IMARPE: ¿Te conozco bacalao?

Autor: Francisco J. Miranda Avalos, Presidente de la Junta Directiva de la ONG Oannes

sábado 11 de marzo de 2017

Solo hace unos días, el 2 de Marzo, para ser exactos, el Ministerio de la Producción (PRODUCE) estableció la cuota máxima de captura permisible del Bacalao de Profundidad (Dissostichus eleginoides) para el 2017 en 160 TM.

Esto podría ser algo simplemente curioso ante los ojos de cualquier espectador, mas en un país donde la anchoveta, uno de sus mas importantes recursos, tiene cuotas del orden de los 4 Millones de TM anuales.

Claro, es una pesquería totalmente diferente, pero seria bueno saber que para este 2017, Chile tiene una cuota máxima de captura permisible (CMCP) de 3,656 TM, Argentina 3,700TM, Australia y Nueva Zelandia juntas 8,533 TM y solo entre estos 4 países, la CMCP de este recurso es de 15,898 TM.

El IMARPE, no ha hecho estudios de marcaje, ni de biomasa total, pero con lo estudiado hasta hoy, la institución es consciente que el Bacalao de Profundidad no se reproduce en la costa peruana, siendo por tanto un recurso de oportunidad para los pescadores peruanos. ¿Por que el Perú entonces establece 160 TM nada mas?

El bacalao de profundidad o merluza negra (Dissostichus eleginoides), es conocido con diversos nombres: mero chileno del sur, mero de profundidad, bacalao austral, róbalo austral, austromerluza negra, patagonian tothfish, légine australe, patagonsky klykach y se distribuye por el hemisferio sur, incluyendo los océanos Atlántico, Pacífico e Indico, y el norte de la Convergencia Antártica. Es una especie protegida por la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marino de la Antártida (CCAMLR), de la que el Perú es país firmante.

En todos los mares donde habita, el bacalao de profundidad presenta una distribución diferencial por tamaño en función de la profundidad; los ejemplares más grandes están a más de 2000 metros de profundidad, en cañones submarinos. Es una especie longeva, de lento crecimiento y su primera madurez sexual ocurre entre los nueve y diez años de edad, cuando alcanza una longitud entre 90 y 100 cm. (9 o 10 Kg aprox.) La talla máxima registrada en el Océano Atlántico ha sido de 215 cm.

Es un pez muy cotizado en restaurantes y cadenas de alimentación en Estados Unidos, Asía y la Unión Europea, donde alcanza muy buenos precios gracias por su carne blanca y sus grandes cualidades culinarias. Sus capturas son rentables aun con bajos rendimientos de captura. Un plato de 150 gramos de merluza negra puede llegar a costar hasta 50 dólares o mas, precio que sin duda es un gran incentivo para la pesca ilegal.

La pesca ilegal no declarada y no reglamentada (PNDNR) de la merluza negra empezó mediados de los 80 con la explotación comercial, y a mediados de 1997 ya se habían extraído 3,2 millones de toneladas, obligando a la CCAMLR a dictar medidas de protección, que incluyeron la investigación y determinación de la cuota máxima de captura permisible en cada país firmante y un esquema de documentación de la pesca para monitorear su captura y comercialización: el Sistema de Documentación de Captura (SDC) del Dissostichus spp.

Las medidas de protección buscaban; controlar el comercio internacional, identificar la procedencia de las importaciones o exportaciones, determinar si la captura se había realizado conforme con las medidas de conservación de la CCAMLR, y por supuesto, recopilar datos para la evaluación científica de la población del bacalao. Este Sistema de Documentación de Captura (SDC) del Dissostichus spp, ha sido actualizado en el 2016 por la CCAMLR, convirtiéndolo en digital y además incluyendo a países no firmantes, para ejercer un mayor control. Si la exportación de este recurso no es acompañada por la documentación pertinente dentro del marco de la CCAMLR, las aduanas de cada país importador pueden decomisar la carga y disponer de ella.

En el año 2000, algunas organizaciones internacionales del medio ambiente, como la Unión Mundial por la Conservación de la Naturaleza (IUCN), señalaron que la pesquería del bacalao de profundidad podía extinguirse en cuatro años. Otras como el National Environmental Trust (NET) con sede en Estados Unidos, dijeron que podría ocurrir incluso en solo dos años. Pero esto no sucedió; quizá en parte por los esfuerzos de la CCAMLR y los países firmantes de la convención.

En el 2005 el Gobierno peruano, basado en un informe del IMARPE (Del que nadie da razón hasta el día de hoy), estableció una cuota anual de 400 TM. En diez años la cuota jamás fue alcanzada, las pescas se mantuvieron por debajo del 50% de esa cuota, pero tampoco se hizo estudio alguno del recurso o se volvió a determinar una cuota anual de captura. Vale acotar que en aquel entonces existían, aun en operación, barcos de mediana escala, capaces de lanzar hasta 15,000 anzuelos, que sin embargo se fueron retirando de la pesquería, por muy diferentes razones; hundimientos, cambio de pesquería por falta de capitanes experimentados, así como diversos problemas totalmente ajenos a la abundancia relativa del recurso.

Desde el 2006 hasta la fecha, la pesca del bacalao de profundidad fue ejercida exclusivamente por 6 embarcaciones con una capacidad estimada de 800 a 1000 anzuelos por lance. Con lo que se redujo notablemente el esfuerzo pesquero.

Es así que desde el 2012 hasta la fecha, las capturas mostraron un crecimiento saludable con el mismo numero de embarcaciones y mismo esfuerzo de pesca: 2012 / 69.17 TM – 2013 / 126.83 TM – 2014 / 133.55 TM – 2015 / 158.87 TM – 2016 / 171.4 TM (incluyendo las dos pescas exploratorias del 2016). Los pescadores notaron además un crecimiento en el promedio del tamaño de las piezas, que por unidad creció de 10 a 15 Kg. Un indicador importante de la salud de la pesquería en el Perú, considerando que en Chile, donde si se reproduce la especie, este promedio de peso esta por debajo de 8 Kg. así que muchos de esos ejemplares ni siquiera alcanzan su primera madures sexual.

Pero de pronto, el año pasado, el IMARPE asumió que el recurso estaba sobre-explotado y así lo expreso en su informe: “Estado de la pesquería del bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides) con proyección de captura en el 2016”, que dio lugar a la RM Nr. 151-2016-PRODUCE. La primera norma referida al recurso después de mas de 10 años. Lo curioso es que el IMARPE en su estudio, utilizo modelos matemáticos basados en supuestos y no tuvo la delicadeza de consultar a ninguno de los actores de la pesquería, como si no existieran. Sin un estudio de marcaje, ni de biomasa, en mas de 10 años, los supuestos “científicos” tienen el mismo valor que los supuestos “empíricos” de los pescadores, que no fueron siquiera considerados.

Obviamente, los pescadores del bacalao de profundidad peruanos, elevaron su protesta y con mucho esfuerzo obtuvieron un diálogo con el gobierno y con el IMARPE, lo que trajo como resultado la realización de 2 pescas exploratorias de investigación durante la segunda mitad del 2016.

El informe del IMARPE, que se basa en estas dos pescas exploratorias, promovidas y realizadas con una activa participación de los pescadores de bacalao de profundidad, denominado: "Estado de la pesquería del bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides, Smith 1898), con proyección de captura en el 2017; mencionado en la Resolución Ministerial Nr. 097-2017- PRODUCE, publicada en el diario Oficial El Peruano el viernes 3 de Marzo del 2017, sobre el cual el PRODUCE establece la cuota máxima de captura del bacalao de profundidad, no esta disponible, es “secreto”. A pesar de que conforme con la Ley 27806, Ley de Transparencia y Acceso a la Información Publica, los pescadores que contribuyeron con su realización, deberían tener acceso a una copia.

Lo mas lamentable fue que durante la ultima reunión que tuvieron con el IMARPE, en febrero, se les hizo una presentación de los resultados de las 2 pescas exploratorias del 2016, sin incluir las conclusiones. Fue un informe “a medias” que solo desato una tremenda desconfianza y mortificación; que no logro mas que truncar un dialogo difícilmente obtenido.

El Perú siendo miembro de la CCAMLR esta comprometido a cuidar los recursos antárticos (krill y bacalao, entre otros) y a determinar su manejo dentro del marco de los acuerdos de la CCAMLR. Por eso solo pueden pescar y exportar las embarcaciones autorizadas con permiso de PRODUCE, con una cuota autorizada por PRODUCE, y sobre la base de las recomendaciones de una institución científica como el IMARPE (Aunque la Ley General de Pesca, dice que podrían también hacer estas recomendaciones las Universidades).

La cuota de pesca del bacalao de profundidad para el 2017 establecida por el PRODUCE, es ridícula. Otros países tienen mejores estudios y mejores cuotas, por que sus armadores se organizaron y conversaron con sus entidades científicas y de gobierno, colaborando activamente con ellas. Esto es fácil de demostrar solo revisando los numerosos informes que almacena la pagina web de la CCAMLR. Es lo mismo que nosotros deberíamos hacer. La incompetencia del estado peruano para el dialogo, en este caso, es mas que evidente. Se ignora o subestima por completo a los actores principales de la pesquería, con tienen que ponerse de acuerdo para estudiar y administrar de manera sostenible. La CCAMLR se estableció para que las entidades científicas, estados administradores y armadores pasen por un aro, todos juntos, y tener un manejo concordado.

Algunos especialistas piensan “a priori” que la cuota debió ser de 1,000 TM. No estoy de acuerdo. Esta clarísimo, al menos para mi, que el IMARPE, no conoce al Bacalao de Profundidad, pero tampoco puede estudiarlo mas si no se pone de acuerdo con los pescadores del recurso y los desprecia “de facto”, reservando información clave, que los mismos pescadores ayudaron a obtener.

De hecho, en los considerandos de la RM-097-2017-PRODUCE, es posible suponer que la cuota asignada, esta por debajo del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) que el informe “secreto” del IMARPE determina, ya que propone: “Establecer una cuota de captura asumiendo un nivel de riesgo menor al 50%”. Es decir, es muy probable que este RMS sea alrededor de 350 TM, con lo que una cuota anual de 260 TM, por ejemplo, podría ser viable. ¿Por qué entonces establecer solo 160 TM?

Desde hace 10 años, la pesquería del bacalao de profundidad se realiza en el Perú, como ya hemos dicho por 6 embarcaciones, propiedad de 5 pequeñas empresas, que han logrado establecer un nicho en el mercado internacional único y exclusivo, convirtiendo al Perú es un exportador “elite” de este recurso en condiciones “fresco refrigerado”. Mientras que nuestros demás competidores exportan al mundo este recurso mayoritariamente congelado.

Esta pesquería podría certificarse e incluso ser una pesquería ordenada en función a cuotas individuales de captura, como lo hace Argentina, por ejemplo. Pero para eso, el dialogo es fundamental. La actitud del estado ha sido muy lamentable. Con ese nivel de cuota y con los resultados que se están dando este año, la pesquería del bacalao de profundidad en el Perú, se detendrá a fines de abril, perjudicando a pequeñas empresas que se sienten engañadas o burladas. Y que además deberán dejar de abastecer a sus clientes, logrados con tanto esfuerzo, los mismos que serán abastecidos por otros países.

El IMARPE no conoce al bacalao de profundidad y el PRODUCE no sabe como administrarlo; y mucho menos como tratar con los “stakeholder”. Pero, Señor Ministro Giufra, todavía estamos a tiempo de enmendar.