
Fuente: Fish Information Services, FIS
Australia - Viarsa1: Aduana confisca 85 toneladas de merluza negra
jueves 28 de agosto de 2003
AUSTRALIA
Thursday, August 28, 2003, 20:30 (GMT + 9)
Funcionarios de Aduanas australianos y policía armada de Sudáfrica atraparon finalmente al arrastrero uruguayo sospechado de pescar ilegalmente una especie en peligro. Así se puso fin a una persecución a través de las heladas aguas antárticas que duró tres semanas.
La tripulación del arrastrero, de la cual formaba parte un funcionario del gobierno Uruguayo, está acusada de la pesca furtiva de merluza negra, también conocida como mero chileno, un manjar al que se apoda "oro blanco", debido a la calidad y precio de su carne desmenuzable.
Los 40 miembros de la tripulación fueron arrestados en el Atlántico Sur, 3.700 kilómetros al sudoeste de Ciudad del Cabo, cuando oficiales de policía sudafricanos armados, contratados por Australia, se dirigieron hacia el buque Viarsa en pequeñas lanchas de goma.
Según los registros del barco, transportaba 85 toneladas de merluza negra, valuadas en AUD 1,5 millones, según informó el ministro australiano de Pesca, Ian MacDonald.
El abordaje se llevó a cabo según la ley internacional, y nadie abordo intentó resistirse, aunque según MacDonald, el capitán dijo que se sentía "aliviado" de que todo hubiera terminado.
"Tuvimos algunas comunicaciones con las autoridades uruguayas de pesca, quienes no estaban contentos con el abordaje, pero una vez más les manifestamos que estábamos ejerciendo nuestros derechos según la ley internacional", dijo el ministro.
Ahora la embarcación se dirige rumbo a Fremantle, Australia, una travesía de 6.300 km que durará un mes, donde es probable que la tripulación sea procesada, indicó.
"Durante el viaje continuaremos con nuestras investigaciones y si hay evidencia suficiente, iniciaremos la demanda", afirmó MacDonald.
La tripulación podría recibir multas de hasta AUD 550.000 cada uno por pesca furtiva y 12 meses de prisión por ignorar las órdenes de los oficiales australianos.
McDonald confirmó que un "observador del gobierno" formaba parte de una tripulación compuesta por uruguayos, españoles y chilenos, pero señaló que no podía especular sobre su participación.
El embajador uruguayo en Australia, Pedro Mo-Amaro, se comprometió a cooperar en el caso.
Los buques australianos, británicos y sudafricanos navegaron esquivando icebergs con el propósito de alcanzar al Viarsa desde que fuera avistado en la zona pesquera antártica australiana el 7 de agosto, cerca de las remotas islas Heard y McDonald.
Los funcionarios australianos de pesca y aduanas a bordo del Southern Supporter recibieron apoyo del remolcador sudafricano John Ross y el barco patrullero británico de pesquerías Dorada, cuando abordaron a los sospechosos a la 1:50 de esta madrugada.
MacDonald señaló que el apoyo de ambos países adheridos a la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida, llegó luego de que él mismo se comunicara por teléfono con sus pares de ambos países.
El costo de la persecución -que aún no fue calculado- era un "tema menor", aseguró. "El verdadero problema es que necesitamos atraer la atención mundial al problema de la pesca furtiva de la merluza negra, de lo contrario esta especia podría extinguirse en diez años".
El año pasado, Australia introdujo multas más severas y compró un nuevo barco patrulla para combatir a las bandas internacionales de pescadores furtivos.
El precio de la merluza negra puede alcanzar hasta AUD 50 el kilo. Se encuentra en las remotas aguas del sur, dominadas por la zona económica marina de Australia, y su carne blanca y desmenuzable es muy preciada en los restaurantes de Japón, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.
Casi el 80% de la merluza negra que se vende en el mundo se obtiene en forma ilegal, según el Fondo Nacional de Medio Ambiente en Washington.
Por AFP