Brujos o científicos ¿Hay mucha diferencia?

Autor: Francisco J. Miranda Avalos, Presidente de la Junta Directiva de la ONG Oannes

lunes 27 de marzo de 2017


Vivi en solitario algunos años en un balneario del sur de Lima, durante esa época traíamos langosta viva del norte del Perú y la distribuíamos en la joven red HORECA de la capital. Estudiaba aun en la Facultad de Pesqueria de la UNFV, practicaba a diario la pesca submarina a pulmón en casi todas las puntas del sur y tenia tiempo para escribir cuentos a mano; muchos cuentos. La imaginación puede florecer en la soledad, cuando tienes muchas vivencias y también innumerables frustraciones. Para un joven cargado de ilusiones, escribir puede darle vida a esos personajes que anhelas ser o hacer realidad en un espacio de tu imaginación, la vida que quisieras vivir.

Los adultos deberíamos ver fijamente a los ojos de la juventud, seguramente encontraríamos la mayoría de esas ilusiones perdidas con el paso de los años. Pero tenemos miedo de hacerlo, de la misma forma que nos atemoriza dar un ejemplo. Quiza por eso fabricamos ídolos de barro, idílicos e impolutos, como una imagen que los jóvenes deben seguir, pero que no se acercan para nada a la realidad imperfecta de nuestras propias vidas, llenas de desilusiones, frustraciones y quien sabe que mas.

Pero el buen ejemplo, es lo mas difícil que los adultos podemos ofrecer. Por que mas de una vez esta ligado a esa imagen de los ídolos de barro, que nuestros padres y ancestros crearon para nosotros. Supongo que reconocer que somos imperfectos, falibles, mentecatos y mas de una vez estúpidos, podría ser un primer modelo de ejemplo. De hecho, como decimos muchas veces, ¿si no somos capaces de reconocer nuestros errores, como podremos ser mejores?

La mayoría de nuestros heroes, santos y cientos de personajes ensalzados por nuestra historia, fueron imperfectos, como su misma humanidad y antes que idealizar sus virtudes, deberíamos concentrarnos en conocer como superaron sus miedos, o como fueron capaces de reconocer su fallas.

No todos los personajes históricos son admirables para mi, algunos la verdad, lindan con terribles desequilibrios psicológicos que debieron descartarlos de la historia de una religion o de una sociedad. Pero los estudiamos y mas de una vez he visto jóvenes que admiran el masoquismo, la egolatría o mitomanía, de sujetos que jamas fueron capaces de salir de ese enfermizo mundo de desvaríos. Algunos de estos sujetos, no puedo negar que tuvieron su pequeña cuota de genialidad, la mayor parte de las veces, con una vena artística y otras veces científica. Con lo que de ninguna manera pretendo insinuar que los artistas o científicos son unos desequilibrados, aunque algunos realmente lo fuesen.

La cosa es que pensar diferente es algo interesante, el problema es que puedes recibir muchas calificaciones por esa actitud. Algunas personas que piensan diferente y son consecuentes con sus ideas, finalmente logran demostrarlas. Si Colon, hubiera abandonado su loca idea de llegar a las Indias por el Oeste. Quiza nuestro continente, hubiera sido “descubierto” por otros navegantes. En el mundo del “quizás”, la imaginación tiene espacio para muchas novelas.

Desde hace muchos años, hablo del estudio de los indicadores biológicos del “El Niño”, mas de un docto profesional se ha burlado de mi idea, y no le ha faltado entusiasmo para decirme que mejor me dedique a la brujería … y hasta un terreno en “Las Guaringas” me ofreció. A lo que debo decir, que por su belleza natural, sin duda es un lugar mágico.

El brujo, es de alguna manera un científico primitivo, el mas practico de los investigadores, reuniendo sus conocimientos para darle uso a sustancias o ritos, mas que para explicar como funcionan. Un experto investigador de la brujería del siglo pasado, decía muy acertadamente que los brujos, podían lograr lo que querían en la personas, por dos únicas vías: la ingesta y la psicología. Muchas veces la combinación de ambos procedimientos ha sido super efectiva, mas que nada para la “magia negra”.

La ciencia a veces olvida ese camino practico, por que la curiosidad por explicar las razones, es mas que una inmensa tentación. “Tentación para el desvarío” me comento un especialista japonés en el cultivo de langostinos hace muchos años atrás. Al principio no le entendí. Pero su fundamento practico resulto para mi un gran descubrimiento de filosofía acuícola.

Para entrar en el contexto; la ciencia luchaba por lograr el cultivo sostenible del langostino, algunas especies ya se habían dominado en Asia, y otras estaban en camino de domesticarse. Una marcada linea de investigación biológica, era reducir la tasa de mortandad de los primeros estadios de la post-larva, que era muy alta. Mucho dinero se había invertido en EE.UU. con la idea de que ese camino era el correcto. Pero los investigadores orientales, habían optado por determinar la tasa de mortandad y trabajar con ella, sembrando mas post-larvas para lograr al final la cosecha deseada. Lo que prueba que siempre existe otra forma de ver las cosas. No siempre para lograr un objetivo, debemos explicar toda la biología de una especie.

En buena cuenta este es el camino del brujo que no se deja llevar por la “Tentación para el desvarío” al que hacia alusión mi amigo japonés.

Hace unos años atrás la Ing. Pesquera Gandy Rosales, se hizo cargo de la organización de una conferencia respecto al ENSO (El Niño Southern Oscillation) en la Universidad Nacional Agraria de La Molina. Quiza para muchos fue una conferencia mas, pero no para mi. El ultimo expositor de ese día fue el Ing. Agrónomo Ulises Osorio, profesor de la Universidad, que al mas puro estilo de un brujo, hizo una magistral exposición sobre los indicadores biológicos del El Niño.

Osorio, desde la perspectiva de un ingeniero agrónomo, había notado que muchas especies, como el chilalo (hornero), algunos escarabajos y gusanos, podían ayudarlo a pronosticar con un alto grado de certeza la llegada de las lluvias e incluso su intensidad, se preocupo por documentarlo, estudiarlo y analizarlo. Mas no por explicarlo. Pero el resultado que expuso en su magistral conferencia, lleno por completo mi vision de un profesional practico que no cae en la “Tentación para el desvarío”. De hecho, sus conocimientos son útiles para muchas grandes empresas agroindustriales, que lo contratan como consultor…¿o debería decir “brujo”?

Los indicadores biológicos del ENSO, están también en el mar. Los ingenieros pesqueros, y biólogos pesqueros, parecen haberse olvidado de ellos. La ciencia, es un proceso sistematizado de recolección de información y análisis de la misma, basado en un método universalmente protocolizado, donde el intercambio de información entre investigadores, resulta fundamental. Puede buscar explicar una situación o también descubrir la manera practica de anticiparla, tanto como desarrollar tecnología. El método o sistema lo es todo. Lo demás lo pone nuestra imperfecta humanidad.

Pero no hay que confundir la “ciencia” con la “pseudo ciencia”, ya que como vemos un “brujo” podría ser un perfecto científico y viceversa. Por que basa su análisis y conclusiones en información metodológicamente recolectada, en observaciones metódicamente registradas o en el intercambio de información validada por otros científicos o pares.

Inicialmente no importa que mágica bioquimica hace que el Chilalo u Hornero, construya su nido de barro con la boca para abajo cuando presiente que llegaran fuertes lluvias, o para arriba, cuando anticipa una sequía. Es un ave sorprendente, no cabe duda. Pero si observas a muchas especies tener una conducta especial o su sola presencia resulta un indicador importante de algo. El buen científico debe documentarlo y tomarlo en cuenta.

La buena ciencia se hace con prueba y error, puede ser una secuencia tediosa de miles de errores, hasta llegar al acierto. Pero nos acerca a la verdad. La mala ciencia en cambio, presume sin antecedentes, imagina cual cuentista una situación, se basa en las frustraciones de alguien que pretende ser reconocido por algo que solo existe en su imaginación. Esta cargada de mitomanía y egolatría, que te impide comunicarte con otros pares e intercambiar tus conocimientos. Los pares no existen, por que el pseudo científico es superior a todos los demás.

No sere nunca un ejemplo para los jóvenes. Mi vida esta cargada de errores, de muchas equivocaciones. Mi cuerpo esta lleno de huesos rotos por ser consecuente con la imprudencia y la adición a drogas como la adrenalina. La improvisación me ha dado muy malos resultados. La vanidad, quizá ha sido el peor de mis pecados. Pero si hoy escribo, no es solo por que soy un sobreviviente de tanta estupidez; es por que mantengo la ilusión de mi juventud. Aun creo que podemos cambiar el mundo.

Mantengo conmigo la férrea convicción de dos de mis mentores: “La ciencia es mas que un simple conjunto de conocimientos: es una forma de pensar” (Carl Sagan) y “Cuando se gana el conocimiento de las cosas, se logra la comprensión, cuando se gana la comprensión la voluntad es sincera” (Confucio).