Fuente: El Pais, Montevideo

Panama - Nuevos piratas saquean los tesoros sumergidos

lunes 1 de julio de 2002

Surcan los mares en modernos y potentes barcos con la más sofisticada
tecnología

En el fondo del mar de este país centroamericano yacen al menos treinta
galeones cargados de tesoros millonarios


CIUDAD DE PANAMA | REUTERS

Hace unos 400 años, el pirata británico Sir Francis Drake se aventuró a los
mares de la América dominada por España, saqueando las grandes riquezas que
había en sus puertos.

Actualmente, después del descubrimiento de varios naufragios españoles de la
época de la conquista en las costas de Panamá y el Caribe, los cazadores de
tesoros están de regreso.

Pero los piratas modernos no tienen un parche en el ojo ni un loro en el
hombro, sino que surcan los mares en modernos y potentes barcos con
tecnología de punta.

Más de 30 galeones españoles cargados de tesoros valuados en cientos de
millones de dólares yacen en el fondo de los mares de este país
centroamericano, de acuerdo con nuevos estudios realizados por el Instituto
Nacional de Cultura de Panamá.

Hasta ahora se han localizado tres galeones con tesoros.

Pero siete barcos de búsqueda y recuperación registrados en Panamá y
propiedad de empresas estadounidenses están saqueando los naufragios, dijo
la autoridad cultural de Panamá, Rafael Ruiloba, en entrevista con Reuters.

Ruiloba, quien dirige el Instituto Nacional de Cultura, afirma que los
barcos, con equipos especiales de búsqueda marina y de detección de metales
a bordo, pueden navegar en aguas panameñas porque cuentan con permiso del
Ministerio de Finanzas para recuperar modernos barcos hundidos.

Las compañías roban entonces los galeones españoles, que son propiedad de
Panamá de acuerdo con la ley.

En los siglos XVI, XVII y XVIII, Panamá era un punto vital para los
embarques de oro y plata entre las minas de Perú y España.

Pero muchos galeones se hundieron en las agitadas aguas del Pacífico antes
de que su preciada carga fuera bajada en la ciudad de Panamá y llevada a
puertos caribeños. Los barcos que zarpaban de puertos en el Caribe a menudo
eran atacados por piratas.

MUSEO SUMERGIDO. "Panamá está sentado sobre un gran museo del mundo marítimo
arqueológico, pero está sumamente amenazado", dijo Ruiloba.

Pistolas con incrustaciones de coral y braceletes de plata extraídos de los
galeones se venden a turistas por unos 100 dólares en los populares
balnearios de Panamá, dice Ruiloba mientras sostiene una fotografía tomada
con una cámara escondida de varios artículos en aparadores de tiendas.

"Estos artefactos no deberían ser vendidos. No tienen precio y son parte del
patrimonio mundial. Si fueran subastados costarían 15.000 dólares cada
pieza", dijo.

El interés por los naufragios españoles resurgió después que turistas que
buceaban en la costa caribeña de Panamá se toparon con el casco del barco
Vizcaína, parte de la flota usada por Cristóbal Colón en su última travesía
a América en 1501.

A inicios del año, una empresa de rescate localizó el galeón San José en las
Islas Pearl de Panamá en el Pacífico, a unos 100 kilómetros de la ciudad de
Panamá.

El San José, que naufragó en 1631, está cargado con 700 toneladas de
lingotes de oro y plata valuados en unos U$S 50 millones.

Restos de un barco pirata inglés que se cree era comandado por el bucanero
Henry Morgan a principios del siglo XVII también fueron encontrados en meses
recientes.

Pero según Ruiloba, una empresa con sede en el estado norteamericano de
Florida que encontró el San José se ha llevado una buena cantidad de monedas
de plata y piezas de cerámica encontradas en el barco y ha rechazado
entregarlas a las autoridades.

La compañía estadounidense de naufragios históricos Admiralty Corp, que
planea rescatar artefactos en las costas de Jamaica a finales de este año,
dijo además que está consciente de que barcos saquean las riquezas de
Panamá.

"Las negocaciones de permisos con gobierno para salvar tesoros son un
proceso complejo y costoso, y por eso algunas naves sólo siguen haciéndolo
de manera ilegal", dijo Herbert C. Leeming, presidente y director general de
Admiralty.