Fuente: Deutsche Welle, Bonn

Alemania - El mundo secreto de la arqueología submarina

miércoles 21 de abril de 2021

Alemania - El mundo secreto de la arqueología submarina

La Cueva de Cosquer y sus pinturas de la Edad de Piedra, perfectamente conservadas, no fue descubierta hasta 1991.

Fecha 19.04.2021
Autor Heike Mund

Cuando el instructor de buceo francés Henri Cosquer descubrió en 1985 el acceso a una cueva inundada a 37 metros de profundidad en un tour subacuático en la costa de Marsella, no tenía idea de que escondía una joya arqueológica.

Él y sus compañeros bucearon hasta la entrada de la cueva varias veces en los meses siguientes. Pero no fue hasta 1991 cuando logró entrar en la cueva principal a través de un túnel. Posteriormente sería bautizada en su honor.

El estrecho espacio de piedra estaba completamente seco y sus paredes estaban cubiertas de misteriosas pinturas prehistóricas.

Los arqueólogos y científicos que examinaron la cueva más tarde concluyeron que los dibujos tenían aproximadamente entre 19.000 y 27.000 años de antigüedad. Las pinturas mostraban sobre todo animales (focas, peces, caballos, bisontes, cabras y pájaros marinos) y eran sorprendentemente realistas.

"Es la única cueva submarina de la Edad de Piedra que conocemos hasta ahora”, explica el arqueólogo marino Fritz Jürgens, de la Universidad de Kiel, quien también bucea para explorar cuevas como esta. "Estas condiciones de conservación son particularmente buenas”.

A finales de alguna edad de hielo, esa cueva, situada a 11 kilómetros de la costa sur francesa, fue utilizada y pintada por personas que vivieron en la Edad de Piedra. Pero, a medida que los casquetes glaciares de los polos se fueron derritiendo, el nivel del mar aumentó y la cueva acabó estando muy por debajo de la superficie. Pero la cueva en sí se quedó seca.

"Así es como estas pinturas únicas de 20.000 años de antigüedad sobrevivieron”, dijo a DW el investigador Jürgens. "Entre ellas está la plantilla de una mano y la una representación que se conoce de un pingüino de la Edad de Piedra”.

Una réplica para proteger el arte prehistórico
La Cueva Cosquer es ahora un área protegida a la que solo los investigadores tienen acceso.

"Las cuevas de Lascaux, por ejemplo, se abrieron al público después de ser descubiertas”, señala Jürgens. "Pero medio siglo después, las antorchas de los visitantes y su respiración dañaron tanto las obras de arte que tuvieron que cerrarse”.

Los científicos y especialistas están construyendo una réplica exacta de la Cueva de Cosquer para un museo marítimo en Marsella. Se prevé que se abra al público en junio de 2022. La cueva original está amenazada por el aumento del nivel del mar provocado por el cambio climático.

Los grandes lagos como el lago Constanza, cuyo perímetro recorre Alemania, Austria y Suiza, también son explorados por los arqueólogos submarinos

Descubrimientos durante un trabajo medioambiental
Los arqueólogos submarinos no siempre bucean para investigar. Un ejemplo es Florian Huber, compañero de Jürgens, que ha sido buceador de investigación profesional durante muchos años y ha explorado los mares Báltico y del Norte, además de numerosos lagos de gran envergadura en Alemania.

Huber trabaja a menudo para el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF). "Principalmente rescatando redes fantasma, que son redes de pesca abandonadas o perdidas pero que siguen a la deriva en el océano. Y los peces, pájaros, ballenas, focas o tortugas pueden enredarse en ellas y morir”.

En una de esas misiones, el equipo de Huber hizo un descubrimiento sensacional, no de la Edad de Piedra, sino de la Segunda Guerra Mundial. "Encontramos una máquina Enigma en una de las redes”. Estos artefactos fueros desarrollados y utilizados por los nazis para encriptar y descifrar mensajes durante la contienda. Los medios de comunicación tuvieron muchísimo interés en su historia. Al final, para este equipo de científicos fue un descubrimiento mucho más valioso que unas monedas de oro antiguas.

(eal/ers)