España - La Xunta calcula que unos 20 buques que faenaban en Marruecos iran al desguace

viernes 22 de febrero de 2002

Pesca publicó las órdenes que regularán la concesión de ayudas
socioeconómicas y las primas a la paralización definitiva
La Consellería de Pesca publicó ayer las órdenes que regulan la concesión de
ayudas socioeconómicas a los tripulantes afectados por la falta de acuerdo
con Marruecos y las primas al desguace de barcos. Todavía falta un tercer
apartado, que es el que establecerá las condiciones para modernizar o
adaptar el buque a otras pesquerías. La Xunta se mostró reticente a
adelantar sus previsiones, pero calcula que, de los 61 barcos gallegos
afectados, cerca de una veintena ¿aquellos que superan los 30 años de
antigüedad¿, se irán al desguace. También confirmó que ya se han constituido
dos empresas mixtas con capital gallego y marroquí.

Para los sindicatos gallegos ha sido toda una sorpresa, y no precisamente
grata, la publicación de los reglamentos que regirán la concesión de ayudas
a los afectados por la negativa de Marruecos a renovar el pacto pesquero.
Los representantes sindicales Xabier Aboi, de CIG-Mar, y Ramiro Otero, de
Comisións Mariñeiras, reprocharon la falta de un diálogo previo a la
publicación de las órdenes, negociación a la que se habían comprometido las
autoridades autonómicas.
Otero, al conocer las partidas de cada capítulo, incidió en que se incumplen
los porcentajes que la Unión Europea estipuló para cada capítulo. Así,
señala que los 80 millones de pesetas (480.810 euros) que se destinan a las
medidas para paliar los efectos sociales del paro de la flota no se
corresponden con el 32% que Bruselas reservó para medidas socioeconómicas.
Además, reprochó que para desguace se reserven 272 millones de pesetas: «Por
moito que a Xunta diga que os orzamentos estén prorrogados, o certo é que
sigue a privilexiar ós armadores en detrimento dos traballadores do sector».
El director xeral de Estructuras Pesqueiras, Andrés Hermida, subrayó que
estas órdenes se irán renovando periódicamente y ampliando con mayor
presupuesto para cumplir los requisitos que impuso la UE. Apuntó que el que
tiene que tomar la decisión es el armador y, mientras no tome una opción, el
marinero estará a expensas del empresario, si no opta por el despido.
Hermida explicó que, de los 61 barcos afectados, unos treinta están
amarrados a puerto y han abierto expedientes de regulación de empleo.

ESPE ABUÍN (A CORUÑA)