
Fuente: La Voz de Galicia, Vigo
Argentina moviliza a su Armada para impedir la pesca ilegal
sábado 27 de diciembre de 2003
Tres corbetas, dos patrullas y varios aviones vigilan sus 200 millas de aguas exclusivas
Unos 300 pesqueros extranjeros, entre ellos españoles, faenan al límite de la zona exclusiva
Una forma de presionar al Gobierno del Reino Unido
SIMÓN BALVÍS
(la voz | redacción)
Tres corbetas, dos naves de patrulla y varios aviones de la Marina de Guerra. Con ese despliegue de fuerzas navales, que se sumarán a las patrulleras que cada año moviliza el servicio de guardacostas, Argentina intenta impedir la pesca sin licencia dentro de sus 200 millas de aguas de zona económica exclusiva (ZEE). Y no sólo reforzará los controles e inspección en el Atlántico sur, sino también en torno a las islas Malvinas, cuya soberanía está en disputa con el Reino Unido.
Fuentes del Gobierno bonaerense explicaron que esta vigilancia exhaustiva de su jurisdicción se mantendrá entre el 15 de diciembre, fecha en la que arrancó la campaña de calamar fuera de las 200 millas, hasta mediados de febrero, fecha en la que concluirá la zafra. Las autoridades argentinas aseguran que, aparte de los 65 buques poteros de la flota nacional, unos 300 pesqueros de pabellón extranjero se concentrarán en la zona para dirigir sus aparejos al cefalópodo en un área muy próxima a la ZEE argentina.
El problema se agrava porque la línea de las 200 millas náuticas de Argentina se superpone en algunos puntos con la de 150 que se han reservado los británicos en torno a las islas Malvinas y en esa área operan pesqueros extranjeros con licencias concedidas por empresarios británicos asentados en el territorio en disputa.
La mayoría de los pesqueros extranjeros que faenan en aguas internacionales son coreanos, taiwaneses y españoles. En los últimos años, las fuerzas navales argentinas han apresado en promedio a dos buques extranjeros por ingresar sin permiso en la jurisdicción nacional siguiendo bancos de calamar y merluza, las especies más codiciadas y protegidas de la explotación intensiva.
Fuentes del Ejecutivo argentino señalaron que gran parte de los pesqueros extranjeros que faenan en el límite de la jurisdicción de su país compran después licencias para ingresar en la zona de pesca reservada por los británicos en torno a las Malvinas.
La temporada de pesca en la jurisdicción argentina va de noviembre a junio, mientras que la de las Malvinas comienza en febrero y concluye en junio, explicaron.