Fuente: The Fish Mall, Puerto Madryn

Argentina - Desde el 15 la flota potera argentina se posiciona en la milla 200.

lunes 15 de diciembre de 2003

60 buques argentinos contestaron la convocatoria realizada por el gobierno para solicitar autorización para capturar calamar en la zona donde históricamente pescan buques de otras banderas y todos los años se detectan buques piratas ingresando en aguas argentinas. Según los cálculos oficiales, los nacionales podrían capturar unas 12.000 toneladas de calamar, valuadas en 5 millones de dólares.

El Gobierno argentino cuestiona las licencias que conceden los kelpers a unos 130 barcos poteros (los que pescan calamar) y que, según dijo Kirchner, "hicieron muy ricos a los isleños y perjudican notoriamente a la Argentina".
Se estima que por dichos permisos, los malvinenses recaudan unos US$ 20 millones anuales, vitales para su economía.

La Argentina, por su parte, suma exportaciones de calamar por 150 millones de dólares. Desde la Secretaría de Agricultura, Nieto invitó a toda la flota a que solicite permiso para pescar en aguas internacionales desde el próximo lunes 15 hasta el 1º de febrero, cuando comienza oficialmente la temporada de calamar en el Mar Argentino.

Le contestaron unas 60 embarcaciones, aunque no se sabe si finalmente todas pondrán proa hacia el Sur. "La idea es posicionar la flota argentina en la zona adyacente a la Milla 200, de manera de competir por los recursos pesqueros en aguas internacionales", dijo Nieto. Luego agregó que "hay suficiente expectativa económica para que haya una buena presencia de buques". Según los cálculos oficiales, los nacionales podrían capturar unas 12.000 toneladas de calamar, valuadas en 5 millones de dólares.

El objetivo -más allá de aprovechar 45 días en los que habitualmente la flota local permanecía inactiva- es competir cara a cara con los extranjeros, para desalentarlos de seguir pescando en la Milla 201. La lógica es que si aparecen 60 barcos con pabellón celeste y blanco, a los kelpers se les hará más difícil conseguir interesados para sus licencias.
Pero fuentes del sector empresario pusieron en duda que el intento pueda tener éxito. "Los extranjeros pescan ahí porque son orientales y tienen tripulaciones esclavas. Pero para nosotros es muy mal negocio", dijeron.

El Gobierno también busca, según Nieto, "comenzar a construir un historial de presencia de barcos argentinos en aguas internacionales", previendo que en algún momento se pueda discutir un marco regulatorio para esa zona adyacente a la ZEE. Esa es una materia pendiente, pero a la vez urgente. Es que la continua presencia de buques extranjeros pone en riesgo uno de los recursos pesqueros más importantes del país, porque en esa zona sólo se logran ejemplares pequeños, que luego podrían ser aprovechados racionalmente.

Fuente: diario Clarín