Pesca artesanal: Hay que bajarle la temperatura al pescado desde su captura

Autor: Francisco J. Miranda Avalos, Presidente de la J. Directiva de la ONG Oannes

miércoles 10 de enero de 2024

Pesca artesanal: Hay que bajarle la temperatura al pescado desde su captura

La pesca artesanal de orilla es una actividad milenaria que ha sido practicada por comunidades costeras para garantizar su sustento y obtener alimentos frescos del mar. Pero, esta forma de pesca enfrenta algunos desafíos, el mantenimiento de la calidad y conservación del pescado capturado es el mayor reto. Es aquí donde el uso cualquier sistema de enfriamiento de la captura puede jugar un papel crucial para mejorar la calidad del producto, aumentar su vida útil y minimizar el desperdicio.


La refrigeración es una técnica que se utiliza ampliamente en la industria pesquera a gran escala para mantener la frescura y calidad del pescado. Consiste en mantener la temperatura del producto a niveles bajos, generalmente entre 0 °C y 4 °C, para retrasar la descomposición bacteriana y enzimática. Este proceso ayuda a prevenir la proliferación de microorganismos en el pescado, conservar su sabor y textura, y prolongar su vida útil. Para lograrlo podemos usar desde sistemas de refrigeración simples basados en una bodega insulada abastecida de hielo, hasta contar con un productor de hielo a bordo o una bodega refrigerada.


Sin embargo, en la pesca artesanal, donde los recursos y la infraestructura son limitados, la práctica del enfriamiento de la captura puede parecer poco práctico o costoso. Pero a medida que aumenta la demanda por pescado fresco y se valoran cada vez más los estándares de calidad alimentaria, es importante considerar la implementación de sistemas de refrigeración en la pesca artesanal. 


A continuación, mencionamos algunas razones para considerar esta práctica:


1. Mejora de la calidad del producto: La refrigeración es la mejor manera de mantener la frescura y calidad del pescado. Al mantener una temperatura baja, se ralentiza el deterioro de las enzimas y los procesos de descomposición bacteriana, lo que ayuda a preservar las características organolépticas del pescado, como su textura, sabor y aspecto.


2. Prolongación de la duración de almacenamiento: La refrigeración permite extender la vida útil del pescado, lo que significa que puede conservarse durante más tiempo sin perder su calidad. Esto es especialmente importante para los pescadores artesanales, ya que les permite tener más tiempo para vender y distribuir su producto sin que se deteriore rápidamente.


3. Minimización del desperdicio: El uso de la refrigeración en la pesca artesanal puede reducir significativamente el desperdicio de pescado. Al mantener una temperatura baja, se ralentiza el crecimiento bacteriano y, por lo tanto, se reduce la tasa de deterioro del pescado. Esto significa que los pescadores pueden vender más producto antes de que se eche a perder, lo que se traduce en menos desperdicio y pérdida económica.


4. Acceso a mercados más exigentes: La refrigeración en la pesca artesanal puede abrir nuevas oportunidades comerciales. Muchos mercados y consumidores demandan productos pesqueros frescos y de alta calidad. Al implementar sistemas de refrigeración, los pescadores artesanales pueden garantizar que su producto cumpla con los estándares y requisitos exigidos por estos mercados, lo que les permite acceder a mejores precios y mayores oportunidades de venta.


A pesar de los beneficios obvios del uso de la refrigeración en la pesca artesanal, existen desafíos que deben ser considerados. Uno de ellos es la falta de recursos económicos y la inversión necesaria para implementar cualquier sistema de enfriamiento o refrigeración. Es importante que los pescadores artesanales cuenten con el apoyo y la asistencia técnica necesaria para adquirir y mantener estos equipos.


Lo más importante, sin embargo, es promover la capacitación y concienciación sobre las prácticas adecuadas de refrigeración y manejo del pescado. Los pescadores artesanales deben entender la importancia de mantener una cadena de frío continua y evitar interrupciones en el proceso, desde la captura hasta la venta final. Esto implica el uso de equipos adecuados, como enfriadores portátiles, y el manejo higiénico del producto para prevenir la contaminación cruzada.


En conclusión, el uso de la refrigeración en la pesca artesanal puede ser una herramienta eficaz para mejorar la calidad del producto, prolongar su vida útil y minimizar el desperdicio. A medida que aumenta la demanda por pescado fresco y de calidad, es importante considerar la implementación de sistemas de refrigeración adecuados y brindar apoyo y capacitación a los pescadores artesanales para aprovechar al máximo esta tecnología. Al hacerlo, no solo se beneficiarán los pescadores y consumidores, sino también la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el desarrollo económico de las comunidades costeras.