
Fuente: Noticias y Protagonistas, Mar del Plata
Argentina - El mar desde el cielo
lunes 7 de noviembre de 2011
El mar desde el cielo
06.11.2011 | El primer mapa global de la salinidad de los mares, esencial para comprender y prever los movimientos de las masas de agua y los cambios climáticos, fue completado gracias a los datos recopilados del instrumento Aquarius. Sí, es verdad: el Aquarius es argentino.
El proyecto reúne a más de 200 científicos y técnicos de nuestro país, pero tiene también sus “padres fundadores”, entre los que destaca, en primera fila, Conrado Varotto, titular de la Comisión Nacional Aero Espacial (CONAE). Él condujo la institución al acuerdo con la NASA que desembocó no sólo en el satélite que hoy circunvala la Tierra, sino también en la felicitación expresa de Charles Bolden, director del prestigioso centro espacial norteamericano. No podíamos dejar de entrevistar al agasajado.
Noticias & Protagonistas: ¿Qué sienten hoy en la CONAE?
Conrado Varotto: Orgullo, un orgullo enorme. Lanzar al espacio un laboratorio tan complejo, con ocho instrumentos que deben coordinar entre ellos, maniobrar la plataforma para llegar justo y en el lugar determinado, no es fácil. Y que todo entre en funcionamiento sin fallas, tampoco.
N&P: La NASA expresó públicamente su satisfacción porque además el satélite ya está enviando mucho material…
CV: Sí, es que todo funcionó: los materiales, los técnicos, y se contó con un apoyo impresionante del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Lo más importante es que la información es dinámica, porque se consigue un mapa completo cada siete días. Así es posible ver con claridad cuándo aparece el Niño o la Niña y prever el impacto en la agricultura. Se trabaja con datos muy finos, en frecuencia de microondas, con cámaras de alta intensidad térmica, en fin, alta tecnología.
N&P: Monitorea el mar pero también la tierra, ¿verdad?
CV: Claro, puede medir a ambos y hacer prevención. Por ejemplo lo usamos para inundaciones, o para enfermedades; combinando las variables climáticas esenciales se puede determinar la presencia de vectores patógenos como el caso del dengue, sobre el que el Ministerio de Salud trabaja mucho en alerta temprana. Uno a veces imagina todo lo que se puede hacer, y al final se queda corto, porque siempre aparecen genios con propuestas increíbles para aprovechar mejor el conocimiento.
Los elogios de Varotto están dirigidos, lógicamente, al grupo de profesionales que lo acompañan, entre los que sin duda destaca la doctora Sandra Torrusio, con la que también tomamos contacto, y así transcurrió el diálogo.
Noticias & Protagonistas: ¿Cuánto llevará analizar las primeras imágenes del Aquarius sobre la salinidad oceánica?
Sandra Torrusio: En realidad estamos trabajando desde que llegaron las primeras imágenes, aunque esperamos obtener mayor precisión al encenderse el proceso de calibración. Se hace un análisis comparado de cada mapa y se constata con lo que va ocurriendo in situ. Esto lo haremos a lo largo de toda la vida útil del satélite, tres años para el instrumento Aquarius, y cinco para el resto del laboratorio.
N&P: ¿Cuán amplio es el espectro de información?
ST: Hay varias aplicaciones conectadas: el dato de salinidad para modelos climáticos, ver cómo afecta a las corrientes, o la cámara térmica para monitorear incendios o erupciones volcánicas que están tan de moda; hay otras variables ambientales que sirven para prever enfermedades, inundaciones, etc. Los siete instrumentos que acompañan a Aquarius complementan y mejoran las estimaciones.
N&P: ¿Cómo está el tema de la salinidad en el Río de la Plata y en las costas brasileñas?
ST: Hay un mapa global que cubre todo el planeta; los datos coinciden con los que se tenían pero antes eran datos específicos, puntuales, no había un panorama global. Se sabe que en los trópicos hay mayor evaporación, por lo que la salinidad aumenta; en el Ecuador hay más agua dulce, por el aporte que hacen ríos grandes como el Amazonas, entonces la salinidad es menor. Lo que analizamos son las variaciones, las pautas de previsión climática a mediano y largo plazo. La relación océanos-tierra-atmósfera es la que maneja el clima, y los modelos permiten predecir mejor.
N&P: Esta relación salinidad/agua dulce, ¿también tiene influencia en los efectos del Niño y la Niña?
ST: Sí; los eventos tienen como input principal esos datos de temperatura superficial del agua. Además se suma el dato de la clorofila y el de la salinidad, claves ambos para predecir con certeza si los eventos climáticos vienen con más o menos agua, porque se va modelizando cada vez con mayor precisión.
N&P: ¿Cuánta gente está trabajando en CONAE en este tema?
ST: Es un número importante de ingenieros, físicos, astrónomos, porque si bien están los instrumentos ya operativos, uno tiene que ir monitoreando “los fierros”. Dentro de la CONAE hay unas cuarenta personas, más las que se ocupan del seguimiento desde la provincia de Córdoba, que son otro tanto. Acá no hay feriados, ni domingos ni horas libres. Hacemos turnos rotativos para estar las veinticuatro horas encima de la información. Después tendremos veinte personas más trabajando en la calibración de datos para mejorar la calidad, y también los procesadores, los que hacen ajustes, en fin. Hay que hacer todo, incluso tareas que parecen menores pero que son importantes.
Con la vista en el futuro
Retomando el diálogo con el Dr. Conrado Varotto, le consultamos acerca de otros emprendimientos actuales y futuros.
N&P: ¿Cómo va el proyecto del lanzador Tronador?
Conrado Varotto: Bien, muy bien, avanzando. Uno de los aspectos más importantes es el tema de la navegación y el control, dos aspectos que habrá que evaluarlos en el espacio. Estamos probando con algunos elementos desarrollados en el país sobre velocidad angular, en fin, todo aquello que puede ser necesario aplicar en el control cuando aparecen instancias críticas.
N&P: ¿Se puede decir que para el 2013 podremos contar con él?
CV: Entiendo que sí, en el 2013 o a lo sumo el 2014, al menos nada indica hasta ahora que pueda retrasarse. El trabajo es muy complejo, claro, pueden surgir problemas pero hasta el momento no hay ningún elemento que haga pensar que no se cumplirán los plazos previstos.
N&P: En el plano satelital, más allá de todo esto, ¿qué están proyectando?
CV: Tenemos un sistema de satélites con Italia, seis en total, de los cuales cuatro ya están en órbita y estamos terminando los otros dos. Hubo alguna demora porque faltaban algunos componentes, pero para 2014 estaría todo completo. Hay que tener en cuenta que son sistemas únicos en el mundo, no hay nada equivalente. Recibimos mucha información para aplicarla diariamente y en particular para emergencias. Estamos hablando de un trabajo que duplica el Aquarius y el desarrollo de otros equipos.
Evidentemente no hay techo. O mejor dicho, el techo es el cielo.
La palabra del marine
Alguna vez miembro del cuerpo de élite del Ejército de los EEUU, el director de la Agencia Espacial (NASA) pasó fugazmente por nuestro país elogiando incansablemente el programa científico argentino en general, y el satélite SAC-D/Aquarius en particular. “Estamos muy orgullosos de la sociedad que formamos con la Argentina. Tienen ustedes un gran programa espacial científico y un gran futuro", sostuvo ante quien se le cruzara. Reconocimiento inevitable y justo: de los ocho componentes del satélite que está funcionando con precisión de relojería, cinco son argentinos, dos franceses y uno italiano.
Multiuso
Durante una conferencia de prensa en el Palacio San Martín de la Cancillería, los responsables de la misión brindaron un seminario para un centenar de científicos involucrados en el proyecto desde hace una década.
Sandra Torrusio informó que entre las 15 posibilidades de utilización, se cuentan aplicaciones costeras y de estudio de biodiversidad, del Centro Nacional Patagónico, CENPAT, en Puerto Madryn, y análisis térmico para predecir erupciones volcánicas, del Servicio Meteorológico Nacional. Contó, además, que puede obtenerse en horas un mapa de situación de la pesca y el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, INIDEP, ya utiliza parte de los datos, que son de gran impacto económico.