataforma abierta Global Fishing Watch, desarrollada en colaboración con Oceana, Google y Skytruth.


Ambos eventos pusieron énfasis en el concepto de sostenibilidad, que no solo es una palabra de moda, es una tendencia necesaria para la salud de los océanos y los recursos.


El Instituto del Mar del Perú es la institución científica marina que más sabe de anchoveta en todo el mundo. Sin embargo la ciencia no es perfecta, es perfectible, y el IMARPE hace ciencia. Por tanto es cierto que puede equivocarse. Pero el solo hecho de que podamos seguir teniendo anchoveta en nuestro mar año a año, y de que los stocks se han recuperado significativamente como para permitir una cuota de mas de 3 millones de toneladas para la primera temporada de pesca del 2017, prueba que el IMARPE a pesar de sus posibles errores, ha hecho ciencia con altísimo porcentaje de acierto en su camino a logro de la sostenibilidad del recurso.


Existe la idea común respecto a que el IMARPE se maneja desde la oscuridad, con algún interés titiritero. Sin duda que es la imagen que los anteriores gobiernos le han dado. Pero no es real.


Para lograr la sostenibilidad tan deseada, desde el mas simple pescador hasta el mas importante industrial, deben comprender que la anchoveta es un don que se la ha dado al Perú. No es el principal eslabón de la cadena alimenticia de nuestro mar, como alguien pretende defender por ahí; pero si uno de los mas importantes eslabones, quizá el mas importante. Es nuestra "gallina de los huevos de oro", la que nunca debemos matar.


Repito siempre una frase celebre y milenaria del sabio Confucio: "Cuando se gana el conocimiento de las cosas, se logra la comprensión, cuando se gana la comprensión la voluntad es sincera".


Es un lugar común decir que los empresarios quieren depredar, que los empresarios manejan sus intereses como les viene en gana en la pesquería y que se yo. Pero lo cierto es que a cualquier empresario le interesan las ganancias constantes en el tiempo, no la fortuna de solo un año y perdidas en los venideros, que impliquen el pago de altos intereses o la quiebra. Así que este concepto empresarial; es absolutamente compatible con el concepto de sostenibilidad de un recurso como la anchoveta. Si el empresario comprende que es malo presionar al gobierno para obtener una mejor cuota en perjuicio de la sostenibilidad, por que estaría matando a la "gallina de los huevos de oro", este empresario será entonces el mejor cuidador de la sostenibilidad del recurso. Y eso es lo que queremos. En lo personal, creo que se ha logrado en los últimos años.


Después de lograr la sostenibilidad, son otros pasos los que deberíamos dar: el control de los actos ilegales en la pesca y producción. Y después, uno que desde mi humilde punto de vista es el ultimo paso que debemos dar: la desaparición de la dicotomía del Consumo Humano Directo (CHD) y el Consumo Humano Indirecto (CHI).


¿Por que? Porque cualquier pescador debería poder abastecer a una planta de procesamiento, y la única condición no negociable debería ser que todas las embarcaciones que provean un recurso como la anchoveta, sean artesanales, de pequeña, mediana o escala industrial, tengan a bordo un excelente sistema de conservación y/o refrigeración, que asegure la entrega de un producto de excelsa calidad de frescura, que cualquier planta pueda usar, para lo que quiera, sea harina, aceite, conservas, secos salados, concentrados proteicos, o cualquier otro producto que se pueda obtener de la anchoveta. La llave del reino de la industria pesquera peruana, es la frescura del producto y no otra.


El estado no debe decidir el uso de la materia prima, esa es una decisión empresarial que la determinara la demanda y los precios de los productos del mercado. Inicialmente es casi seguro que muchos querrán hacer toneladas y toneladas de harina, pero pronto se darán cuenta que hacer conservas, secos salados o congelados es un interesante, trabajoso, pero lucrativo negocio; y paulatinamente la transformación de la anchoveta ira hacia la mejor rentabilidad, generando trabajo, progreso y riqueza a los peruanos que participen en este rubro. Eso para mi es llegar a la "naturalidad de la pesquería peruana de anchoveta".


Andrew Jackson, director del estándar de sostenibilidad IFFO RS, declaro en la Seaweb de Seattle que: “con 9 millones de toneladas de pescado silvestre (y cada vez menos), se obtienen 42 millones de toneladas métricas de productos de acuicultura”. Hagamos una regla de tres simple: Si con 9 millones de toneladas de pescado entero se logran en el mundo, gracias a la acuicultura, 42 millones de toneladas de peces y mariscos. Con 2.8 millones de toneladas de anchoveta entera, se podría obtener 13 millones de toneladas de productos acuícolas en el Perú. Y no estamos contando peces vegetarianos que no necesitan estos insumos para alimentarse, como la tilapia, ni organismos filtrantes como la concha de abanico, por ejemplo. Tal vez deberíamos pensar en como usar estos insumos en el desarrollo de nuestra propia industria acuícola que tiene un inmenso potencial.


La anchoveta ha sido a lo largo de la historia peruana el recurso renovable mas versátil que hemos tenido, y esa versatilidad es precisamente la que debemos comprender, destruyendo de una vez por todas esa absurda dicotomía del CHD e CHI; ya que toda la anchoveta termina en el consumo humano, absolutamente toda. Así sirva para alimentar salmones, truchas, anguilas, pollos, conejos o puercos.