Argentina - Polemica licitacion de barcos con permisos de pesca irrestrictos

Oscar E. Balmaceda

lunes 25 de noviembre de 2002

Las naves son de una empresa marplatense quebrada

La ley federal de pesca indica que esas licencias deberían haber caducado

Pero por una medida cautelar se decidió transferir los buques con las franquicias activas

MAR DEL PLATA.- La licitación pública de tres buques de altura, con permiso de pesca irrestricto vigente, desató un conflicto de intereses en esta ciudad, pues las naves pertenecen a una empresa que quebró y, según el artículo 28 de la ley federal de pesca, tales autorizaciones deberían haber caducado.
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Sin embargo, merced a una medida cautelar dispuesta por el magistrado que entiende en la quiebra, el proceso de transferencia de las naves se abrirá con los permisos activos, detalle que les otorga un singular valor a esas franquicias que constituyen uno de los bienes más requeridos -y más escasos- por los empresarios del sector. Precisamente, ante esta situación, los miembros de la Unión de Intereses Pesqueros Argentinos (Udipa), entidad que agrupa a una docena de armadores y propietarios de barcos fresqueros, denunció ante la Subsecretaría de Pesca lo sucedido y les reclamó a las autoridades de este organismo que "dispongan los medios necesarios para detener este proceso a fin de evitar que se liciten judicialmente permisos de pesca legalmente ya inexistentes", tal como consta en la documentación a la que accedió LA NACION.
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Sin embargo, el juez en lo civil y comercial Víctor Argimiro Scoccimarro, a cargo del caso, adelantó que será muy difícil que esta situación se modifique pues la medida cautelar que dio lugar a la supervivencia de los permisos "quedó firme tras las sucesivas apelaciones del organismo nacional". En la subsecretaría, en tanto, insisten en que "se están ocupando del tema", sin dar más detalles, pues su titular, Rubén Marziale, cumple desde hace varios días una misión en el exterior.
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La pelea que está dando Udipa tiene que ver con que la caducidad por quiebra de estas autorizaciones es, hoy por hoy, una de las pocas vías que conducen a la obtención de tales permisos. Merced a la nueva realidad económica, la actividad pesquera parecería resucitar, pero con consecuencias que, de no regularse, podrían afectar los recursos.
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Oscar E. Balmaceda
.<< Comienzo de la notaMAR DEL PLATA.- La licitación pública de tres buques de altura, con permiso de pesca irrestricto vigente, desató un conflicto de intereses en esta ciudad, pues las naves pertenecen a una empresa que quebró y, según el artículo 28 de la ley federal de pesca, tales autorizaciones deberían haber caducado.
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Sin embargo, merced a una medida cautelar dispuesta por el magistrado que entiende en la quiebra, el proceso de transferencia de las naves se abrirá con los permisos activos, detalle que les otorga un singular valor a esas franquicias que constituyen uno de los bienes más requeridos -y más escasos- por los empresarios del sector. Precisamente, ante esta situación, los miembros de la Unión de Intereses Pesqueros Argentinos (Udipa), entidad que agrupa a una docena de armadores y propietarios de barcos fresqueros, denunció ante la Subsecretaría de Pesca lo sucedido y les reclamó a las autoridades de este organismo que "dispongan los medios necesarios para detener este proceso a fin de evitar que se liciten judicialmente permisos de pesca legalmente ya inexistentes", tal como consta en la documentación a la que accedió LA NACION.
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Sin embargo, el juez en lo civil y comercial Víctor Argimiro Scoccimarro, a cargo del caso, adelantó que será muy difícil que esta situación se modifique pues la medida cautelar que dio lugar a la supervivencia de los permisos "quedó firme tras las sucesivas apelaciones del organismo nacional". En la subsecretaría, en tanto, insisten en que "se están ocupando del tema", sin dar más detalles, pues su titular, Rubén Marziale, cumple desde hace varios días una misión en el exterior.
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La pelea que está dando Udipa tiene que ver con que la caducidad por quiebra de estas autorizaciones es, hoy por hoy, una de las pocas vías que conducen a la obtención de tales permisos. Merced a la nueva realidad económica, la actividad pesquera parecería resucitar, pero con consecuencias que, de no regularse, podrían afectar los recursos.
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Oscar E. Balmaceda