Fuente: Fish Information Services, FIS

Brasil - El sector reclama una mayor flota nacional para asegurar sus derechos de pesca

Patricia Diácono

lunes 16 de diciembre de 2002

Representantes del sector reclaman apoyo crediticio para construir una flota pesquera poderosa y solicitan acceso prioritario a licencias de pesca, con la esperanza de restringir así las operaciones de buques extranjeros en los caladeros del país.

Empresarios y sindicalistas del sector pesquero de siete estados brasileños presentaron una propuesta a los legisladores del PT (Partido de los
Trabajadores) para que se privilegie a las empresas nacionales a la hora de definir nuevos criterios para la entrega de permisos de pesca.

La propuesta, que será elevada al presidente recientemente electo, Ignacio Lula da Silva, también incluye la apertura de una línea de crédito del Fondo de Marina Mercante (FMM) para la construcción de 166 barcos para la pesca en aguas profundas, ya que sostienen que la flota de pesca oceánica local es "insignificante".

La preocupación de todos los componentes del sector pesquero es que si no se registran prontas inversiones en la flota nacional, las empresas locales podrían perder el derecho de pescar en sus propias aguas.

Si bien los países más desarrollados en la actividad pesquera tramitan ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) una propuesta para que la prioridad de pesca de cada país sea siempre para los buques de bandera nacional, hoy están vigentes las reglas de la Convención de las Naciones Unidas sobre Derechos del Mar -a las que adhiere la Comisión Internacional de Captura y Conservación del Atún Atlántico (ICCAT)- donde se estipula que los países que no posean las condiciones adecuadas para al pesca en sus territorios, deberán obligatoriamente ceder ese derecho a otras naciones.

En la actualidad, cerca del 75% del atún que se pesca en el Atlántico sur -que representa un mercado de USD 4.000 millones- es pescado por España, Japón, Estados Unidos y Canadá. Pero si bien algunos plantean que la construcción de una flota nacional es una cuestión de "seguridad nacional", tanto los empresarios como los trabajadores de la pesca en Brasil son conscientes de que sin las embarcaciones extrajeras que alquilan los permisos de pesca, la producción pesquera local perdería por lo menos 18.000 de sus 50.000 toneladas anuales de pescado oceánico, principalmente atún y espadarte.

En declaraciones a Mercado da Pesca, Reinaldo Pinto dos Santos, presidente do Grupo TWB, del sector naval con base en Guaruja, sostuvo que la flota brasileña está compuesta por "barcos adaptados y tecnológicamente desfasados, con niveles de rentabilidad muy bajos".

Para el presidente del Sindicato de Construcción Naval de Itajaí y Navegantes, Paulo Dutra, la industria naval brasileña está en crisis y una de sus causas tiene que ver con que las líneas de crédito que ofrece el FMM no se encuadran en el perfil de empresariado local. "De qué sirve tener financiamiento si éste no se aplica en el 99% de los casos? Las empresas de pesca tienen mucho patrimonio, pero constan de un activo muy pequeño", puntualizó al mismo medio

De los 150 buques que operan en la zona Económica Exclusiva (ZEE), apenas 47 son brasileños y no presentan las características para la pesca en aguas profundas, sino que han sido diseñados para actividades costeras.

Por Patricia Diácono