Adios Hermano Lobo
Autor: Juan Carlos Mustiga Benites
miércoles 5 de mayo de 2021
Ha fallecido Jorge Álvarez Von Maack, nuestro querido Micky, el gran Hermano Lobo, que también fue “Shark” y finalmente cófrade honorario del club Rascaplayas, el club de pesca submarina mas antiguo del pais. Publicista, amante de los océanos y los deportes del mar, gran cazador y arqueólogo submarino. Vital en su entrega al canto y a la música igualmente.
Se ha ido invicto en sus proyectos, en su humanidad y en la alegría que su presencia siempre supo transmitir; se ha ido, como muchos de nuestros hermanos y hermanas en estos tiempos aciagos, abatido por esta enfermedad de la cual no sabemos nada, pero de la que tratamos de aprender. Aprender sobre todo de lo importante, de lo inmaterial: de la amistad, la bonhomía, el cariño y de la compañía de nuestros seres queridos, familiares y amigos.
Vivimos demasiado rápido y nos olvidamos de las personas, de lo esencial y nos lamentaremos siempre de no haber hecho la breve llamada telefónica diaria, de haber postergado la taza de café al vuelo y unos minutos de banal conversación. Ahora tenemos también que aprender a vivir con eso. Sin embargo el recuerdo de Micky, su presencia, es enorme desde el más allá. Y lo digo porque en algunas conversaciones con buenos amigos he percibido el impacto del vacío que su muerte transmite.
Lo conocí en Ancón, en el Campeonato Sud Americano de Caza Submarina en 1973 y, desde entonces, no dejamos ni dejaremos de ser amigos. Hizo dupla con Enrique Gallia y se posicionaron muy bien junto con la otra dupla de Perú conformada por Luciano Barchi y Alfredo Hohagen, ambos últimos en viaje a las estrellas. Perú fue Campeón en esa competencia, pero los rigores políticos del gobierno de aquel entonces dieron por vencedor a Cuba que había sido invitado a participar y que obviamente no era un país sudamericano.
En casi cincuenta años de amistad nos cansaríamos de evocar anécdotas, las guardamos para otro momento en que podamos compartir presencialmente la vida y la amistad. Hoy solo queremos rendirle un merecido tributo a este peruano versátil y talentoso, padre de familia lleno de amor por sus hijos, defensor educado de sus ideales y creencias, conversador nato y bon vivant entrañable.
Te vamos a extrañar, Hermano Lobo. Aguas cristalinas en tu última inmersión, buen azul y vientos nobles en este postrero viaje.