¿De que sirve innovar y desarrollar tecnología para el buen uso de la anchoveta, si el mismo estado pone trabas a los productos desarrollados?

Autor: Francisco J. Miranda Avalos, Presidente de la Junta Directiva de la ONG Oannes

sábado 27 de mayo de 2017

¿De que sirve innovar y desarrollar tecnología para el buen uso de la anchoveta si el estado pondrá trabas para sacar al mercado un producto? ¿Donde esta la preferencia del desarrollo de consumo humano directo (CHD) que la ley manda, si el estado no la promueve con convicción? Esas sin duda, son algunas de las mas importantes preguntas que nos hacemos los pesqueros peruanos que sentimos que la inmensa potencialidad de la pesca y acuicultura nacional, no esta ni en la comprensión, ni en la visión de los gobernantes.


La anchoveta es una de las grandes riquezas que nos ha dado el mar peruano. Su enorme versatilidad permitió que sirviera de alimento y abono en tiempos preincaicos, ha sido el alimento a las aves marinas durante centurias y ellas con sus enormes bandadas, produjeron guano en puntas e islas de nuestro litoral dándole un periodo de esplendor a nuestra época republicana. Y desde hace solo unas décadas, alimenta una industria pesquera que nació para el CHD y que luego se transformo en mayormente harinera y aceitera, luchando hoy por re-orientarse al CHD desde todos sus productos.


Podemos usar la anchoveta de formas diversas, pero primero debemos asegurar la sostenibilidad del recurso. Una tarea que le hemos confiado al IMARPE, que siempre deberá hacer un estudio de la biomasa, que determine la cuota de captura con precisión, algo en lo que ya tiene años de experiencia y liderazgo mundial. Pero además, el control estricto y sin descanso, a la pesca informal e ilegal, es tarea de muchos, desde PRODUCE, la Marina de Guerra del Perú, la Policía Nacional y la Fiscalía, hasta todo poblador costero y amante del mar que debe unirse en la labor.


La anchoveta nos permitirá hacer harina, aceite, concentrados proteicos, péptidos de colágeno, productos medicinales, chocolates, fideos y arroz enriquecido, conservas de pescado en todas sus variaciones, surimi, secos salados, congelados, madurados, y cientos de productos mas. Y en lo que viene de nuestra próxima historia, la anchoveta además, puede convertirse en el soporte alimenticio de una fantástica industria acuícola en costa, sierra y selva.

Es un don para el Perú, los peruanos y un mundo que necesita luchar contra la desnutrición.


En los últimos años, con la nueva ley universitaria, los fondos del canon minero, el mayor apoyo del estado, y de entidades como el banco mundial, una nueva tendencia hacia el desarrollo de la innovación y tecnología esta naciendo. Ya hay muchos resultados interesantes.


Sin embargo existe una barrera burocrática y sanitaria que impide hacer productos de anchoveta para CHD de una pesca que proviene del Consumo Humano Indirecto (CHI). Este absurdo, es algo que el estado a través de PRODUCE debe corregir, por que entrampa todo gran proyecto y desarrollo que se pretende realizar, estancándolo hasta convertirlo en un inútil esfuerzo.


Desde la posibilidad de que una empresa pesquera industrial, con sus propios barcos dotados de sistemas de refrigeración de alta calidad y dentro del uso de su propia cuota de captura asignada, haga por ejemplo conservas de anchoveta; por que su licencia es solo para CHI. Hasta los concentrados proteicos para CHD obtenidos del agua de cola que con tanto esfuerzo desarrollo Pesquera Diamante, y los péptidos de colágeno obtenidos de las escamas de anchoveta, un gran proyecto que el área de investigación de TASA, presento solo hace unos días. El estado con su incomprensión de nuestra pesquería, pone así trabas al desarrollo de la tecnología y del CHD, que debe promover preferentemente como la ley manda, en una absurda e increíble contradicción.


Muchos se oponen a que la pesca industrial que captura anchoveta para CHI, use este recurso de su propia cuota para hacer productos de CHD. El argumento mas que técnico es político: ¿Como podrá entonces competir la pequeña industria de anchoveta para CHD, con las grandes empresas?.


En el libre mercado, la competencia es el mejor incentivo para la superación. Mas aun cuando esta pequeña industria revela ineficiencia en el tratamiento del recurso, pidiendo al estado que considere un 10% + 40% de descarte de la anchoveta, por que la mayoría de las embarcaciones que la provee y que están habilitadas para el CHD, no tienen un buen sistema de conservación y/o refrigeración. Ni pueden mantener una línea de frío desde la captura hasta la llegada al proceso final.


Estos absurdos de nuestra pesquería, son tan evidentes que solo un ciego no puede verlos. Insistiremos cada día en nuestra posición: “Si la cuota de captura esta bien determinada, la sostenibilidad del recurso esta asegurada. En estas condiciones, no existe depredación”. ¿Que le importa al estado si una industria hace harina, aceite, conservas, o péptidos de colágeno? ¿Que le importa al estado si es una embarcación grande o pequeña la que provee a la industria? La división antes que por CHD e CHI debería ser por Pesca Industrial y Artesanal o Menor escala, para ejercer un control de la cuotas individuales establecidas para cada pesquería, algo justo y necesario.


A toda la industria, pequeña o grande, le debe interesar recibir una anchoveta en extraordinaria calidad de frescura. Y de hecho así debe ser, ya que esto es tan importante para la producción de harina y aceite, como para la conservería. Y este es el elemento que debe discriminar a la flota, para que el pescador aprenda y se esfuerce por tratar a la anchoveta como se merece. Esto es lo que significa para nosotros “llevar a la pesquería nacional a su orden natural”.


Y así como podemos luchar contra la desnutrición adicionando un concentrado proteico de pescado inodoro a los fideos, arroz, leche, o cualquier plato de la gastronomía nacional a un bajo costo. También podemos desarrollar la acuicultura de peces carnívoros y omnívoros, en nuestra costa, sierra y selva, alimentando a poblaciones distantes con proteína fresca y además generando riqueza, que hoy con la exportación de nuestros productos de harina y aceite de pescado, solo generamos en lugares tan distantes como el Asia.


Una luz de esperanza se ha encendido en esta dirección. El Vice Ministro de Pesca y Acuicultura; Héctor Soldi, ha prometido en un foro publico poner énfasis en comprender y destrabar los eslabones que encadenan el desarrollo del CHD, así como la innovación y tecnología que se esta creando gracias a la anchoveta. También ha sido honesto en reconocer que es un absurdo que para el cultivo del paiche, por ejemplo, una harina de pescado extranjera valga 5 o 10 veces menos que la nuestra, en nuestra propia Amazonia.


Hay un cambio de ministro, pero parece que tendremos continuidad en las políticas que están refrescando el sector. El destino de una nación se construye con el trabajo en equipo, esto implica dialogo fluido e intercambio de información. Oannes viene promoviendo esto desde hace 20 años con absoluta convicción…y lo seguiremos haciendo.