Fuente: 0223, Mar del Plata

Argentina - Las empresas de la industria pesquera atraviesan por una muy difícil coyuntura económica

lunes 13 de junio de 2011

09-06-2011 21:11 | PESCA
"Las empresas de la industria pesquera atraviesan por una muy difícil coyuntura económica”

Lo afirmaron desde el Consenso Pesquero Nacional, que reúne a entidades empresarias que representan a firmas radicadas en todo el litoral atlántico argentino, advirtieron que la actividad pasa por una “grave” situación económica – financiera como consecuencia de la crisis internacional, y ello se ve reflejado en el “aumento de los costos de producción, la caída de la rentabilidad, la desinversión y la destrucción de fuentes laborales”. Piden la intervención de la Provincia y la Nación.

En el marco de una conferencia de prensa realizada este jueves en Capital Federal, el Consenso Pesquero Nacional -integrado por la Cámara de Armadores de Buques Pesqueros de Altura (Cabpa), la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (Caipa), el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa), la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip), la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca) y Cámara de Armadores de Poteros Argentinos (Capa)- dieron a conocer un informe sobre la situación de la industria pesquera nacional, en el cual detallaron las subas en los costos del sector entre 2009 y 2011.

Según el documento, titulado “Aumento de costos, caída de la rentabilidad, desinversión y destrucción de empleos en la pesca”, desde los últimos dos años “la industria pesquera argentina atraviesa por una grave problemática económica financiera originada en la crisis de los países de la Unión Europea y Estado Unidos”. Esta situación, remarcaron, “asociada a la no recuperación de precios internacionales de los productos que exporta y a un fuerte incremento de los costos de producción ocurrido en los últimos dos años y el mantenimiento de un tipo de cambio efectivo que no logra compensar estos incrementos, provoca la pérdida de rentabilidad en la producción pesquera”.

“Las consecuencias de esta situación ya se perciben en efectos concretos tales como serios inconvenientes financieros y económicos para las empresas, desinversión en distintos eslabones de la cadena industrial, nula creación de empleo e involución en la cantidad de puestos laborales dentro del sector”, resumieron.

Según manifestaron, “la industria pesquera se desenvuelve en un marco de alto riesgo debido a la existencia de amenazas difíciles de predecir y controlar, razón por la cual, a lo largo de la historia se atravesó por períodos de bonanza y de fuertes crisis”.

“Tras la salida de la convertibilidad, la industria pesquera nacional logró recuperarse de la gravísima situación en la que se encontraba a finales de los ’90. Fue así como nuevas condiciones permitieron recuperar competitividad y obtener márgenes de ganancias que ayudaron a saldar las deudas acumuladas hasta entonces, realizar muy fuertes inversiones y crear nuevos puestos de empleo”, explicaron y especificaron que este panorama “se mantuvo hasta la crisis financiero-económica de los grandes y tradicionales mercados”.

“En los últimos años todos los factores que contribuyeron a la recuperación de la industria fueron diluyéndose a la vez que surgieron nuevas condiciones sumamente desfavorables para la actividad basadas fundamentalmente en el aumento de costos en los insumos de producción, aumento en el valor de la mano de obra, aumentos en el precio de los servicios generales y particulares. En resumen, aumento de costos internos mas allá de lo compensable por aumento de precios internacionales o de tipo de cambio efectivo”, agregaron más adelante.

Y aseveraron que “nuevamente las empresas pesqueras atraviesan por un período en el que obtienen una utilidad nula o negativa arrastrando a varias de ellas a una situación de quebranto”.

En otro orden, el sector aseguró que hubo un “récord de exportaciones” pero “sin ganancias”. “Si bien las cifras oficiales indican que durante 2010 el sector tuvo una alta facturación convirtiendo a éste en un año récord para las exportaciones, lo cierto fue que esto no fue sinónimo de prosperidad para las empresas. Las empresas del sector Pesquero Nacional tomaron la decisión de aumentar los volúmenes de producción con el fin de tratar de compensar los costos fijos de sus empresas, dado que por la pérdida de competividad era la única vía posible para el fin perseguido. Muy por el contrario todas ellas, según el caso, tuvieron mínimos márgenes de ganancias, utilidades nulas o bien pérdidas económicas”, argumentaron.

Ello, analizaron, “fue el resultado de un conjunto de factores que desde hace tiempo conspiran contra el sector pesquero y que tienen impacto en todo el “clúster” productivo exportador pesquero, perjudicando a una amplia cantidad y variedad de empresas ligadas al sector”.

Por otra parte, los empresarios indicaron que “la industria pesquera argentina es netamente exportadora, lo que se verifica en las estadísticas anuales que demuestran que más del 95% de su producción se comercializa en el exterior”.

“Por lo tanto se trata de un sector expuesto a los avatares de los mercados internacionales, donde la pesca argentina tiene una escasa o nula incidencia como formador de precios”, resaltaron, a la vez que aclararon que, “por el contrario, los valores de las mercaderías son fijados en los grandes centros de consumo sin que la pesca argentina pueda tener injerencia en ese proceso”.

“De este modo, y como consecuencia de la crisis financiera internacional, entre los años 2008 y 2009 las empresas nacionales soportaron una fuerte caída en la cotización de los pescados y mariscos y una notable retracción de la demanda. Durante el año 2010 esta tendencia comenzó a revertirse, permitiendo que se recuperara el valor de algunas especies. Sin embargo el comportamiento de los precios representó una mejoría no suficiente si se tiene en cuenta el promedio de las cotizaciones de las diferentes especies”, afirmaron más adelante.

En otro párrafo, aseguraron que la industria pesquera sufrió “un constante aumento de costos de producción medido en dólares, con variaciones muy importantes para el último año y medio”, hecho que “provocó que las empresas comenzaran a operar con rentabilidad nula o negativa, ya que los aumentos en los valores de los insumos y servicios fueron muy superiores a la leve mejoría en la cotización internacional de los pescados y mariscos y a las variaciones del tipo de cambio”.

Además, desde el Consenso Pesquero Nacional destacaron que “el valor del dólar efectivo en el último año y medio registró una variación que no llegó a compensar el aumento de costos” y, “en resumen, lo que el productor exportador pesquero recibe hoy por sus ventas, no cubre sus costos de producción”.

En ese contexto, recalcaron que “las empresas de la industria pesquera nacional atraviesan por una muy difícil coyuntura, que se verifica en distintos eslabones de la cadena de valor, perjudicando a armadores, frigoríficos, procesadores, comercializadores y a un amplio conjunto de prestadores de servicios y proveedores de insumos”.

“Lejos de la realidad existente hace algunos años, en la actualidad existen escasos incentivos para darle continuidad a la actividad, generando desinversión, la no creación o la desaparición de puestos de empleo y la inactividad de embarcaciones y establecimientos industriales por falta de rentabilidad”.

Por último, informaron que frente a estas circunstancias, las entidades empresarias que representan a empresas radicadas en todo el litoral atlántico argentino solicitaron, “en forma conjunta”, audiencias a las autoridades provinciales y nacionales “que tienen que ver con la Administración Pesquera, el Ministerio de Economía de la Nación y el Ministerio de Producción de la Nación, para explicar esta situación por la que está atravesando la Industria Pesquera Nacional y así proponer y encontrar medidas que permitan solucionar las causas y efectos de la crisis actual”.
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AUTOR / FUENTE: Luciana Acosta