Fuente: Fish Information Services, FIS

Brasil - Posible exencion de impuestos para atraer a los buques atuneros

lunes 1 de julio de 2002

El gobierno del estado de Río Grande do Norte está estudiando la posibilidad
de conceder exenciones del Impuesto sobre la Circulación de Mercadería y
Servicios (ICMS) a ciertos pescadores y barcos pesqueros extranjeros que
operen en su área. Esas exenciones afectarían al diesel que utilizan las
embarcaciones de pesca que normalmente faenan en el Océano Atlántico, entre
Brasil y África, a fin de que las mismas puedan utilizar la logística
ofrecida por el estado en el momento de desembarcar su producción.

A través de este proyecto, el Gobierno de Rio Grande do Norte espera ofrecer
unas condiciones propicias para el crecimiento de un polo pesquero que
congregue al sector atunero en el área del Puerto de Natal, señala Mercado
da Pesca.

Barcos de todo el mundo que participan en la pesca de especies como el pez
espada y el atún, utilizan hoy los distantes puertos de Uruguay, Namibia e
incluso África del Sur, para desembarcar sus mercancías y transportarlas por
vía aérea hasta los mercados europeo, asiático y americano.

"Estamos hablando de un mercado de 12.000 millones de dólares. Está aquí, a
nuestro lado y precisamos atraerlo. Esos barcos necesitan 17 días para
llegar a Uruguay, a Namibia o a África del Sur, y les tomaría apenas cuatro
o cinco días llegar a hasta Natal, economizando de 10 a 12 días de viaje",
señala George Ramalho, director de Abastecimiento de la Federación de
Comercio de Estado de Río Grande del Norte.

En días pasados, el director se reunió con representantes de la Asociación
de Empresas de Pesca de Río Grande del Norte (Aspesca), de la UFRN, y de la
Secretaría Estadual de Tributación, y destacó la necesidad de montar la
estructura necesaria. Según Ramalho, para atraer esas embarcaciones sería
necesario construir un muelle de aproximadamente 700 metros de extensión,
que sería la continuación del embarcadero del Porto de Natal.

"La legislación brasileña ya permite que esas embarcaciones pasen aquí hasta
tres meses. Si consiguiéramos un 2% ó 3% de ese mercado tendríamos una
tripulación aportando y abasteciéndose de todo el estado", dijo Ramalho.

Sumado a los múltiples beneficios para la economía local, se considera que
el volumen de embarcaciones que atraquen en el Río Grande del Norte podría
incidir en el turismo y en la demanda de cargas aéreas, favoreciendo también
la negociación de nuevos vuelos charters para el estado en cuestión.

Por FIS Latino