La filosofía de la regalía pesquera

Autor: Francisco J. Miranda Avalos, Presidente de la J. Directiva de la ONG Oannes

domingo 15 de julio de 2018

¿Por qué se paga derechos o regalías pesqueras? Por que los recursos pesqueros le pertenecen a la Nación, ergo a todos los peruanos presentes y futuros, incluidos los que no hacen usufructo de estos recursos.

La gente común y corriente no sabe a donde van sus impuestos o como los distribuye el estado para su funcionamiento. Carlos Paredes (Economista), ha abierto un debate sobre los derechos de pesca en el Perú con su articulo "Derechos de pesca: La hora cero" http://www.gatoencerrado.net/store/noticias/109/109771/detalle.htm y nos advierte que el 80% del costo de gestionar nuestras pesquerías y recursos se financia con “impuestos generales”. Es decir incluso el que no usufructúa los recursos pesqueros, también pagara por la administración o gestión de estos recursos propiedad de la Nación.

Para la mejor comprensión de un lego,  seria bueno explicar que la regalía pesquera tiene un componente adicional que la regalía minera por ejemplo. La pesca explota recursos "renovables", si una pesqueria es sostenible se puede explotar toda la vida, en cambio en la minería los recursos son "no renovables", cuando el mineral se acabe, no habra mas regalia. Por lo que la forma de aplicar la regalía pesquera deberia tomar en cuenta el aseguramiento de la sostenibilidad de todos los recursos a explotarse. Pero como bien dice Paredes, este aseguramiento o gestión tiene un costo. Requiere de profesionales bien formados, instituciones solidas y desarrollo tecnológico.

Un dato necesario en este debate es: ¿Cuánto cuesta gestionar todo esto y hacerlo bien? Mientras no este determinado, no podremos decir con objetividad si el pago de los derechos de pesca es mucho o poco, considerando que de todos los actores que usufructúan los recursos hidrobiológicos de la nación, hay muchos que no pagan nada. 

La Sociedad Nacional de Pesquería viene sosteniendo que los pagos totales que realizan son superiores a los que hacen las empresas mineras y desea que todo sea considerado como un “Derecho de Pesca”. Ya que hoy los derechos de pesca que pagan, representan solo el 26% del total de los pagos que realizan.

Como explicamos en una editorial anterior, las empresas de la SNP pagaron en el 2016 US$41 Millones al estado peruano por cuatro conceptos. A) Derechos de pesca 26%, B) Fondo de Compensación para el Ordenamiento Pesquero 4%, C) Aportes extraordinarios a Fondo de Jubilación 21%, y D) Fiscalización pesquera 50%.

Otros recursos que pagan derechos de pesca como la Merluza, pagan US$0.7 x TM, mientras que por la Anchoveta desde el 2006, se paga US$2,6 x TM.

Entre estos componentes o conceptos que las empresas pagan están, los Aportes “Extraordinarios a Fondo de Jubilación”, que son voluntarios. Y este concepto desaparecería este 2018, dejando a los jubilados de la quebrada Caja de Beneficios del Pescador, sin financiamiento de su jubilación. La SNP ha propuesto convertir ese aporte voluntario, en permanente; hasta que fallezca el ultimo pensionista, para que nadie se quede sin jubilación.

Y respecto al concepto “Fiscalización Pesquera” se trata de un costo que las empresas asociadas a la SNP pagan directamente a las empresas que dan servicios control satelital de pesquerías. En otros países, la gestión de la fiscalización esta comprendida en el concepto derechos de pesca. Aquí en el Perú, debido a que las empresas supervisoras o proveedoras consideraban que el estado es un mal pagador, y para efectos de eficiencia operacional, negociaron para que este concepto estuviera fuera del “Derecho de Pesca”, de tal forma que el proveedor o supervisor, reciba directamente el pago del usuario, sin tener al estado como intermediario financiero. Quizá si el estado fuese eficiente esta seria una opción interesante en el Perú. Pero no lo es.

En el Perú, la mayoría de nuestras pesquerías no pagan derechos de pesca y si son “artesanales” además no pagan impuestos. La pota por ejemplo, genera negocios de exportación de mas de US$400 Millones al año, no paga un centavo y además es considerada “artesanal”. Los ultimos estudios de biomasa de la pota hechos por el IMARPE, fueron pagados con los derechos de pesca que pago la industria anchovetera o merlucera fundamentalmente. Aquellos que usufructúan la pota no han pagado nunca por la gestión del recurso que usufructúan.

De hecho si los “Derechos de pesca” de la anchoveta se usaran solo para la sostenibilidad de la anchoveta, con un plan nacional debidamente desarrollado estado/empresa privada (sea SNP, CCL, ADEX, SIN), las cosas serian quizá mas ordenadas, pero obviamente hay otros recursos que no pagan ni un centavo de “derechos de pesca” ¿Podrían auto gestionarse?

Pongamos un ejemplo simple y sencillo: la Pota y el Perico suman exportaciones anuales del orden de los US$ 500 Millones, existe una flota artesanal multipropósito la que captura estos recursos ¿podrían pagar los estudios de biomasa de la pota y el perico, para sobre la base de esto lograr su sostenibilidad? Creemos que si, pero ¿Que tal la pesquería del pejerrey o el pulpo por ejemplo? Son valiosos recursos que también se exportan. ¿Qué pasa con las concesiones acuáticas, que compran semillas de conchas de abanico a pescadores que extraen los recursos del banco natural de Lobos de Tierra para sembrar en a bahía de Sechura? También deberían pagar derechos de pesca? Claro que si. Si los recursos son de la Nación ¿Por que no se le paga a la Nación por el usufructo de esos recursos? ¿Qué pasa con las algas? así se colecten de varamientos, también son recursos de la Nación. La lógica es sencilla, el problema es ¿Cuanto? Ahí quizá es donde deberían estar las diferencias para valorizar el costo de administrar la pesquería que se pretende gestionar mediante el pago de derechos.

Paredes plantea en buena cuenta, que si se revisaran las regalías de la anchoveta este año, debe revisarse también todo el sistema de recaudación de derechos de pesca en todas las pesquerías, a fin de que los mismos derechos paguen la gestión de los mismos recursos. De tal forma que el uso de los recursos financieros sea mas transparente y eficiente. 

Promocionar el desarrollo de la pesquería no debería ser entonces el objetivo del estado peruano en los proximos años, la realidad es que aunque la pesquería nacional se ha desarrollado en un gran desorden, este continua básicamente en otras pesquerías diferentes a la anchoveta y merluza, aunque aun hay mucho que hacer en estas pesquerías para hacer eficiente su ordenamiento. Lo que urge ahora es ordenar las otras pesquerías y apoyar su innovación para hacerlas sostenibles y eficientes.

El sector que sin duda necesita el mayor impulso y apoyo del estado para desarrollar y luego innovar es sin duda la pesca artesanal y la acuicultura. Todos los demás han recibido bastante apoyo del estado para desarrollarse, sin cobrarles un centavo por los recursos que extrae, el estado peruano en buena cuenta los ha subsidiado permitiendo esto con recursos que pertenecen a la nacion.

No nos cabe duda que hacia esos dos sub sectores debe ir la inyección de capital de apoyo, promoción, desarrollo, investigación e innovación. Pero antes de esto, la re-definición de la pesca y acuicultura artesanal es algo necesario.

Actualmente la “pesca artesanal” alberga embarcaciones de hasta 15 mts de eslora y 32 Mt de capacidad de bodega. Pero mas del 50% de estas embarcaciones hacen operaciones muy lejos de costa, buscando pota y perico. Técnicamente pescar estos recursos con estas embarcaciones; no es lo optimo, y ni hablar de la seguridad para la vida humana en el mar. En una re-definición de la pesca artesanal se debería permitir que las empresas que se han refugiado o están comprendidas en este concepto, para usufructuar un recurso sin pago de “derechos de pesca”, ni pago de impuestos por ser “artesanal”; puedan pasar a una categoria diferente, pero pagando un derecho de pesca que financie su admnistracion o gestion.

El “verdadero” pescador artesanal, nunca se aleja mas de 3 millas de la costa, por que explota principalmente los recursos que habitan en los fondos costeros rocosos que siempre son muy cercanos. Y este es un ecosistema muy complejo y biodiverso que requiere un trato muy especial. Valdria recordar que a los gobiernos regionales les corresponde la administración de la pesca artesanal, que re-definida seria mucho mas pequeña que lo que es actualmente, aliviando de alguna manera la tarea de los GOREs y permitiendo teoricamente una mejor administración estatal a nivel regional.

La acuicultura y el turismo costero representan dos actividades alternativas a la del pescador artesanal, por lo que promover estas actividades es muy importante para darle opciones de trabajo a las nuevas generaciones. Estamos de acuerdo en que algunas pesquerías peruanas han alcanzado un grado de madurez importante, fundamentalmente la de la anchoveta y la de la merluza. Pero en el Perú existen otras diversas pesquerías también que deben madurar y crecer.

Pero hay algo que no se debe olvidar, la industria pesquera de ingredientes marinos, es una industria consolidada que ha luchado mucho por la sostenibilidad de los recursos que usufructúa, para ellos y para todos, eso es lo mas importante. Sus contribuciones al estado se extienden en diversos conceptos que alcanzan incluso el desarrollo de otras pesquerías diferentes a la suya misma. Para el Perú esta es una industria estratégica que por ahora exporta alrededor de US$2,000 al año. Y el 2018 parece que será un buen año. Hay que ser categóricos en que de la sostenibilidad de la anchoveta, depende el futuro acuícola nacional diversificado y eficiente.

El debate esta abierto, esperemos que sea alturado y pro activo.