BóVeda y la educación del consumidor de productos marinos

Autor: Francisco J. Miranda Avalos - Presidente de Oannes

viernes 21 de marzo de 2014



Algo que siempre nos preguntamos aquí respecto al consumo de productos marinos es: ¿Por donde debemos dirigir nuestros esfuerzos, para evitar que exista la depredación de una especie marina?.

Oannes ha respondido siempre desde la perspectiva del pescador, buscando concientizarlo para que practique el autocontrol en la pesca y para que presione a las autoridades usando el mecanismo del “ordenamiento empírico precautorio” que recomienda la FAO, a fin de que con su experticia y conocimiento ancestral le proponga a las autoridades, las tallas mínimas y periodos de veda de diversas especies que aun no han sido ordenadas, pero que el bien conoce, a fin de que la autoridad ordene de manera precautoria y temporal, determinadas especies y haga cumplir este ordenamiento hasta que la biología de estas especies pueda ser estudiada y validar o mejorar el ordenamiento precautorio, a fin de convertirlo en definitivo.

El Perú con su enorme bio diversidad marina, aunque cuenta con los medios para estudiar todas y cada una de las especies marinas y desarrollar ordenamientos, no se ha organizado aun de manera concienzuda para este fin. Por eso nuestros ordenamientos son solo para los recursos mas importantes como la anchoveta, jurel y caballa, la pota o la merluza.

¿Pero que hay del pejerrey, de la chita, del tramboyo, o la pintadilla?. Como sus volúmenes de captura son menores, casi nadie los toma en cuenta. Ese es el “mal de la abundancia” que nubla la visión de todo el sector pesquero peruano, desde las autoridades, hasta el empresario, pasando por académicos, periodistas, marinos y pescadores.

Esta visión nublada por la abundancia relativa de otras especies como la anchoveta o la pota, nos crea una enorme distorsión en la concepción de la pesquería y no nos deja ver las potencialidades del desarrollo de la acuicultura de peces nativos del mar peruano. Y nosotros estamos en esa labor de hormiga colaborando con las universidades nacionales de la costa.

Pero también existen otras respuestas para evitar la depredación de estas especies, que caminan en la dirección contraria. Y ya que cada día somos mas los que nos preocupamos por cuidar el medio ambiente y consumir productos sostenibles. Ha surgido una propuesta innovadoras y creativa llamada “bóVEDA"; la primera aplicación móvil enfocada a promover el consumo y pesca responsable de especies marinas en el Perú, dirigida básicamente al consumidor de productos marinos…el final de la cadena, que además tiene en sus manos un Smart Phone.

Tomando en cuenta que muchas veces el consumidor no cuenta con la información necesaria para colaborar en la labor de proteger a las especies marinas que le gustaría tener siempre en sus platos. “bóVEDA” Le permitirá a través de un teléfono móvil, conocer las especies marinas que se encuentran en época de veda y sus tallas mínimas por especie, inclusive las sugeridas por pescadores.

Esta aplicación para Smart Phones, fue presentada ayer en conferencia de prensa en el Bravo RestoBar de San Isidro, por la Dra. (Phd) Joanna Alfaro Shigueto una prestigiosa profesional comprometida con la conservación. Ella dirige actualmente la ONG ProDelphinus y fue uno de los siete ganadores del Fondo Whitley para la Protección de la Naturaleza, donado por Goldman Sachs el 2012 (https://www.youtube.com/watch?v=fETN84_8iFY), por su trabajo para reducir el impacto de la pesca en pequeña escala en las especies marinas no objetivo y fomentar las prácticas de pesca más sostenibles en Perú.

El lanzamiento apoyado por APEGA, Inkaterra, Ecopesca y el Ministerio del Ambiente, es un esfuerzo ingenioso, valido y muy importante para trabajar en la otra dirección, la del consumidor.

Nuestras felicitaciones por la iniciativa y esperamos que caminando desde los extremos de la cadena, logremos nuestros objetivos comunes.