Fuente: Fish Information Services, FIS
Chile - Chile impuso su criterio en CITES para la explotacion de merluza negra
Patricia Diácono
miércoles 20 de noviembre de 2002
Los 160 países que participaron en la XII Conferencia de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres
(CITES) realizada en Santiago la semana pasada, aprobaron por unanimidad la propuesta chilena para regular la extracción y comercialización de merluza negra (Dissostichus eleginoides), sin incluirla en el Apéndice II de CITES.
Aunque la aceptación del proyecto chileno deberá se ratificada en la sesión plenaria, la delegación chilena espera que finalmente sea su propuesta la que quede firme en la Convención.
Según informó Aqua, el Gobierno chileno sostiene que se deben aplicar las actuales normas que utilizan los productores nacionales que están suscriptos a la Comisión de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA). Esta entidad deberá otorgar un certificado que establece reglas estándares unificadas, las que abarcan desde la fijación de cuotas de extracción hasta aspectos como la pesca accidental. Esa certificación, sostienen, asegurará una captura sustentable del recurso.
La otra propuesta había sido presentada por el Gobierno australiano, quien luego de la unánime aceptación de la sala del proyecto chileno, retiró su moción de la convención. Australia pretendía que la explotación de esta especie fuera regulada por el Apéndice II de CITES, y estipulaba básicamente que su comercialización se realizara bajo las normas individuales de cada país miembro de esta organización. (Vea Noticias FIS, 12 de noviembre de
2002.)
Australia reconoció que la posición chilena es un "primer paso" hacia la preservación de la merluza negra, pero al retirar su proyecto recomendó que en el futuro se contemple la inclusión de la especie en el Apéndice II, que sugiere medidas más restrictivas para la explotación y asegura mecanismos de protección más globales.
Satisfecho por el resultado, el director del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), Sergio Mujica, afirmó en declaraciones a El Mostrador: "Creo que las observaciones hechas por Chile dejaron conforme a Australia.
Esperaba que pudiera imponerse la posición chilena, pero la verdad es que el hecho de que nuestra postura se aprobara por unanimidad me sorprendió positivamente".
Según informó ese periódico, la posición chilena buscaba potenciar la cooperación entre CITES y la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marítimos Antárticos (CCMLR) para la protección del recurso y sobre todo, para asegurar la adopción global del sistema de documentación (CDS) que permite discriminar entre producción legal e ilegal. Este método se utiliza actualmente para certificar a la merluza negra desde su captura hasta el país de destino.
La merluza negra se distingue por ser una especie de gran tamaño, sumamente longeva y de baja tasa de crecimiento y renovación, características que la hacen muy sensible a una explotación no controlada de la población. La especie habita en aguas subantárticas, en el entorno del círculo polar y al sur de Sudamérica en las costas de Chile y Perú por el Océano Pacífico y frente a las costas de Argentina, Uruguay y probablemente Brasil, en el Océano Atlántico.
Por Patricia Diácono