Fuente: Fish Information Services, FIS

Australia - CSIRO desarrolla langostinos de pedigree mediante tecnicas de ADN

Daniella Sforza

viernes 25 de febrero de 2005

(AUSTRALIA, 2/25/2005)
Científicos australianos avanzan en sus investigaciones dirigidas a mejorar el rendimiento de los stocks de reproductores de langostino cultivado y obtener un pedigree de primerísima calidad mediante el empleo de técnicas de identificación de ADN. Se espera que los resultados finales posicionen a la ya floreciente industria australiana como líder en la cría de langostino, dado que la mayoría de las granjas langostineras de todo el mundo dependen de stocks silvestres para desarrollar su actividad.

Hasta hace poco, la pesca de arrastre ha sido el método más empleado para cosechar los langostinos silvestres que necesitaba la industria langostinera nacional, valuada en AUD 50 millones (USD 39,3 millones). Ahora, las nuevas tecnologías desarrolladas por la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO) facilitarán la domesticación de la especie y permitirán a los productores mejorar sus cepas de reproductores, según el Dr. Nigel Preston, de la división de Investigación Marina de CSIRO.

A través de su programa Alimentos para Asia y de un proyecto conjunto con dos granjas langostineras de vanguardia del sudeste de Queensland, Rocky Point Prawn Farm y Tomei Australia, CSIRO está empleando la misma tecnología de ADN usada para identificar a criminales y resolver problemas de paternidad para identificar líneas de parentesco de alto rendimiento para los langostinos.

Esto permitirá al sector acuícola utilizar un stock de reproductores seleccionado, escogido entre determinadas familias o pedigrees de langostino kuruma (Penaeus japonicus). La elección de esta especie se debe a su rápido crecimiento y su popularidad, sobre todo en el lucrativo mercado japonés, explicó la Dra. Sigrid Lehnert, de la división de Industrias Ganaderas de CSIRO.

Lehnert comparó esta metodología con las técnicas de cría usadas en las industrias de aves de corral y ganadería, y espera que coloque al cultivo de langostino a la par de ellas en cuanto a niveles de excelencia.

Detalló que comenzarán con 30 familias diferentes de langostinos; la mitad de los ejemplares serán silvestres y la otra mitad, cultivados. Cada familia resulta del apareamiento de un solo macho con una hembra, y puede dar origen a hasta 200.000 crías.

Las larvas obtenidas serán colocadas en una piscina bajo condiciones controladas, donde permanecerán durante varios meses para continuar su desarrollo hasta el momento de la cosecha.

Entonces los ejemplares serán pesados y medidos, y se determinará su linaje mediante pruebas genéticas, para poder hacer un seguimiento a través de las generaciones sucesivas.

Lehnert explicó que la técnica de identificación de ADN reemplaza a la de etiquetado de los animales producidos en cautiverio, un método que sería imposible de usar en las pequeñas larvas, que miden sólo 2 mmm cuando se las coloca en la piscina.

Los ejemplares que registren un desarrollo destacado y otras características particulares serán seleccionados entre las 30 familias iniciales, y formarán parte del stock de reproductores que se destinará a la industria de cultivo de langostino.

Preston indicó que bajo condiciones de laboratorio se registró un aumento de la tasa de crecimiento del 11%. Y en las pruebas iniciales sobre condiciones de cría, con factores variables, se observó un aumento de entre el 5 y 13% por cada generación.

Esto se traduce en una mayor rentabilidad económica con respecto a otros métodos, ya que a medida que la tasa de crecimiento aumenta, los langostinos alcanzan el tamaño comercial más rápido, y su mayor tamaño hace posible que alcancen precios más altos en el mercado. Así, mientras los costes de producción se mantienen constantes, el valor de la cosecha se incrementa, resaltó Preston.

Por Daniella Sforza
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