Fuente: La Nacion, Buenos Aires

Argentina - Sospechas de irregularidades: Polemica por los permisos de pesca

Franco Varise

lunes 20 de junio de 2005

El gobierno nacional cree que son excesivas las licencias emitidas por las provincias

El aumento de barcos provocó una mayor presión sobre el langostino, que arrojó una mala campaña El incremento se habría registrado especialmente en Buenos Aires y en Chubut

El crecimiento en la cantidad de permisos pesqueros que otorgan las provincias preocupa a la Subsecretaría de Pesca de la Nación, porque generan una mayor presión sobre los recursos, como en el caso del langostino, que este año mostró una fuerte merma en el nivel de capturas.

Esta especie es una de las más valiosas del mar argentino, al punto que se lo denomina "oro rojo", y mientras que en 1998 llegaron a capturarse 73.000 toneladas, este año ese volumen apenas alcanzó las 7000 toneladas. En la administración pesquera central consideran que la caída responde, en buena parte, al mayor número de barcos que pescan gracias a esas licencias provinciales.

Estos permisos que, en ocasiones, contradicen las decisiones en el nivel nacional, permiten a las embarcaciones realizar operaciones en la jurisdicción de aguas provinciales que comprende las 12 millas mar adentro.

Si bien las especies como la merluza hubbsi, el principal recurso en volumen comercial, se capturan en aguas nacionales, es decir, más allá de las 12 millas, hay otras como el langostino que se mantienen más cerca de la costa.
No obstante, hay sospechas de que los buques traspasan ese límite impuesto por el licenciatario y, también, surgieron denuncias sobre el manejo discrecional de esos permisos.

"Hay una búsqueda por resolver problemas sociales con los permisos provinciales y eso es preocupante", expresó a LA NACION el subsecretario de Pesca, Gerardo Nieto. "Es un sistema que en el proceso de transformación de la pesca nos complica y debería existir un mecanismo de normalización", agregó el funcionario.

Las provincias con mayor riqueza ictícola, como Buenos Aires, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, poseen sus propias leyes de pesca, que incluyen la venta de permisos a un valor variable según el año. En general, se trata de licencias "precarias" que pueden darse de baja. Según fuentes de la Subsecretaría de Pesca, el mayor aumento en la cantidad de permisos se registró en las provincias de Chubut y Buenos Aires.

El tema de los permisos de pesca nacionales provocó una gran controversia porque entre 1991 y 1997 se autorizaron en la Secretaría de Agricultura a más buques de los que podían soportar los recursos naturales.

Detrás de esas habilitaciones hubo sospechas de manejos poco claros, que desembocaron en denuncias de corrupción y, también, en el posterior colapso de la merluza hubbsi por el alto nivel de depredación. Esta vez están en la mira las licencias provinciales, dado que, según señalaron en la subsecretaría, no existen datos precisos de cuántas son y en qué proporción crecieron.

"No veo cifras claras y no tengo información detallada de cuántos permisos se emitieron", afirmó Nieto. Mayor control

El subsecretario señaló que hubo avances en la mejora de los sistemas de control de la flota pesquera, que, por ineficiencia, durante muchos años favorecieron el proceso de depredación del mar argentino. Nieto aclaró, no obstante, que "aún no son los ideales", aunque en su interpretación "son mucho mejores que los de hace algunos años". Hoy los buques de más de 25 metros deben informar cada una hora su ubicación a los servidores satelitales de las empresas, que, a su vez, transfieren la información a los centros de control en la Subsecretaría de Pesca y Prefectura.

"Antes el Estado tenía que gastar mucho dinero en un sistema cerrado que no servía", dijo Nieto.

Por Franco Varise
De la Redacción de LA NACION



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