Fuente: Fish Information Services, FIS

Argentina - La industria pesquera marplatense, de paro

Jorge García Merlo

jueves 14 de noviembre de 2002

Una huelga general por tiempo indeterminado iniciaron los trabajadores de la industria del pescado del puerto de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, ante la negativa de los empresarios de pagarles los cien pesos que el Gobierno nacional decretó que el sector privado pagase a todos los trabajadores del país.

La decisión del empresariado pesquero sorprendió a muchos, dado que la industria del pescado es una de las pocas del país que atraviesa un periodo floreciente, con un crecimiento del 360% en relación al pasado año, según informes oficiales.

La crítica situación del sector laboral argentino hizo que el presidente Eduardo Duhalde decretase que los empresarios adjuntaran a todos los empleados ARS 100 mensuales (USD 25), de junio a diciembre del año en curso.
De no abonar la cifra estipulada, el Gobierno nacional iniciaría inspecciones a través de varios organismos y podría multar a los infractores.

La medida fue resistida por algunos sectores, especialmente de pequeñas y medianas empresas, pero pocos suponían que la industria pesquera se negaría a abonar.

El Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP), que reúne a fileteros, envasadores y peones de las fábricas de harina y conservas, entre otros, luego de arduas tratativas que no llegaron a un final feliz, decidió iniciar un paro, hasta tanto no se paguen los ARS 100 decretados y por ende, Mar del Plata quedó paralizada en lo que respecta a las industrias de este rubro.

De acuerdo a lo informado por dirigentes gremiales del SOIP, "sólo dos de las 35 empresas pagaron los ARS 100 pesos establecidos por decreto presidencial" y menos aún, lo cobraron unos 3.000 trabajadores de las llamadas cooperativas de trabajo.

Dirigentes de la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (CIPA), por su parte, no coinciden con lo expuesto por los obreros y aseguran que éstos recibieron un aumento importante en sus salarios, a tal punto que estos cien pesos otorgados por el presidente Duhalde, no les corresponde.

Las tratativas para zanjar la crisis continúan, pues en un momento tan importante para la pesca argentina, un conflicto de esta ìíndole no beneficia a las exportaciones.

Por Jorge García Merlo