
Fuente: El Comercio, Lima
Peru - Solo si Chile cede territorio que fue peruano podria intervenir el Peru
viernes 9 de enero de 2004
VOCEROS El primer ministro Carlos Ferrero y el vicecanciller Luis Solari comunicaron la posición peruana sobre la mediterraneidad de Bolivia. ENRIQUE CÚNEO
Ferrero subraya vigencia de los términos del Tratado de 1929 Consejo de Defensa Nacional volverá a reunirse el próximo miércoles
Casi tres años después de su última convocatoria y por primera vez desde de que Alejandro Toledo asumiera la Presidencia de la República, el Consejo de Defensa Nacional (CDN) -el más alto órgano de decisión del sistema de defensa del país- se reunió ayer en Palacio de Gobierno para tratar, entre otros, el tema de la mediterraneidad de Bolivia y la participación que le compete al Perú en tan delicado asunto.
Si bien esta reunión había sido convocada hace un mes para analizar las políticas y objetivos de seguridad del Estado, la subida de tono en las diferencias entre Chile y Bolivia se convirtió en el motivo prioritario de análisis en el CDN. El compromiso de volver a reunirse el miércoles entrante revela que se sigue el caso con especial interés.
Las autoridades militares y gubernamentales fueron arribando al mediodía y pasadas las tres y media de la tarde, el primer ministro Carlos Ferrero -en compañía del vicecanciller Luis Solari- salió a fijar la posición peruana con las dotes didácticas de las que gusta hacer gala.
"Primero, el tema de la mediterraneidad de Bolivia es, por principio y origen, una cuestión de naturaleza bilateral. Segundo, solamente en el caso de que la solución a este asunto fuera atendida o resuelta mediante una cesión que Chile haga por territorio que fue nuestro, llamémosle Arica, entonces sería absolutamente indispensable un acuerdo entre el Perú y Chile conforme lo establece el artículo primero del Tratado de 1929. Tercero, en esta supuesta situación la actitud del Perú será amistosa y constructiva", aclaró Ferrero.
Tal condición de la bilateralidad de la controversia venía siendo también aireada en Chile, tanto por su canciller Soledad Alvear como por su ministro del Interior, José Miguel Insulza, hasta que ayer las palabras de su presidente Ricardo Lagos vinieron a comprometer la intermediación peruana.
Ferrero abundó luego en la vocación pacífica y el respeto por los tratados.
"Adicionalmente, en esta parte del continente, nos encontramos inmersos en un proceso de mejoramiento de nuestras relaciones y en un propósito común de integración. En ese contexto tenemos confianza en que cualquier dificultad se resolverá en medio de un espíritu armonioso y de concordancia".
Consultado sobre una supuesta blandura y exceso de confianza del Perú con respecto a sus vecinos, el primer ministro rechazó tal percepción. "No hay ningún exceso de confianza, los peruanos pueden estar seguros de que su política de seguridad está de acuerdo con los más altos intereses nacionales.
Si bien el esfuerzo peruano prioritario está orientado a atender las necesidades de la pobreza y el desempleo, nunca hemos descuidado ni descuidaremos los más altos intereses de seguridad del Perú".
En cuanto al manido asunto de la compra de las fragatas italianas Lupo, Ferrero puntualizó que era tratado dentro del Gobierno, pero que aún no se tenía una decisión definitiva.