Certificaciones internacionales para abrir mercados

Autor: Francisco J. Miranda Avalos

martes 24 de enero de 2012

Certificaciones internacionales para abrir mercados

Asistí a la cordial invitación que me hicieron a la Sesión técnica informativa sobre especies pelágicas pequeñas (anchoveta) y la metodología de evaluación de pesquería del programa de certificación de Marine Stewardship Council (MSC) que se realizo el jueves 19 de enero, en el Complejo Javier Pérez de Cuellar. dentro del marco del curso Introducción al Manejo con Enfoque Ecosistémico, incluido en el Proyecto “Hacia un manejo con enfoque ecosistémico del Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt GEMCH”.

Una reunión muy técnica por cierto, donde estuvieron presentes los representantes del Marine Stewardship Council (MSC), una prestigiosa entidad internacional que podría certificar la pesquería de anchoveta peruana. Sin embargo la reunión dejo en mi varias inquietudes.

Los representantes del MSC nos explicaron la historia de su organización, sus propósitos, los beneficios e incluso mostraron el rango de costos que una certificación del MSC implica. Fueron sumamente abiertos y transparentes.

Las certificaciones internacionales de productos, son pequeñas o grandes puertas que se abren para determinados mercados, un ejemplo muy claro y especificio, es una certificación internacional casher o kosher que garantiza que los productos alimenticios que se expenden en un establecimiento, respetan los preceptos de la religión judía, y por tanto se consideran puros y aptos para ser ingeridos por los practicantes de dicha religión. La Torá judía permite el consumo de los animales terrestres que tienen pezuñas hendidas y rumian (estas dos características deben darse al mismo tiempo). El cerdo, la liebre, el tejón, el camello y varios animales más no cumplen ese requisito; por lo tanto, las reglas kosher establecen que no se deben consumir las carnes de estos animales. De los animales acuáticos, está permitido el consumo de los que tienen aletas y escamas (estas dos características deben darse al mismo tiempo). Por lo tanto el consumo de las langostas, camarones, ostras, cangrejos, tiburón y bagre está prohibido. La certificación kosher abre por tanto una pequeña pero interesante puerta a un sector de consumidores exclusivos y dispuestos a pagar un precio especial por un producto que cuente con esa certificación.

Podría ampliarme en ejemplos de certificaciones, pero ahora en particular me resulta innecesario. La Marine Stewardship Council (MSC), es una certificación con un ambicioso programa que busca crear un mercado exclusivo para productos del mar que premie y promueva prácticas sostenibles y responsables de pesca.

A finales de 2010, cerca de 250 pesquerías se encontraban en alguna fase del proceso de evaluación del MSC, Y la demanda de productos certificados con su sello o eco etiqueta había crecido de manera exponencial, existiendo más de 1600 empresas en 80 países acreditadas para Cadena de Custodia MSC. Con ventas anuales de productos certificados que superaban los US$2500 millones en valor minorista.

Este año que paso, el crecimiento de la eco etiqueta MSC ha sido de 50% en el número de pesquerías certificadas con el estándar MSC, alcanzando el total de 105, y el doble de productos certificados MSC. Convirtiendo a esta certificadora en una de las mas importantes a nivel global.
Pero lo cierto, es que todas las pesquerías certificadas por el MSC a nivel mundial, tienen una clara orientación al consumo humano directo, ya que los productos de estas pesquerías son solicitados por los mas importantes supermercados en Europa y EE.UU., e incluso algunas de cadenas, solo expenden productos con la eco etiqueta del MSC. La pesquería de la anchoveta peruana significa un extraordinario reto para el MSC por ser la pesquería mas grande que podrían certificar y la primera que no esta principalmente orientada al consumo humano directo.
Si bien es cierto las certificaciones son voluntarias y normalmente solicitadas por las mismas empresas que desean ingresar a un mercado tan importante como el eco mercado. También es cierto que en la medida que el eco mercado crece, la importancia de la exigencia de los clientes se hace cada vez mayor.

El año pasado, el Centro de Sostenibilidad Ambiental realizo un ejercicio, con varios talleres y consultas, buscando evaluar bajo los criterios y estándares del MSC, si la pesquería de anchoveta estaba en condiciones de ser certificada por esta institución. El resultado fue negativo, la pesquería peruana de anchoveta aun no cumple con los estándares del MSC. Por lo que no puede aun considerarse una pesquería sostenible y responsable, por lo menos por esta organización.
Pero la pregunta mas importante resulta ser: Por que el Perú con una pesquería que extrae un promedio de 5.5 millones de toneladas al año de anchoveta y solo dedica al consumo humano directo entre 1.8 y 2 % de esa captura debería ser certificada por el MSC?

Obviamente, por que algunos importantes clientes lo requieren, y también por que daría prestigio al país y abriría un mercado importante para nuestro mas abundante recurso. Lo que de alguna manera permitiría una ampliación del mercado para consumo humano que necesita expandirse para incrementar el uso del recurso en la alimentación.

Sin embargo, habría que pensar que en el Perú existen quizá otras pesquerías que necesitan con mayor urgencia una eco certificación de entidades como el MSC; me refiero a la pesquería del calamar gigante con un promedio de 400 mil toneladas año de captura, que certificada podría abrir mercados sumamente interesantes para una gran diversidad de productos de alto valor agregado, que ya se están haciendo en el país y que son una alternativa importante a los diversos productos commodities que se elaboran de este recurso, que hoy por hoy tienen un mercado deprimido tanto en Europa como en Asia. Y que además enfrenta una seria competencia de pesca por cuenta de embarcaciones extranjeras, que llegan a capturar al año casi lo mismo que captura la flota nacional artesanal calamarera.

Podría dar mas ejemplos de pesquerías peruanas a las que una certificación internacional podría favorecer, pero me refiero a la del calamar gigante por cuanto creo que los esfuerzos por certificar una primera pesquería peruana deberían orientarse hacia ese recurso, mas que a otros como la anchoveta que mayoritariamente se orienta a la producción de piensos para uso en alimentación animal.

No hablamos de quitar importancia a la certificación; debemos certificar cuantas pesquerías nacionales podamos, incluyendo la de la anchoveta por supuesto, pero hablamos también de establecer prioridades.