Fuente: La Nacion, Buenos Aires

Argentina - Firmas pesqueras piden cuotas para la merluza hubbsi

lunes 22 de marzo de 2004

Entrevista con el titular de Refundar, Luis Jaimes

Dicen que así lo establece la ley del sector

Jaimes, que representa a siete grandes empresas del sector, opinó que deben anularse los permisos irregulares

El ex funcionario dijo que los controles son deficientes

Diecisiete fueron los subsecretarios que pasaron por la administración de la pesca durante los últimos 15 años. Y diecisiete también es el número que simboliza la desgracia en el mundo de los juegos de azar.

Una analogía que no es pura casualidad, según el presidente de Refundar, Luis Jaimes, representante de los intereses de siete grandes empresas del sector, dos de las cuales son de capitales japoneses, una española, dos argentinas y dos con participación sudafricana. "En esencia, a principios de los 90 había 250 buques pesqueros y en 1999 ya existían 800; hubo una sobrecapitalización para pescar un recurso en vías de recuperación, como la merluza hubbsi", indicó Jaimes, que a través de Refundar reclama la aplicación de la ley federal de pesca y la nulidad de los permisos irregulares.

La sobrepesca y el otorgamiento de licencias al margen de las pautas establecidas por la ley, el peligro biológico de la especie más significativa del mercado y una fuerte antinomia entre empresas e incluso regiones del país configuraron un perfil de actividad, al menos, problemático. "La conservación de un recurso no es una opción, sino una obligación de la administración, y las leyes están para ser cumplidas", sostuvo el titular de Refundar, a propósito de la ley federal de pesca, sancionada en 1997 y que hasta ahora nunca fue aplicada.

Ese marco normativo, que rige esta actividad extractiva, propone la cuotificación de las capturas para evitar excesos. Sin embargo, las empresas que operan buques fresqueros, que elaboran el producto en tierra, alegan que las cuotas favorecerían la concentración de la actividad en la flota congeladora, que procesa el pescado a bordo. Además, estos empresarios, en su mayoría marplatenses, plantean el inconveniente de avanzar con la norma mientras subsisten las sospechas de corrupción e irregularidades en el otorgamiento de permisos.

"El enfrentamiento entre las irregularidades y la aplicación de la ley es irreal, porque aquí el Estado, mediante una fuerte voluntad política, debería anular las licencias, como hizo la Corte Suprema con el caso Meller", señaló el especialista, que fue subsecretario de Pesca durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Podría decirse que Jaimes se transformó en uno de los pocos funcionarios del área que logró mantenerse en el cargo por cinco años. Durante su administración, la Argentina firmó un convenio con Rusia y Bulgaria que permitió conocer la explotación de nuevas especies del litoral marítimo.

- ¿No considera que la flota congeladora, que procesa el producto a bordo, ejerce una presión mayor sobre el recurso merluza?

-La mayor presión no la ejerce una flota en particular, sino una determinada cantidad de barcos atrás del recurso durante mucho tiempo. Hay barcos fresqueros que poseen una gran capacidad de captura. Si se prohibiera mañana la actividad de los congeladores el recurso también correría riesgos biológicos. La ley sostiene que las flotas deben ser complementarias.

-Actualmente existe un decreto que regula la operación de los congeladores para preservar el recurso merluza.

-El decreto es un disparate. Han cometido una gran inequidad, porque es como decir que un equipo de primera no puede jugar más en su cancha porque lleva mucha gente. Eso se logró por la gran presión política de un sector que cree que la desocupación se arregla movilizando gente a la Plaza de Mayo.

-¿Es posible aplicar la ley federal sin controles eficientes sobre la actividad?

-Sin control no puede funcionar ningún sistema de administración. Y hoy el control es deficiente. Por ejemplo, el sistema en Mar del Plata es corrupto y lo manejan las huestes de un sector poco transparente.

Importancia del sector

La pesca comercial es responsable de exportaciones por 800 millones de dólares al año, unos 300 millones más que la carne vacuna. Aunque el país creció prácticamente de espaldas al litoral marítimo, por su fuerte tradición agroganadera, la actividad pesquera resulta de vital importancia para ciudades como Mar del Plata y Puerto Madryn, entre otras.

-Muchos sostienen que la flota congeladora tiene grandes márgenes de capturas, pero que emplea poca mano de obra.

-El congelador puede procesar el pescado a bordo porque tienen instrumentos de alta tecnología para obtener un producto de mayor valor en el mercado.
Nadie quiere ser ineficiente en un mundo globalizado y competitivo. La manipulación de la pesca en tierra es como una fábrica de autos donde todavía se dobla la chapa a mano.

Franco Varise

El Gobierno promete aplicar la ley

El subsecretario de Pesca, Gerardo Nieto, prometió que antes de fin de año se completará la aplicación de la ley federal de pesca para lograr un ordenamiento de la actividad. Nieto justificó, además, la decisión de permitir que los barcos congeladores operen al norte del paralelo 48° Sur.
"El objetivo es legalizar la situación existente de hecho por los amparos judiciales, que debemos acatar, y limitar el volumen de pesca de los congeladores", dijo el subsecretario. Respecto de la presión ejercida por Mar del Plata, opinó: "Quisieron quedarse con todo".