Fuente: Fish Information Services, FIS

Argentina - Aumento de permisos de pesca: dos empresas consiguieron detenerlo transitoriamente

Patricia Loru

jueves 26 de septiembre de 2002

El conflicto originado en el exorbitante incremento en el valor de los de los permisos y cánones de pesca en la provincia de Chubut (vea Noticias FIS,
23 de julio) ) comienza a registrar algunos movimientos. Conarpesa y Argenova, dos empresas pesqueras que presentaron un recurso de amparo en contra de la nueva ley que dispone los aumentos (vea Noticias FIS, 19 de agosto), lograron que la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia dictara el pasado viernes una medida cautelar en su favor.

Según informó el diario Crónica, las medidas dispuestas por la Cámara de Apelaciones vienen a oponerse a la ley que legisladores chubutenses aprobaron por unanimidad y que aumenta los permisos de pesca en 26 veces su último valor, al fijar los nuevos precios en dólares. De este modo, tanto Conarpesa como Argenova quedaron transitoriamente exentas de su pago.

Mientras la compañía Arbumasa y la empresa Pesquera Santa Cruz esperan también los resultados de sus acciones legales, el tema de fondo, la supuesta inconstitucionalidad de la norma denunciada, no ha encontrado aún solución.

El aumento del coste de los permisos de pesca afecta especialmente a la captura de langostino, y llevó a las licencias de un valor de ARS 24.000 a ARS 630.000.

Los empresarios pesqueros afirman que la nueva ley les impide mantener su actividad en condiciones normales, y consideran que la misma es inconstitucional, ya que sus mismas disposiciones no permitirían su cumplimiento. En su momento, las empresas del sector aseguraron que "se ha causado un daño irreparable a la continuidad de la actividad en la provincia".

Según las fuentes del diario citado, al reclamo judicial por los aumentos se ha sumado otro contra la ley de Emergencia Laboral, que entró en vigencia en septiembre de 2001 y que , en el caso de Arbumasa, habría obligado a la empresa a la contratación de 230 operarios y a la reconversión de su planta de frío en el puerto de Chubut.

Por Patricia Loru