Fuente: La Nacion, Buenos Aires
Argentina - Millones de dolares en el fondo del mar: Se habrian hundido en 1694, en Gibraltar
William Broad
lunes 25 de febrero de 2002
NUEVA YORK (The New York Times).- En 1694, cuando Inglaterra y sus aliados
combatían contra el expansionismo francés por quinto año, el HMS Sussex
condujo a una gran flota al mar Mediterráneo para proseguir la guerra.
También tenía una misión secreta. El barco insignia, de 80 cañones y 500
hombres, parece haber transportado una pequeña fortuna para comprar la
lealtad del duque de Saboya, un débil aliado.
Sin embargo, una fuerte tormenta azotó la flotilla cerca del estrecho de
Gibraltar y hundió al Sussex. Todos los hombres, excepto dos, murieron. El
tesoro -aparentemente monedas de oro y plata que hoy podrían tener un valor
de cuatro mil millones de dólares- nunca se recuperó.
Descubrimiento récord
Ahora, tres siglos más tarde, un equipo de empresarios y arqueólogos que
trabajan con el gobierno británico afirma haber descubierto el Sussex en las
profundidades del Mediterráneo. A casi un kilómetro de la superficie, un
robot ha examinado un montículo de cañones, anclas y masas de artefactos
solidificadas, y su brazo mecánico ha comenzado a levantar algunos hacia la
superficie.
La identificación del asombroso descubrimiento no es definitiva, pero la
evidencia circunstancial es sólida. Cuando se le preguntó acerca del
naufragio, el Ministerio de Defensa británico dijo en un comunicado que los
artefactos recuperados "nos conducen a creer que provienen de un navío
soberano británico, muy probablemente el HMS Sussex".
El descubrimiento submarino podría convertirse en uno de los más importantes
de la historia. El Sussex podría brindar el tesoro hundido más rico de los
tiempos modernos e iluminar un capítulo perdido de la historia del mundo.
La falta del pago del Sussex, afirman los historiadores, parece haber
enviado al duque de Saboya hacia el campo francés, alterando el resultado de
la guerra tanto como un renglón de la historia europea y americana. "Estamos
resucitando la historia -afirmó Greg Stemm, director de operaciones de
Odyssey Marine Exploration Inc., compañía que lidera el proyecto."
A pesar de que los buzos se han sumergido más hondo para recuperar
artefactos perdidos, kilómetros en el caso del Titanic, esas exploraciones
eran relativamente fáciles comparadas con la dificultad de arrancar material
e información histórica de un montón de objetos en descomposición de los
restos de un barco. A casi un kilómetro de profundidad, la excavación sería
la más profunda de los anales de la arqueología.
Sociedad para la corona
"No debemos perder este conocimiento", dijo Anna Marguerite McCann, una
arqueóloga marina del Massachusetts Institute of Technology, que ha
estudiado naufragios romanos en el Mediterráneo.
Odyssey tuvo que luchar contra el desprecio de algunos arqueólogos por los
cazadores de tesoros y ganarse la bendición de los gobiernos británico y
español. Está trabajando con el Real Museo Naval de Portsmouth, Gran
Bretaña, que asesora al Ministerio de Defensa británico. La empresa conjunta
es inusual. El del Sussex es un naufragio soberano -una extensión del Estado
mismo bajo la ley marina-. Pero Gran Bretaña está dejando que los
exploradores privados tengan alguna responsabilidad por su descubrimiento y
hagan toda la inversión.
A pesar de que no hay duda de que el barco pertenece a Gran Bretaña, la
compañía ha invertido en el proyecto un esfuerzo sustancial, tiempo y
dinero, y puede esperar la ganancia correspondiente.
William Broad




