El cuento de los cangrejos que no salen del balde sin tapa

Autor: Francisco J. Miranda Avalos

miércoles 14 de marzo de 2012


Hace tiempo, cuando Rafael Rey fue recién nombrado Ministro de la Producción, nos invitaron a una presentación del ITP, donde por supuesto uno de los discursos era del recién nombrado ministro. Recuerdo que comenzó su discurso haciendo alusión del viejo cuento aquel donde se buscaba la explicación de por que un grupo de cangrejos peruanos no escapaba de un balde sin tapa; primero por que eran cangrejos y caminan hacia atrás, y después por que como mucho peruano envidioso, le jalaban la pata al que trataba de escapar, para irse todos juntos a la olla. La verdad, el ejemplo me cayo mal, por que soy peruano y no soy envidioso, pero a la luz de tantos años de experiencia trabajando en mi querido Perú, no tengo forma de excusar la notable envidia de la mayoría de mis compatriotas, que se convierten en los peores enemigos de sus connacionales.

Pero el cuento de los cangrejos que no quieren salir del balde, cobra hoy en día vigencia con la realidad de la Pota o Calamar Gigante.

Ya desde el año pasado advertía que se venia un serio problema con la Pota, incluso hable con algunos gremios empresariales y les recomendé que tomaran acción haciendo llegar sendas advertencias a los funcionarios de turno (Ministro y Vice ministro), pero a la fecha el problema se ve cada vez peor.

Cual es el problema? Se preguntaran los que no saben.

El problema es que una flota extranjera de cerca de 200 barcos poteros, principalmente de nacionalidad china, se haya instalado frente a nuestras costas para pescar pota, mas allá de la milla 201 (cosa difícil de creer) y que esta flota suministre al mercado chino entre 370,000 y 400,000 TM de Pota al año. Es decir la misma captura promedio que el Perú realiza con cientos de embarcaciones artesanales entre las 0 y 80 millas por año. Pero sobre todo, que los peruanos no somos capaces de unirnos en una actitud consolidada para enfrentar el problema.

Antes del año pasado el mercado del calamar gigante (Dosidicus gigas), estaba aproximadamente compuesto por unas 600,000 TM al año. De las cuales, el Perú proporcionaba 400,000, Chile 50,000, México 50,000 y las otras 100,000 eran capturas de la flota extranjera, supuestamente en aguas internacionales.

Este año, se estima (grosso modo) que el Perú pescaría 450,000 TM, Chile cerca de 120,000 TM, México alrededor de 100,000 TM y la flota extranjera unas 400,000 TM. Es decir de un año al otro la captura se incrementara en aproximadamente un 78%.

Eso explica por que los precios de los productos de calamar gigante han bajado tanto. Un filete pre cocido de pota que el año pasado se vendía en US$3700XTMCFR China, hoy se trata de vender (por que no se vende) alrededor de US$2200XTM CFR China. Resulta gracioso que algunas empresas que quieren ingresar al mercado y sin haber producido un gramo de pota, envíen correos a muchos compradores chinos, ofreciendo productos de calamar gigante por debajo del precio del mercado perjudicando aun mas al exportador que tiene años en el mercado. Y lo mas lamentable es que ni siquiera pueden cumplir con lo que ofrecen.

La crisis en Europa y la baja demanda de Rusia, es en principio el principal factor de la caída de precios, las exportaciones chinas de productos de sakika han caído notablemente y el stock de materia prima que existe en los almacenes chinos, provisto por la flota extranjera que pesca frente a nuestro litoral, es inmenso además incrementándose día a día, por que los compradores y el gobierno chino, le dan preferencia a los productos que vienen de su flota, por sobre los productos de Perú, Chile o México. Los chinos no saben que hacer con los enormes stocks de pota precocida.

La demanda ha caído en todos los productos de la pota y la situación arroja cifras alarmantes y muy preocupantes. Ni siquiera la bajada de precios de la materia prima en el país, de niveles de 1.9 Soles x Kilo (puesto en planta) a niveles de 0.9 Soles por Kilo, permite al productor nacional ser competitivo con el producto de valor agregado chino que además inunda los mercados, con materia prima que es provista por esa flota extranjera.

Hagamos un ejemplo simple con el precio actual de entrega en planta, en base a las anillas hechas de filete fresco, laminado y tratado, congelado IQF en bolsas de 1KG o 1 Libra que ahora resultan ser la alternativa del productor nacional y del mismo procesador chino, que ahora dispone de materia prima congelada a bordo de buena calidad y bajo precio entregada por su flota. Este producto en las condiciones actuales en Perú, no puede venderse a menos de US$3400/US$3500 CFR EE.UU. Sin embargo los productores chinos las ofrecen a US$3190CFR EE.UU.

Por otro lado la crisis ha desatado una ola enorme de reclamos por parte de los clientes, creando incluso el sub mercado del reclamo, donde recuperar US$5000 o US$10000 producto de un reclamo, es un gran negocio. Los reclamos son de todo tipo, falta de peso, calidad baja, etc. Sin embargo el productor nacional manifiesta que solo ha hecho el producto que siempre hacia y sobre el cual no tuvo antes reclamos.

La pesquería de la pota peruana, esta basada en una flota principalmente artesanal, seguramente en este censo de la pesca artesanal que se hará el 18 de marzo, confirmaremos esto.

Me parece que el gobierno debe poner acción en este tema lo mas pronto posible, esa flota extranjera debe ser supervisada al extremo, por que presumimos que se introduce dentro de nuestra zona económica exclusiva. Y además debe crearse algún mecanismo para bloquear las facilidades portuarias que le brindamos a esa flota, y así tengan que abastecerse en altamar, y no encuentren donde reparar sus buques. Sin duda que la reparación y mantenimiento de embarcaciones chinas, se ha convertido en un excelente negocio para un astillero como el SIMA, pero no me cabe duda que la presencia de flota extranjera con todas esas facilidades portuarias y de servicios, afecta mucho mas la economía de las empresas exportadoras y sus trabajadores directos o indirectos (pescadores artesanales), que lo que realmente aporta al estado el mantenimiento y reparación de esta flota.

Ha llegado el momento de intervenir y encontrar una solución, trabajando codo a codo pescadores, empresa y estado, de lo contrario la contracción de la industria exportadora de calamar gigante este año, escapara a todo pronostico y enfrentaremos un problema social mayúsculo. No podemos actuar como los cangrejos de la historia que solidariamente fueron a la olla, por no colaborar entre si.