
Fuente: Diario de Madryn, Puerto Madryn
Argentina - Ballenas: Se registraron 18 varamientos de ballenas en la última temporada
LA MAYORÍA ERAN CRÍAS RECIÉN NACIDAS
jueves 25 de enero de 2007
El Programa de Monitoreo Sanitario de Ballena Franca Austral en Península Valdés dio a conocer un informe en el que revela que durante el año 2006 se registraron 18 varamientos de ballenas Franca Austral y de una ballena jorobada. Las organizaciones encargadas aseguran que conocer la salud de las ballenas a través del estudio es prioritario para garantizar su conservación.
El programa se inició en el año 2003, y surgió con el objetivo de obtener una línea base sobre el estado sanitario de las ballenas Franca, determinar su susceptibilidad a enfermedades y disturbios ambientales y establecer causas de mortalidad que afectan a esta población.
Las organizaciones no gubernamentales Wildlife Conservation Society (WCS), Whale Conservation Institute (WCI), Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), Fundación Patagonia Natural (FPN) y ,desde el año 2005, la Fundación Ecocentro han trabajado en forma conjunta para conseguir recursos financieros y humanos para este programa, que hasta el momento ha desarrollado cuatro años consecutivos de monitoreo y estudio.
El programa es financiado por el US National Marine Fisheries Service, organismo gubernamental de los Estados Unidos responsable de la protección de la Ballena Franca del Norte y la fauna marina en general.
En nuestro país, el proyecto cuenta con el apoyo logístico de la Dirección de Conservación de Chubut, la Administración del Área Protegida Península Valdés y la Prefectura Naval Argentina.
Sus integrantes han desarrollado un protocolo para evaluar la salud de las ballenas Franca, que ha permitido tomar medidas y muestras de tejidos de 108 ballenas que vararon en Península Valdés entre 2003 y 2006. Idealmente, los programas de este tipo deben continuar en el largo plazo para contemplar cambios ambientales que pueden influir en la salud de las poblaciones silvestres y el medioambiente.
Actualmente, la población de ballenas de Península Valdés es considerada una de las más grandes del mundo para esta especie, con una estimación mundial cercana a los cinco mil individuos y una tasa de crecimiento anual del 6,9 por ciento.
La temporada 2006
Entre los meses de junio y diciembre, el equipo de campo conformado por el médico veterinario Julián Andrejuk, la estudiante de Ciencias Biológicas Nadia Mohamed (UNPSJB) y el guardafaunas Marcelo Franco, junto a voluntarios del proyecto, recorrieron regularmente las costas de Península Valdés en busca de ballenas varadas. También, ellos acuden a los sitios de varamientos cuando reciben algún aviso de los integrantes de una red de contactos distribuida en la zona. “Cuando un animal varado es reportado, se viaja al sitio del evento inmediatamente para obtener medidas y muestras de tejidos. El estado de descomposición de cada animal es evaluado cuidadosamente basándose en el estudio de características, tanto externas como internas, para luego clasificarlo dentro de diferentes categorías”, explica Andrejuk.
La Red de Contactos está formada por guardafaunas, pescadores, pobladores locales, integrantes de empresas de avistaje de ballenas y de buceo, navegantes, aviadores, marisqueros, investigadores, ONG y autoridades locales como Prefectura Naval Argentina.
Durante esta temporada, vararon 18 ballenas Franca en Península Valdés. De ellas, dos fueron adultos, uno fue un juvenil, y las restantes 15 ballenas fueron crías nacidas en la temporada. Además, en el mes de noviembre se registró el varamiento de una ballena jorobada macho en el Golfo Nuevo. Fue un caso inusual para la zona, al que pudo accederse en bote gracias al apoyo de la Fundación Vida Silvestre Argentina. “Todos los animales se encontraban muertos al momento del hallazgo”, finaliza Andrejuk.
El futuro del programa
Los integrantes del programa esperan poder continuarlo a lo largo del tiempo. Marcela Uhart explica que “el monitoreo sistemático de la salud de las ballenas es la única manera de conocer cuáles son los cambios ambientales que pueden afectar a las ballenas y su conservación a largo plazo. Para ello, el programa requiere financiamiento y apoyo de los organismos gubernamentales que son responsables de velar por la conservación de nuestros recursos naturales”.
Diego Taboada, presidente del Instituto de Conservación de Ballenas, expresó: “Si bien en el 2006 comenzamos a recibir un mayor apoyo logístico de las instituciones locales, aún son muchas las necesidades de este programa y el apoyo de los organismos de Gobierno es esencial para poder darle continuidad en el tiempo y alcanzar resultados que nos permitan conocer mejor el estado de salud de las ballenas. Se trata de una reinversión en los recursos naturales que benefician directamente a la economía del país y de Chubut en particular, además de un compromiso ético con el patrimonio natural de la Argentina”.
La información obtenida sobre la salud de las ballenas Franca en Península Valdés es esencial para proteger este invalorable recurso natural en la Argentina, y también para conservar otras poblaciones de ballenas Franca del mundo que se encuentran en grave riesgo de extinción.