Fuente: Fish Information Services, FIS
Brasil - Brasil busca aprovechar la experiencia pesquera europea para explotar sus caladeros
Patricia Lorú
jueves 10 de octubre de 2002
El próximo 21 de octubre, una comisión de la Unión Europea visitará Brasil a fin de realizar un acuerdo económico con las autoridades locales, el cual podría resultar beneficioso para la industria pesquera brasileña.
El presidente del Consejo Nacional de Pesca y Acuicultura de Brasil (Conepe), Giacomo Vicente Perciavalle, estuvo en Galicia la última semana y comentó a FIS.com cómo este acuerdo puede afectar el ámbito de la pesca local.
Explicó que uno de los puntos fundamentales de las negociaciones entre las autoridades europeas y brasileñas tiene que ver con la promoción de las empresas mixtas, cuya conformación favorece el avance y el mejoramiento de la pesca, tanto en lo que se refiere a tecnologías y preservación de los recursos, como a formación de los trabajadores de la pesca.
Perciavalle, cabeza del consejo que agrupa tanto a sindicatos, como asociaciones de armadores y acuicultores, y que se ha puesto por función la de llevar a las autoridades las propuestas de esos colectivos, resumió el tema en pocas palabras. "En Brasil tenemos caladeros. En España, Francia y Portugal hay empresas con barcos tecnológicamente avanzados pero sin caladeros. Lo mejor es tratar de unir estas dos partes. Los gobiernos ponen las condiciones, y la iniciativa privada lleva adelante estos temas".
Actualmente, la flota brasileña está compuesta por embarcaciones antiguas y, poco a poco -y con el fuerte impulso que se le está dando a la industria pesquera-, se está modernizando. No existe allí flota extranjera: los buques de otros orígenes están presentes gracias a empresas mixtas, y faenan con bandera brasileña. En este momento hay unas 30 empresas constituidas jurídicamente como asociaciones temporales, que aportan a la flota nacional barcos nuevos, empleando mano de obra brasileña para desarrollar la pesca.
Esas características tienen que ver con una decisión expresa de las autoridades y los empresarios pesqueros. "En opinión del sector privado, la venta de licencias es para los países que no tienen interés en desarrollar su industria pesquera. Lo que aquí se pretende es desarrollar la pesca con la tecnología de otros países a través de empresas mixtas", señaló Perciavalle.
Al margen de las cuestiones de comercio exterior, el presidente de Conepe se extendió sobre otros problemas que afectan a la cada vez más fuerte pesca brasileña. "Lo que necesitamos resolver con más urgencia es el tema de las tasas, indicó. En Argentina, Uruguay, España y en todos los sitios donde la pesca es una actividad estratégica, no se recaudan tributos por insumos como el gasoil. En Brasil los armadores deben comprarlo como cualquier otro ciudadano. Ahora el presidente se ha comprometido a estudiar este tema y respondernos en un plazo breve".
Resolver cuestiones como las que el presidente de Conepe comentó a FIS.com pondrán a Brasil en el lugar que sus cuatro millones cuadrados de ZEE señalan como lógico. Hasta 1998 la pesca local era una actividad controlada por el Instituto Brasileño de Recursos Naturales Renovables (Ibama), un organismo gubernamental que concentraba sus esfuerzos en proteger a las especies y no en desarrollar la actividad. En ese año se creó el Departamento de Pesca y Acuicultura, dependiente del Ministerio de Agricultura. "Por aquel entonces nuestra balanza comercial de pesca era de USD 370 millones negativos. Este año vamos a cerrarla con USD 80 millones positivos. Pero a pesar de este crecimiento hay algunas cosas que tienen que cambiar".
Por Patricia Lorú