Fuente: Fish Information Services, FIS

Australia - El Gobierno promete tomar medidas estrictas contra la pesca ilegal de merluza negra

Stan Gorton

jueves 3 de octubre de 2002

El ministro de Pesca de Australia, Ian MacDonald, aseguró que se otorgarán más recursos a los buques de patrulla pesquera del Gobierno que operan en aguas del Antártico para facilitar a los oficiales la inspección a bordo de barcos piratas.

MacDonald hizo este anuncio poco después de que el respetado documental televisivo "4 Corners", difundido por ABC (Australian Broadcasting Corporation), diera a conocer las características organizativas de la pesca ilegal de la merluza negra.

El programa destacaba capturas recientes de embarcaciones pesqueras ilegales en la zona económica exclusiva de las islas Heard y Mc Donald, a 4.000 kilómetros al suroeste de Australia.

Mencionaba a embarcaciones pesqueras españolas, como también a empresas de productos marinos importantes, que cotizan en la bolsa de Hong Kong, como responsables de realizar actividades ilegales de pesqua de palangre que tienen como objetivo, principalmente, a la merluza negra y otras especies.

Señalaba, además, que los armadores de embarcaciones ilegales podrían ganar más de AUD 1 millón en pocos meses, y que existirían flotas pesqueras organizadas que operan de manera conjunta en los puertos de España e Indonesia.

Según el programa, las embarcaciones operan con banderas de conveniencia, principalmente con capitanes españoles y tripulaciones de todo el mundo.

Las largas distancias implican que el Gobierno de Australia tiene dificultad para patrullar la zona, y sólo lo había podido hacer con éxito en el pasado, cuando también participaban en los controles la Armada Francesa, Sudafricana o Australiana.

Se mostraron imágenes que ponían en evidencia cómo una embarcación con bandera rusa se alejaba rápidamente de oficiales pesqueros del Gobierno australiano, una vez que su tripulación comprobó que los mismos no estaban capacitados para abordar e inspeccionar al embarcación.

Esta embarcación y uno de sus barcos gemelos fueron finalmente capturados, tras enviarse un buque naval de guerra australiano.

El Gobierno australiano gastó AUD 16 millones desde 1997 para proteger las aguas de la zona, con un total de seis embarcaciones capturadas en ese momento.

Esta semana, el ministro de Pesca australiano dijo por primera vez que a los oficiales de la Agencia de Gestión de Pesca Australiana a bordo del buque patrulla de pesca Southern Supporter se les otorgaría la capacidad de hacer cumplir las disposiciones en vigencia.

"Esta capacidad de ejecución significa que podremos hacer abordar equipos de inspección de manera segura, y luego hacer regresar la embarcación a Perth si así fuera necesario", dijo MacDonald.

Pero el hacer cumplir las leyes es sólo una parte de la lucha contra la pesca ilegal, ya que también se está realizando un esfuerzo considerable a nivel diplomático.

MacDonald dijo que Australia buscaba una cooperación más estrecha con Francia y Sudáfrica, que incluía contemplar los tratados para proteger las aguas territoriales respectivas en la zona subantártica.

"También estamos realizando progresos a través de foros internacionales, tales como la Comisión para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos del Antártico (CCAMLR), para desarrollar controles más estrictos de la venta de la merluza negra en el mercado mundial", explicó MacDonald.

Representantes de las casi 30 naciones que conforman la Comisión tienen programada una reunión en Hobart, Tasmania, en las próximas semanas.

MacDonald dijo que la actividad pesquera era dirigida por un cierto número de países, que figuran como participantes de la Comisión, además de otros países.

"Planeamos actualizar la documentación de captura que facilitaría rastrear el comercio de pescados capturados ilegalmente", señaló.

La pesquería legal HIMI de Australia tiene un valor de alrededor de AUD 30 millones, emplea a unas 150 personas, y se desenvuelve bajo una gestión estricta controlada por la Agencia de Gestión de Pesca Australiana.

"Estamos intentando enviar un mensaje muy fuerte a potenciales pescadores ilegales para dejarles bien en claro que no se aceptará la actividad ilegal en esta tan valiosa zona de pesca", señaló.

La merluza negra es una especie de aguas profundas que se halla principalmente en el oceáno austral, y en zonas sureñas aledañas al Océano Atlántico y al Índico. También se la conoce como mero o bacalao de profundidad.

La merluza negra se encuentra principalmente en los bancos orientales, y parece abundar cerca de la costa, por lo que los caladeros se concentran más en la plataforma continental cerca de las islas.

La especie se pesca a 3.500 metros de profundidad, si bien las condiciones de pesca siguen estando sujetas a varios cambios.

La merluza negra se desarrolla lentamente y sólo alcanza la etapa de reproducción luego de 10 a 12 años, momento en que mide unos 70 cm de longitud. Los peces pueden llegar a los 50 años de edad y alcanzar a medir hasta 2,2 metros, subsistiendo bajo una dieta de calamar y langostinos.

La pesca comenzó en 1994 en la costa suroccidental del Atlántico de Argentina y las Islas Malvinas.

En 1996 y 1997, la pesquería se trasladó hacia el este, vía Georgia del Sur, Bouvet, Príncipe Eduardo, Crozet, Marion, Kerguelen y las islas Heard y McDonald.

Por Stan Gorton