El Mar y la inmortalidad

Autor: Jose Rainuzzo Phd, Oslo - Noruega

martes 12 de marzo de 2019

Con mucha curiosidad leí hace poco un artículo periodístico sobre los “tardígrados”, unas criaturas llamadas también “osos de agua” que podrían “detener el tiempo” para ayudarnos, por ejemplo, a tener más tiempo para poder curar eventuales heridas que hayamos sufrido por el proceso de reducción del metabolismo.

Estas diminutas criaturas de aproximadamente medio milímetro de tamaño que podemos encontrar en cualquier ambiente acuático poseen increíbles características, como que pueden sobrevivir en el vació del espacio exterior soportando presiones de -6000 atmosferas ( en la tierra 1 atm) y resistir temperaturas de -200 ℃ y hasta 150 ℃, además de soportar la radiación ionizante y a la deshidratación prolongada (pueden pasar 10 años sin obtener agua).

Todas estas características me llaman a la reflexión, respecto a los organismos que aún desconocemos y que habitan en el ambiente acuático, sobre todo en el mar.

Recordé entonces una anécdota de trabajo en la Antártida, en un barco factoría donde tenía la responsabilidad de la investigación tecnológica en la producción de derivados del Krill; y uno de los productos que buscábamos desarrollar estaba basado en hidrolizados de Krill.

De pronto comenzamos a registrar temperaturas altas para la zona, y una pequeña medusa que apareció junto con los cambios de temperatura, nos comenzó a causar inconvenientes. Estas medusas ocasionaban serios problemas en el proceso de hidrolisis, al fin y al cabo lo que pretendíamos era hidrolizar Krill y no medusas.

Fue entonces cuando el jefe de la fábrica a bordo me preguntó: ¿que podríamos hacer con tantas medusas? con la esperanza de saber si podríamos sacar algún otro producto con ellas. Además muy intrigado me pregunto también: ¿Cuánto viven estas medusas?
Como científico y tecnólogo me puse a buscar toda la información posible sobre las medusas para poder tratar de resolver el problema del momento. Nuestro barco factoría contaba con servicio de internet por lo que pude recabar mucha información sobre las medusas.

Sin embargo no encontré mucha información de cómo evitar estas pequeñas medusas en el proceso; pero si comprendí que estas iban a desaparecer al normalizarse las temperaturas superficiales del mar de esas zonas. Quedaba por responder ¿Cuánto viven las medusas? y lo que encontré me dejó fascinado hasta hoy.

Hay medusas que pueden vivir “eternamente” lo que implica decir que son “inmortales”. Esta medusa con el nombre científico de “Turritopsis nutricula”, tiene un ciclo de vida que se revierte constantemente justo al llegar al proceso de maduración sexual. Eso sí, a pesar de tener la facultad, la muerte les puede llegar si algún depredador termina con ellas. Pero igual la fuente de juventud eterna, podría estar en su biología.

Al responder la pregunta a mis colegas en el barco factoría sobre cuando viven las medusas o mejor dicho una medusa en especial la respuesta fue que dejara el Krill y me pusiera a investigar mejor esta medusa para poder conseguir el mismo proceso de juventud eterna en los seres humanos.

Actualmente se esta investigando si las medusas pueden ayudar a descontaminar de nanoplásticos los mares y océanos ya que algunas medusas pueden bioacumular estos plásticos en la mucosa que secretan.

Amigos nos queda mucho por conocer del mar y la vida que habita en él, y algo podemos vislumbrar con el ejemplo de los tardígrados, las medusas inmortales y las que se alimentan de nanoplasticos. Un mundo maravilloso lleno de sorpresas le espera a todo aquel que se anime a ser un investigador.

Jose Rainuzzo, PhD
Oslo, Noruega - joserainuzzo@yahoo.no