XXV Resumen anual de contenidos - Oannes 2021

Autor: Francisco J. Miranda Avalos, Presidente de la J. Directiva de la ONG Oannes

miércoles 5 de enero de 2022

XXV Resumen anual de contenidos - Oannes 2021

Todos los años debo cumplir con una obligación del Presidente de Junta Directiva de Oannes; hacer el “Resumen anual de contenidos”.


Hace más de 20 años, Cuando organizamos el trabajo de Oannes, quedó claro que quien fuese presidente de la Junta Directiva, debía comprometerse con la revisión de noticias e información, además ser capaz de resumir el sector marino, acuícola y pesquero, digiriendo la información con criterio y conocimiento, para ofrecer a nuestros seguidores un análisis lo más realista y neutral posible…además de las otras muchas funciones que obligan los estatutos de la organización al presidente. 


Me ha tocado cumplir 25 años este 2021 dirigiendo a Oannes, y este es el “XXV Resumen anual de contenidos”. 


El COVID ha sido la sombra del año que pasó; cierres sanitarios de diferentes áreas, muertos por doquier, vacunación, variante Omicron, cierres de playas, etc. Sin embargo, el sector no se detuvo. 


Así que comencemos nuestros comentarios anuales con la pesca industrial anchovetera, que se mueve y se moverá vigorosa mientras seamos capaces de comprender que tiene su calendario biológico, un buen sistema de investigación para la óptima cuantificación de biomasa y un franco propósito de sostenibilidad por parte de empresas y pescadores. Además, el PRODUCE cuenta con un buen sistema de control y vigilancia para controlar esta pesquería.


Los protocolos COVID aplicados por las empresas funcionaron y permitieron trabajar con un alto porcentaje de seguridad sanitaria durante la epidemia. Eso permitió el desarrollo de dos campañas de anchoveta (una por terminar, va más del 96% de la cuota). Un excelente aporte al PBI nacional, más del 2.5%.


Es un éxito que merece aplauso sin mezquindad, porque esta industria es responsable de más de 700,000 puestos de trabajo directos o indirectos. Un tripulante de una embarcación industrial anchovetera puede ganar 120,000 Soles al año, con dos temporadas de pesca…no creo que alguien me diga que es un mal pago. Seguramente los envidiosos pensaran que es demasiado. De la misma manera pensaran que es muy poco, los 1,200 millones de Soles que la pesca industrial anchovetera aporta al fisco entre IGV y IR. La pregunta que debería acabar esta discusión, es: ¿cuánto aportan al fisco las otras pesquerías?


La sostenibilidad de la anchoveta es el segundo éxito que la industria anchovetera CHI puede esgrimir, estos últimos años se ha comprendido mejor el concepto de sostenibilidad. Podríamos lograr la sostenibilidad en cada pesquería nacional y es perfectamente posible. 


La industria anchovetera lo está demostrando en el Perú con más de 10 años de ingresos regulares, basados en una pesca regular. Si la anchoveta estuviese depredada como dicen los anti pesqueros, eso sería imposible. Ahora es una realidad, porque las empresas pesqueras industriales y el IMARPE “se pusieron las pilas” y vienen demostrando que la administración de una pesquería de manera sostenible es posible. 


La anchoveta no es el único recurso con cuotas de pesca y administración sostenible y exitosa en el Perú. La merluza también está logrando una buena administración. 


En la misma dirección; pro sostenibilidad, vemos esfuerzos de asociaciones de productores como Mahi Alliance que lo está intentando con el Perico…pero aquí hablamos de pesquerías transzonales, como la del jurel, la pota o el atún, donde compartimos con otros países la responsabilidad de la administración y no es fácil ponerse de acuerdo internacionalmente. 


Aunque valdría la pena acotar que la acuicultura del Mahi Mahi ahora es posible y hay informacion del acuario de Waikiki (Hawai) que lo colocan en el 3er puesto por su tasa de velocidad de crecimiento en el mundo después del marlín del Atlántico y el atún rojo. El 99% del Mahi Mahi en el océano vive solo menos de 2 años, y menos del 1% alcanza los 3 años y solo el 0,1% puede llegar a los 4 años de edad con un tamaño de 2 metros de largo para 45 kilos cuando es un macho. En la acuicultura logra 400 gr en cuatro meses, algo va a cambiar en los años venideros. 


Lograr la sostenibilidad de una pesquería es algo fantástico, es el principio para desarrollar una industria pesquera y acuícola alimentando a millones de personas, y eso deberíamos haberlo aprendido ya. Sin embargo, debemos ser conscientes que nada es estático, sino más bien dinámico en la administración de recursos naturales. Es un mérito que debemos reconocer a nuestra ciencia pesquera, pero se trata de logros temporales. 


En un ecosistema como el de la corriente de Humboldt, la variabilidad es la única constante. Hoy las aguas frías de La Niña, son ideales para el crecimiento y multiplicación de la anchoveta. ¿Pero qué pasará cuando las condiciones cambien? ¿Cómo administraremos una biomasa de anchoveta en condiciones cálidas? ¿Qué especies podrían venir a este ecosistema renovado? ...son preguntas que deberemos responder rápido y poner en la pizarra, si queremos adaptarnos a un periodo cálido cuando esté periodo predominantemente frío termine…por que terminará en algún momento.


Con mis más de 40 años buceando a pulmón, ahora intentando hacer fotografía, puedo decir que en el 2021 el borde costero muestra casi las mismas condiciones de grandes praderas de algas como lo fue antes de El Niño del 79, la diferencia es que algunas especies de este ecosistema de aguas frías ya no están, por sobrepesca, pesca no regulada o malas prácticas. Felizmente algunas especies han regresado y otras nos han mostrado su resiliencia frente a la variabilidad de Humboldt. 


Tantos años visitando el borde costero me han permitido ser testigo de su constante variabilidad…después del 79 las algas murieron, las piedras quedaron descubiertas, lobos y pájaros morían de hambre. Ese ciclo regresará en algún momento y debemos estar preparados para enfrentarlo.


Sin embargo, podríamos tener algo a nuestro favor. Si entramos a ese periodo en los próximos años, entraremos con una pesquería de anchoveta sostenible, donde se ha pescado de manera regular en los últimos años el 30% del total de la biomasa observada. Y este será un elemento nuevo de la ecuación o un factor muy interesante, que no lo hemos vivido antes, en los más de 70 años de pesquería industrial que tiene el país, donde hubo momentos de un inexperto entusiasmo pesquero que llevaron a capturas de 18 millones de toneladas, seguramente más del 90% de la biomasa real. Bueno, de los errores se aprende.


Mencionamos en muchos foros, que deberíamos hacer un estudio serio sobre la correlación de los esfuerzos por la sostenibilidad de la anchoveta; con la reaparición de otras especies, como el bonito, jurel, caballa, etc. “A priori”, podría decir que cuando comenzamos a pescar anchoveta razonable y sosteniblemente, las otras especies volvieron. Muchos ambientalistas estarían felices aprovechando para recordarnos que la anchoveta es el primer eslabón de la cadena alimenticia del mar peruano. Pero están equivocados.


Para hablar un mismo idioma cuando hablamos de administración eco sistémica, debemos definir ecológicamente el mar peruano, y eso ya tiene por lo menos dos antecedentes. La Dra. Marie Koepcke fue la primera que propuso una división ecológica por biocenosis de la costa peruana. Desde hace 25 años Oannes mantiene este documento archivado en un link público:  http://www.oannes.org.pe/biocenosis-de-la-costa-peruana/

Si queremos comprender las diferentes cadenas alimenticias en el mar peruano, hay que ser más académico y responsable; el Plancton (Fito y Zoo Plancton) es el primer eslabón de la cadena alimentaria de estas costas, no la anchoveta (salvo cuando es parte del Zooplancton). La anchoveta y otras importantes especies forman sus propias cadenas alimenticias. Los ecosistemas de la orilla, son diferentes a los pelágicos, pero en la costa peruana se caracterizan por la abundancia de tal o cual tipo de fitoplancton o zooplancton, que determina a su vez, la abundante biodiversidad que tiene en las diferentes biocenosis costeras, sean de arena, roca o mixtas.


Las características de los fondos marinos dependen directamente de la formación del litoral. No se debe olvidar que las islas de nuestra costa forman parte de lo que fuera la antigua cordillera de la costa y que, debido a esta razón, el litoral está impregnado de bajerios y extensas líneas de acantilados con prolongaciones rocosas submarinas que forman ecosistemas singulares que no han sido correctamente estudiados ni descritos aún. 


Por eso creemos que la “zona de protección de juveniles y para reproducción”, más conocida como “5 Millas”, no debe ser definida por fundamentos políticos, sino técnicos. Y si es así, la distancia de la costa a proteger puede ser variable, 2 o 3 millas en el sur y cinco en el centro norte.


Nuestra posición respecto a este tema es firme desde hace 25 años. El sur del Perú tiene una morfología submarina profunda, y muchos biólogos coinciden en que la Zona Mínima de Oxígeno (ZMO) de la costa peruana determina la abundancia de biodiversidad. Y se estima que la ZMO puede estar entre 40 y 50 metros. Entonces es la batimetría la que debe determinar la “zona de protección de juveniles y reproducción” y no la distancia de la costa. Por otro lado, las desembocaduras de ríos y quebradas, tienen características especiales que deben protegerse por su alta biodiversidad, lo mismo que los fondos rocosos, planos o cavernosos que siempre se caracterizaron por su alta biodiversidad.


Una vez más, es el IMARPE el que tiene las respuestas o las recomendaciones para administrar adecuadamente las pesquerías del borde costero. Pero a pesar de sus éxitos y prestigio, me resulta lento para ahondar en el estudio de los ecosistemas del borde costero, que decimos una y otra vez, son fundamentales para supervivencia de la pesca artesanal de orilla que es ancestral y que siempre, tanto el estado peruano como nosotros, creemos que debe ser protegida, “no promovida”. El mar no es el refugio de desposeídos o aventureros, es un medio de vida que requiere de profesionales empíricos como un pescador artesanal de orilla, tanto como de un profesional técnico formado en una universidad, y el estado peruano se ha preocupado durante años de formar a miles en 16 universidades nacionales.


Las sorpresas cierran el 2021, El 23 de noviembre pasado, el congresista Bernardo Jaime Quito Sarmiento del Grupo Parlamentario Perú Libre presentó al congreso una nueva Ley General de Pesca (Proyecto de Ley N° 828/2021-CR– LGP) que derogaría la actual (Decreto Ley N° 25977)


No nos parece que se esté proponiendo una nueva ley moderna y acorde con los avances técnicos que se han dado en el sector en los últimos años. El sector ha evolucionado económica y administrativamente. El proyecto parece una copia del texto anterior, que mantiene conceptos atrasados, como la forma de clasificar la flota comercial y la obligación de sustitución de capacidad de bodega por criterio de destino de la pesca y no por la situación del recurso.


Por otro lado, el proyecto propone establecer un plazo de 5 años de vigencia a los permisos de pesca. Cambiar las reglas del juego no es conveniente y podría alterar la dinámica de las inversiones en un sector donde las inversiones son de sumas importantes. También eliminaría el incentivo para el que posea derechos desarrolle una actividad sostenible. En el sistema actual los derechos son a plazo determinado desde que son otorgados hasta que caduquen conforme a las normas del propio reglamento (por ejemplo: no pagar los derechos de pesca, haber incrementado sin permiso la capacidad de bodega, entre otros); es decir mantienen su vigencia mientras se cumpla con las normas.


El proyecto pretende que las cinco millas en todo el litoral queden reservadas para la flota artesanal y de menor escala, prohibiendo la actividad de la flota industrial. Y es muy diferente de cómo vemos nosotros la regulación de la “zona de protección de juveniles y reproducción”. La zona no se creó “para la pesca artesanal”, su propósito siempre fue la “protección de juveniles y reproducción”. Es una zona de protección muy importante y no un territorio de pesca de un grupo de pescadores, muchos de los cuales son informales o ilegales.


En lo relacionado con los lineamientos de ordenamiento pesquero y de las medidas de manejo pesquero, se propone implementar mecanismos de participación pública en los procesos de tomas de decisiones, incorporando modelos de cogestión y manejo participativo con la sociedad civil. Y todo esto atenta con la competencia y jurisdicción del Ministerio de la Producción y de los Gobiernos Regionales. 


Para nosotros mientras no se redefina el concepto de “pesca artesanal”, la administración de este subgrupo será un caos. Creemos que los Gobiernos Regionales, pueden administrar la pesca artesanal de orilla, pero primero hay que definir adecuadamente el concepto de “Pesca artesanal” y retirar a todos los “falsos” artesanales de este subgrupo.


La forma en que la ley define la pesca artesanal ha permitido la incorporación de un gran número de embarcaciones de CHD al régimen artesanal, no siendo realmente artesanales, pero que se esconden dentro del régimen, para hacerse de los beneficios que el estado le otorga al régimen artesanal. El PRODUCE reconoce que existen 820 embarcaciones que participan en actividades pesqueras durante todo el año, no pueden ser fiscalizadas porque muchas no cuentan con el Sistema de Seguimiento Satelital - SISESAT. Sin embargo, solo 390 embarcaciones son legales. El régimen artesanal es un caos, el proyecto de nueva ley no aporta nada.


La acuicultura peruana es la de mayores proyecciones. En la labor se han puesto muchos organismos del estado y ONGs. Su potencialidad es enorme, ya hemos dicho en muchas editoriales, que creemos que la sostenibilidad de la anchoveta resulta importantísima para producir alimento para determinadas especies que requieren altos ritmos de crecimiento. Perú puede producir muchas especies de mar o agua dulce, y dentro de la lista tenemos ya a varias especies nativas. Creemos firmemente que deberíamos definir una política de fomento para la domesticación de especies nativas y la implementación de sistemas de crianza para estas especies. Esfuerzos como el de FONDEPES en Morro Sama, Tacna deben ser difundidos y debidamente comprendidos.


Es también positivo, que el Estado Peruano, antes de fin de año, haya corregido la supresión de beneficios tributarios contemplados en la ley de promoción de la acuicultura, cuando se derogó la “ley de promoción agraria” sin ningún análisis técnico. 


El Ministerio de la Producción (PRODUCE) no ha hecho mal su labor; terminó el 2021 ejecutando el 96,8%, algo realmente increíble para una cartera con tantos cambios de ministros.


Nosotros nunca vimos con buenos ojos el proceso de Formalización de la pesca artesanal. Los recursos del mar peruano son limitados, no puede promoverse el incremento de pescadores. La formalización resulta un incentivo perverso para incrementar el esfuerzo pesquero y luego regularizar. 


“A Comer Pescado”, mediante la estrategia PROMPescado, ha estado activo. Campañas como: “Mi Pescadería”, “Conservas Peruanas en tu Mesa” y “Mercados Itinerantes”, lo demuestran. Se promocionó con éxito la comercialización de 2,116 toneladas de productos hidrobiológicos y más de 1,600,000 latas de conservas. Gracias a los mercados itinerantes de MIDAGRI, se ha beneficiado a 1,558,450 familias.


Fondepes logró modernizar del DPA Acapulco en Tumbes y DPA Yacila en Piura, con su respectiva habilitación sanitaria para que los pescadores realicen sus actividades de desembarque y tareas previas de productos hidrobiológicos en óptimas condiciones. Pero continúa con pasmosa lentitud en los DPAs: DPA Cancas (Tumbes), DPA Cabo Blanco (Piura), DPA San Juan de Marcona (Ica) y DPA Ilo (Moquegua), que aún no entrega.


El 2021 Fondepes ha otorgado 631 créditos por S/ 13.8 MM a nivel nacional, Para este 2022 se pretende otorgar 656 créditos por S/ 9.2 MM.


La Red de Centros de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica – Red CITE, sigue siendo una promesa. PRODUCE promete realizar en el 2022 una inversión total de S/ 99.2 millones, para atender a 22,000 Unidades Productivas anuales, mediante 90,000 servicios.


También se puso en marcha la Ventanilla Única de Acuicultura – Versión 1.0, considerada como un sistema integrado que opera a través de una plataforma virtual. Con la que se espera agilizar los trámites para aquel que invierta en acuicultura.


Comprender la importancia de algunas especies del borde costero peruano y su enorme potencialidad acuícola, es algo que hemos promovido desde hace 25 años.


En esa misma línea de difusión y sensibilización, Oannes espera continuar este 2022 la expedición de “Tacna a Tumbes a puro pulmón”, detenida principalmente por el COVID manteniendo un reto público a todos los pescadores submarinos a pulmón de la costa peruana: “Deja tu arpón por una hora y usa una cámara fotográfica”. 


Solo una hora de su vida para hacer fotografía submarina a pulmón de peces en vez de capturarlos con el arpón, contribuyendo a difundir la fauna y flora submarina del área de influencia de un pescador submarino a pulmón (0 a -20 Mt.). Y sensibilizando al actor y al poblador peruano. 


Durante el 2021, la institución ha cumplido 25 años, modernizando su software y dando mantenimiento a sus equipos, los planes que teníamos antes del COVID para la celebración de los 25 años, se frustraron. 

El año que pasó, Oannes, terminó la campaña del programa radial “De Cara al Mar”, en Ilo, Moquegua. El extenso archivo de entrevistas está disponible para todos visitando nuestro canal de Youtube en: https://www.youtube.com/Apkalluoannes


Finalmente, la Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró el 2022: el “Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales” (AIPAA 2022). Las Naciones Unidas pretenden, igual que nosotros desde hace 25 años, sensibilizar a la opinión pública y a los gobiernos sobre la importancia de generar políticas públicas diferenciadas y programas para promover la pesca y la acuicultura de manera sostenible. Obviamente la iniciativa promueve el diálogo y la colaboración entre pescadores, piscicultores y trabajadores de la pesca artesanal a pequeña escala, los gobiernos y otros actores clave a lo largo de la cadena de valor. 


No puedo evitar el sarcasmo de que los astros no pueden estar más alineados con nuestros propósitos; ya que hasta la ONU se alineó con nosotros. Como sea, un año más con ustedes y gracias a ustedes que nos leen y se comunican con nosotros.