Oannes, 25 años no es nada
Autor: Francisco J. Miranda Avalos, Presidente de la J. Directiva de la ONG Oannes
viernes 8 de octubre de 2021
Oannes cumplirá 25 años de existencia este 11 de octubre. Ha sido un viaje en el tiempo, un viaje entre ideas y diversos intereses, entre simpatías y antipatías, entre el conocimiento y la desinformación, entre las conexiones de la pesca y acuicultura, entre la sostenibilidad y la irresponsabilidad, entre el conservacionismo y el proteccionismo extremo. Sin duda que no ha sido fácil mantener un rumbo con tremendo oleaje.
Ninguno de los fundadores de Oannes, de los cuales solo algunos quedamos aun en este mundo, pensó por un instante en que la promisoria “Lista Oannes” se iba a transformar en un movimiento representativo de una enorme comunidad de gente de mar, principalmente peruana.
De hecho, desde la fundación de la organización, desechamos al peruanisimo “Naylamp”, representante de los innumerables personajes míticos y civilizadores venidos del mar, por un más universal “Oannes”, hombre pez civilizador de la antigua Sumeria, inventora de la escritura. La razón fue simple, estábamos en los principios de la Internet en el Perú y queríamos dialogar con gente de mar de habla hispana de todo el mundo e intercambiar experiencias, información y conocimiento en un mundo globalizado.
En el camino, algunos de los involucrados en la idea se fueron. Siendo seguramente ingrato con algunos, recuerdo con entrañable cariño a Alfredo Gordillo, navegante sin igual, que me recogía a las 11 am para ir a navegar en su velero y conversar, solo conversar sobre la visión “oceánica” que compartíamos. Imposible olvidarse de José Raúl Fernández Menacho, periodista de calle y director de medios, profesor de opinión publica de la PUCP, buzo sin fríos y compañero de carpeta, lasallano como yo, un miembro de Oannes escéptico y cauto como pocos, al que en secreto la amenaza de la ceguera lo atormentaba. Sería también muy ingrato olvidar a Don Cesar Chávez Navarro, ex presidente de la SNP, gran entusiasta del concepto de Oannes.
Pero quisiera dedicarle un párrafo a Don Javier. Si, a Javier Tantalean Vanini, General procedente de tropa, pisqueño, pescador submarino pionero y el primer ministro de Pesquería de la historia del Perú, que nunca quiso serlo…pero “las ordenes se cumplen sin dudas ni murmuraciones” y el las cumplió lo mejor que pudo. Una negociación de langostas y lenguados fue el inicio nuestra discreta y casual amistad forjada en el mar, éramos dos muy distantes generaciones de buzos pulmoneros, su pasión por el mar calo profundo en un joven que soñaba con ser ingeniero pesquero, que veía alucinado sus diapositivas de pescas de meros, tomaba nota de sus experiencias, escuchaba su arrepentimiento por lo que no pudo hacer y la defensa de su honorabilidad, atacada sin piedad por sus enemigos. Hoy guardo con celo y afecto, los libros, el escrito por él y los que no; que me dedico con su puño y letra. Él no entendía bien la Internet, pero alentó la idea con enorme entusiasmo, pero sobretodo con más ideas.
No quiero pecar de ingratitud, y por ello destaco algunos que quedamos por supuesto: Gonzalo Rodríguez Delgado, mi amigo, abogado, buzo deportista y director de la organización, Alejandro Bazán Gatti, nuestro ingeniero y webmaster, creador del software oculto en nuestro sistema, Cesar Villaran Fallaque, desde el principio un fanático incondicional de Oannes, Luis Carlini Migliaro, el benévolo patrocinador desde el principio de esta aventura, veterano buzo y compañero de aventuras inolvidables; Andrés Perona Miguel del Priego, el primer fotógrafo submarino “A pulmón” del país, compañero Rascaplaya y siempre entusiasta; desde Marcona a William Revilla buzo pulmonero también, además de marino, incansable con su aliento y apoyo; Alfonso Miranda Eyzaguirre, de quien todos creen soy primo o hermano, pero solo somos colombroños y buenos amigos; y Luis Giampietri Rojas, a quien todos conocemos y que a lo largo de la vida de nuestra institución ha sido un gran colaborador y facilitador, apoyando el desarrollo del conocimiento por sobre todas las cosas.
También están nuestros patrocinadores, que ni siquiera quieren ser mencionados, nos han pagado viajes, facturas de comunicaciones, almuerzos, servicios de imprenta, conferencias, cenas, reuniones de trabajo, han aportado ideas y proyectos, es decir…un gran esfuerzo de voluntades unido al de las empresas visibles para quienes en contraprestación les dimos un banner con enlace a sus páginas en las secciones más leídas de nuestro portal web “Oannes, Señor de las Olas” - www.oannes.org.pe
25 años de existencia, da para agradecer a muchos y la lista es larguísima. ¡Gracias a todos!
La pasión por el mar nos une a todos los miembros de Oannes, visibles e invisibles, silentes y parlantes. Una enorme comunidad que hoy sobrepasa los 50,000 miembros. Pero cuya base ha sido un grupo de personas que solo pretendieron forjar un Perú marinero, donde la pesca y acuicultura, son solo una pieza del barco, una gran pieza por supuesto. Y la pasión que nos une, es un sentimiento muchas veces incomprendido, que nace de la vivencia, de la experiencia, del aroma del capricho de “la mar”, como le decimos muchos.
La idea de estudiar nuestra realidad marina y nuestras posibilidades oceánicas, partiendo de escuchar la experiencia y conocimiento del mayor número de actores posible ha sido un éxito, no solo lo demuestran los 25 años de existencia y el enorme número de seguidores, lo demuestra una frase que recogimos por ahí, venida de alguien que no sabe que somos una organización cuajada legal e institucionalmente, y para quien por supuesto no soy de su simpatía: “Oannes es nuestro, es un medio pesquero y debe ser neutral, a ese presidente hay que cambiarlo promoviendo a otro”.
Aunque opinión disidente, la comparto en parte, por que no somos solo pesqueros, pero soy de los que cree que una institución no puede ser dirigida por un “cacique” que la lidera 25 años, necesita renovación y su renovación asegurara su existencia como institución en el tiempo, seguramente encontraremos la forma.
Oannes debe ser la voz de la experiencia y la ciencia. Y contra lo que muchos creen, logramos ser neutrales compartiendo todo tipo de información, que nos permite compararnos con los demás, porque no somos un medio de prensa y no nos interesa la “noticia”, sino la “información”. Pero a través de nuestras editoriales, debemos tener una opinión que guíe, que recuerde siempre como se formó esta organización, por qué y para qué; pero sobre todo; que comparta lo que hemos aprendido.
Nuestro Perú, puede ser una potencia mundial de abastecimiento de proteínas hidrobiológicas, de muy diversos orígenes, formas y presentaciones. Tenemos un caladero sumamente rico, nos brinda una potencialidad gigante y nos obliga con una responsabilidad igual; por qué podemos asegurar la alimentación de nuestros compatriotas, tanto como evitar la malnutrición y la anemia de millones de personas en el mundo. Para ello, el logro de la sostenibilidad de todas sus pesquerías, absolutamente todas, es el gran reto.
También podemos ser el hub portuario líder de este lado de América, nuestra posición geográfica, nos pone en el eje de las corrientes marinas que unen y circulan en el mayor océano del planeta. El tránsito de mercancías es un negocio sin igual que no solo depende de los puertos bien ubicados, sino de conexiones ferroviarias, carreteras y aéreas, que hay que comprender en nuestra planificación estatal.
Las energías renovables, como la eólica marina, la mareomotriz, la eólica costera o la solar, son alternativas de producción limpia para una desértica costa peruana de más de 3,500 kilómetros, que pone al Perú, como un generador de energía, capaz de exportar electricidad a toda Sudamérica.
Como ven, no todo es pesca y acuicultura. Hay mucho más en una visión holística de nuestras potencialidades para generar riqueza comercial, producir alimentos y energía, elementos claves para el desarrollo, y seguramente nos quedamos cortos en el análisis. Los más importantes estudiosos de la geopolítica hablan de las grandes potencias y de una visión geopolítica a 100 años, donde el Perú simplemente no figura. Pero creemos que es un error. Claro que podemos ser potencia líder, tenemos cultura, un gran territorio y muchos recursos. Solo nos falta un concepto: “trabajar en equipo en la misma dirección”.
¿Y eso cómo se logra? Tal vez no sea muy difícil, nosotros hemos comenzado un camino donde diferenciamos claramente la “noticia”, de la “información” como un punto de partida, que nos permitió aprender que ni la ciencia, ni la experiencia caminan solas, pero juntas son poderosas. Los datos son importantísimos, pero no deben tener el exclusivo análisis de un teórico que jamás se ha movido de su escritorio. Pero también el hombre experimentado, debe compartir sus experiencias para nutrir al teórico.
Por eso apostamos por el intercambio de información que produce el dialogo organizado, algo expresado ya en nuestro primer libro, producido gracias al esfuerzo de más de 2000 actores e instituciones. El dialogo organizado planteado por Oannes, es aplicable a cualquier sector económico de nuestra nación y un método viable para la planificación y búsqueda de consensos.
En nuestro segundo libro, mostramos como la anchoveta, nuestro principal recurso marino, ha sido versátil a través de la historia, usada para la agricultura tanto como para la seguridad alimentaria. Recogimos la sabiduría de años y aprendimos que el peruano ha secado la anchoveta para ambos usos en miles de años, pero también ha sabido usufructuar otras especies de nuestra biodiversidad.
Y en nuestro último y tercer libro, demostramos que la ciencia tiene la posibilidad de usar material fotográfico producido por buzos deportistas “a pulmón” que dejaron el arpón del cazador por una cámara, para mostrar el fantástico mundo de nuestra biodiversidad submarina costera, que muy pocos peruanos conocen; ciencia y experiencia es la receta, y también puede ser divertida.
Después de 25 años, Oannes representa un concepto que merece ser compartido, es una forma de ver nuestras potencialidades marinas, a través del esfuerzo de todos los verdaderamente apasionados por “la mar”, que debemos comprender que, con todo derecho, existen muchos y diversos intereses sobre nuestro mar.
Sin embargo, un dialogo constructivo para el desarrollo sostenible, solo se logra poniendo todos esos intereses sobre la mesa, a la vista de todos, con transparencia, sinceridad, honestidad y sin hipocresías, no existe otra manera para encontrar los puntos de encuentro que nos encaminen a todos en una sola dirección. No es posible construir un futuro marino para el país, con intereses debajo de la mesa. No es un pecado tener intereses, el pecado es ocultarlos.
En el día de Grau, el peruano del milenio, rescatemos la unión. Ese mensaje subliminal que el gran almirante nos envió previo a su combate final. Desde los inicios de la “Lista Oannes”, promovimos un velero de instrucción para el Perú, hoy navega por los mares del mundo, no es solo un barco velero, es más que eso, su nombre representa nuestro objetivo.
