Fuente: Fish Information Services, FIS

Argentina - Detienen a un potero chino que pescaba sin permiso

Patricia Diácono

miércoles 8 de enero de 2003

Tras 11 horas de persecución y luego de realizar varios disparos intimidatorios, la Prefectura Naval Argentina (PNA) detuvo el pasado sábado al buque de bandera china Fu-Yuan 3, que pescaba sin permiso a la altura del Golfo San Jorge, provincia de Santa Cruz.

El Guadacostas 27, que realizaba tareas de control y protección de los recursos pesqueros nacionales dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), detectó al barco pesquero con sus artes desplegadas en la madrugada del 4 de enero, al oeste de la línea demarcatoria de las 200 millas náuticas. Tras advertir al capitán del barco para que se detuviera, y después de efectuar disparos de intimidación a otros buques que cubrían la huída del buque chino, se inició una persecución que finalizó en la detención del potero, a bordo del cual fueron encontrados 50.000 kilos de calamar fresco a punto de ser procesado.

En declaraciones a la Agencia Télam, el capitán del GC-27, Ricardo Fortini, explicó que "en la gran mayoría de los casos, cuando un pesquero es advertido por Prefectura pescando en aguas jurisdiccionales, optan por huir hacia mar abierto y hacen caso omiso a las advertencias", aunque aseguró que el episodio que se vivió durante la persecución del Fu-Yuan 3 no es frecuente que ocurra.

"Pasamos un momento de mucho estrés y tensión ya que detectamos al pesquero en infracción a las tres de la madrugada, y recién a las dos de la tarde se logró que el capitán depusiera su actitud y empezara a navegar hacia un puerto argentino". El prefecto subrayó que en ese lapso "debimos efectuar disparos no sólo hacia el pesquero sino hacia tres barcos que se nos venían encima para amedrentarnos".

"Ésta es la época en que el calamar migra hacia aguas abiertas, por lo que hay muchos pesqueros dando vueltas en el límite de las aguas jurisdiccionales argentinas", explicó.

El pesquero chino, que fue escoltado hacia Puerto Madryn para que se inicien las actuaciones judiciales correspondientes, tiene 55,82 metros de eslora y llevaba a bordo 25 tripulantes, todos de origen chino.

Según la Ley Nacional de Pesca, la empresa armadora deberá abonar una multa y entregar toda la mercadería capturada de manera ilegal, mientras que al capitán del barco le correspondería un juicio penal, que se seguirá en los juzgados de Comodoro Rivadavia, si es que se comprueba que hubo resistencia a la autoridad.

Desde el juzgado actuante se aclaró que tras prestar declaración, los marineros podrían ser enviados a su país de origen y, en ese caso, únicamente quedaría detenido el capitán. Sin embargo, para efectivizar esta medida, se evaluará la situación de cada uno de los marineros.

Por Patricia Diácono
FIS Latino