Para hablar de pesquería e inclusión social, debemos entender nuestra realidad primero.

Autor: Francisco J. Miranda Avalos

jueves 5 de enero de 2012


Hoy el Diario El Comercio, publico un articulo titulado ¨Pesquería e Ilusión Social¨ que no es mas que una re publicación de un articulo publicado por el Instituto Peruano de Economía y sobre el cual el Diario Gestión hizo una pre publicación, el 21 de diciembre.

Sin duda es el articulo del día y por ello debemos comentarlo. Mas aun por que sea economista o periodista el autor, su visión de la pesquería nacional y su posibilidad de orientarla al consumo humano directo, esta mas que perdida en el espacio.

Igualmente perdido esta su concepto de las posibilidades de ¨Inclusión social¨, que tiene la pesquería nacional y ni siquiera esta bien analizado. No discuto las bellas y bien trabajadas infografías, pero las conclusiones estan pesimamente mal llevadas. Quizá para un publico que no sabe nada de pesca y acuicultura, esto resulte interesante, pero para quienes vivimos en el mar y estamos en contacto directo con el y su realidad, el articulo resulta un mal análisis.

No me gusta ser reiterativo, pero tengo que serlo una y otra vez, hasta estar seguro de ser correctamente entendido.

Un reordenamiento pesquero real, no tiene por que causar temores a nadie, ni a los grandes empresarios harineros, ni al procesador de congelados, ni al pescador artesanal, ni al comerciante de pescado; por que cada uno tiene su lugar y su importancia.

Arranquemos con los pelágicos, jurel, caballa, sardina y anchoveta, de estas cuatro especies, 3 estan debidamente resguardadas por la normativa, aunque con errores de concepto en el proceso, y la ultima nuestra anchoveta, tiene un volumen de captura fabuloso, que representa un serio potencial para nuestra pesquería que no estamos aprovechando correctamente.

Cuando hablamos de aprovechar correctamente, hablamos de rentabilidad de diversos tipos, rentabilidad monetaria para el inversionista y rentabilidad social para el político. La primera significa ganar mas plata para quien invierte y la segunda satisfacer las necesidades de la población para que este contenta. Pero también hay una tercera rentabilidad, que es la ecológica, por que tratamos con recursos renovables, que debemos administrar de manera sostenible en el tiempo.

El punto aquí en la pesquería nacional es llegar al tratamiento de la materia prima cualquiera que sea, con una prioridad para el consumo directo, eso significa que algún día, debemos lograr que ningún pescado entero se vaya a la producción de harina y aceite de pescado, ese debe ser nuestro objetivo político y sobre esta base debemos diseñar una estrategia industrial.

La industria de harina y aceite de pescado jamás va a desaparecer, de eso deben estar totalmente convencidos todos, así usáramos el 35% del total de la pulpa de carne, de la biomasa de captura permisible de anchoveta para el consumo humano directo, siempre quedara 65% para ser convertida en harina y aceite de pescado, e incluso esta materia prima es posible darle un uso en el consumo humano directo aplicando diversas tecnologías de proceso. No es un cuento, Noruega lo hace y es negocio.

Pero la industria nacional dedicada a la fabricación de harina y aceite de pescado, fabrica su producto con pescado entero, la anchoveta va completa, no van esqueletos, cabezas, vísceras y cola, sino todo el pescado con su pulpa usable para el consumo humano directo.

Esta industria genera millones de dólares al año en ventas, por que no somos capaces de encontrar un mercado local o internacional para vender cerca de 2 millones de toneladas de productos hechos sobre la base de anchoveta para el consumo humano directo. Llámese conservas, nuggets, embutidos, bocaditos, etc. Todos estos productos ya fueron desarrollados por el Instituto Tecnológico Pesquero y están disponibles para su transferencia al sector privado, pero no existe la difusión suficiente como para que el sector privado y los inversionistas se den cuenta de las oportunidades que tienen.

Es nuestra incapacidad comercial, de marketing o de fomento a la inversión, la que nos impide desarrollar un mercado de consumo humano local o extranjero vigoroso, para nuestra anchoveta. Y por ello seguimos haciendo harina de pescado entero. Y eso esta mal.

Por ello satanizamos a los industriales harineros antes que darles propuestas o una orientación para que rentabilicen el uso de la materia prima, estoy completamente seguro que el gramo de anchoveta en conserva vale 8 veces mas que en harina de pescado. Por supuesto que es un negocio y que hay que reorientarlo, pero hay que tener la visión.

Nosotros debemos hacer productos de consumo humano directo con la materia prima fresca, sea cual sea (anchoveta, jurel, caballa, pota o perico) como primera prioridad, y luego harina y aceite de pescado con los residuos (cabezas, vísceras, espinazos y colas). Ese debe ser nuestro objetivo. Por que resulta increíble que millones de personas se mueran de hambre alrededor del mundo y nosotros que tenemos la mejor proteína animal del planeta pensemos en convertirla en ingrediente de comida para animales.

La problemática de la industria congeladora es otra, muy distinta, por cierto solo genera unos cuantos cientos de millones de dólares al año, pero ha crecido fuertemente y hoy día exporta a cientos de países del mundo, calamar gigante en diversas presentaciones, langostino, concha de abanico y filetes de pescados como el Perico o Mahi Mahi.

Aquí la clave del éxito esta en la comprensión de la ecología del mar peruano y de sus corrientes, sin comprender sus variables podemos decir cualquier cosa, pero no será real.
La costa peruana tiene solo entre los 0 y los 30 metros de profundidad la mayor biodiversidad marina, en ese tramo de la costa, muy cercano al poblador de la costa, existen las especies mas valiosas, muchas de ellas no están dentro del ciclo alimenticio de la anchoveta, como la pintadilla o la chita por decir solo un ejemplo, pero si pertenecen al ciclo alimenticio del choro.

No todas las especies del mar peruano se alimentan de anchoveta y todas las especies son importantes.

Por supuesto que hay que tener un concepto de administración de la biomasa que permita que quede suficiente anchoveta como para que los pelágicos mayores vengan a nuestras costas a alimentarse de su grasa y proteína.

Pero existen otras fuentes alimenticias de otras especies de peces que deben ser también cauteladas. Cuando se piensa en incrementar el consumo de pescado de la población, el verdadero pesquero con visión, no piensa solo en anchoveta, piensa en pintadilla, lenguado, mero, cabrilla, caballa, chita, etc.

La anchoveta es una solución barata para suministrar proteína a una población con déficit nutricional, también debemos incluirla en nuestra dieta, por supuesto que si, pero por que tiene que ser única. Somos un país privilegiado que cuenta con una increíble biodiversidad de peces que mas bien debemos preocuparnos por estudiar y proteger, son nuestros recursos del presente y del futuro, pero estamos dejando que se pesquen con explosivos, y con técnicas no reguladas, que son altamente depredatorias, etc. Muchas de estas especies podrían aplicarse en un futuro cercano a la acuicultura y convertirlas en fuentes sostenibles y sustentables de provision para nuestra gastronomía.

Sabian ustedes, que el precio actual del lenguado y su poca captura nacional es tan alto que seria imposible exportarlo? Si, se consume todo en el mercado nacional. Y otro pez tan interesante como sabroso como la Caballa también, su precio del mercado local es tan alto que casi no se exporta, incluso se importa de China. Y que decir del jurel, cuya cotización es tan alta en algunas fechas que se importa de Chile.

La anchoveta puede hacernos un país poderoso en el mundo, por que asi como Brasil, Argentina, Rusia y EE.UU. ofrecen sus granos como fuente de proteína, nosotros podemos ofrecer muchos productos basados en anchoveta entera y pulpa de anchoveta para darle proteína de alta calidad a un mundo hambriento.

La inclusión social en la pesca, se lograra generando puestos de trabajo, tanto en la industria de consumo humano como en la acuicultura. Una fabrica de conservas genera casi 7 puestos de trabajo por cada uno de que genera una fabrica de harina y aceite. Y La acuicultura mas de 4 directos y cerca de 5 indirectos. La industria pesquera puede ser una importantísima generadora de puestos de trabajo e inclusión social, solo que hay que comprenderla bien y enfocarla correctamente.

Para finalizar recuerdo una asesoría que hice hace algún tiempo en Ancash, nadie trabajaba calamar gigante en la zona, me mude por encargo de la empresa a la planta para controlar los procesos, y desde ahí cerraba todos los contratos de venta, en una hermosa oficina frente al mar. Al poco tiempo note que cada vez que salía a almorzar al pueblo, me cedían un sitio en una mesa si no había, me servían siempre un buen plato, y en general la gente me trataba muy bien, incluso hasta apodo me pusieron ¨El Señor de los anillos¨, por que jamás nadie había hecho anillas de calamar gigante en esa planta, y esos contratos generaron mucha necesidad de mano de obra, la gente del pueblo comenzó a tener mas trabajo y pronto se averiguaron que yo era el responsable de las ventas y su agradecimiento era manifiesto. No falto mucho tiempo para ver como de la impasividad de años, los propietarios de casas, comenzaron a mejorar sus fachadas y construir sus segundos pisos. Todo por una iniciativa que resulto felizmente exitosa, atreverse a hacer algo nuevo, darle un valor agregado a un producto.

Existe entonces la posibilidad de inclusión social en la pesquería? Claro que si. No es una fantasia.