Fuente: La Tercera, Santiago de Chile
Chile - Chile negocia condiciones para reingreso de barcos chinos a puertos locales
lunes 26 de septiembre de 2005
La semana pasada una delegación viajó a Beijing para definir acuerdo
En mayo el gobierno redujo los permisos para que embarcaciones chinas puedan entrar a puertos chilenos. Mientras no haya cooperación de ese país, no se aumentarán los cupos e incluso podrían disminuir más.
Eduardo Olivares
Fecha edición: 26-09-2005
El tema comercial más sobresaliente hoy entre Chile y China es la discusión de un Tratado de Libre Comercio (TLC). Pero ambos países están negociando paralelamente otro tema, menos conocido, que tiene en máxima alerta a la industria pesquera: un acuerdo de cooperación que regule la pesca en alta mar de barcos chinos. Dependiendo de cómo se diseñen los términos de este pacto, el gobierno chileno evaluará si aumenta o disminuye los actuales permisos que tienen cinco embarcaciones con esa bandera para ingresar a puertos del país.
La semana pasada una delegación encabezada por el subsecretario de Pesca, Felipe Sandoval, y el director de Medio Ambiente de la Cancillería, Cristián Maquieira, viajó a Beijing para reunirse con sus pares chinos con el objetivo de discutir los detalles de un eventual acuerdo. "Entramos al área chica", comenta Sandoval.
El presidente de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca), Roberto Izquierdo, cuenta que los chinos pescan en alta mar el 10% del 1,5 millón de tonelada de jurel capturadas por los buques chilenos. El problema es que los industriales locales tienen límites de explotación -reglamentados en la Ley de Pesca- para no exterminar el recurso, lo que no es respetado por los chinos. Sus buques desarrollan la pesca extractiva sin ninguna regulación, pues se ubican más allá de las 200 millas marítimas de la zona económica exclusiva de Chile.
La negociación
A fines de 2004 el gobierno dictó el decreto 123, que permite a las autoridades negar el ingreso a puertos chilenos a todo barco cuyo país de origen no demuestre cooperación con Chile para preservar los recursos pesqueros, en especial por el jurel. China estaba en esa lista y, luego de una reunión entre comitivas de ambos países a fines de abril, en Santiago, el gobierno decidió caducar seis de los 11 permisos que embarcaciones de esa nación tenían.
La conversación recién se retomó a partir de la semana pasada. Sandoval cuenta que en la cita hubo avances, por ejemplo, en la necesidad de que debe haber un intercambio detallado de información sobre capturas de pesca.
"Hablamos de temas más operativos, que hacen prever que si siguiéramos en eso, teóricamente podríamos arribar a un acuerdo o saber que no lo habrá", dice.
En estos días Sandoval y Maquieira se reunirán para decidir, por ejemplo, si están dispuestos a reducir más el número de permisos a barcos chinos. "Es una posibilidad", plantea la autoridad pesquera, "tenemos que evaluarlo ahora". La única manera de aumentar esas autorizaciones, recuerda, es acatando el decreto 123 sobre cooperación. "Pero mientras no terminemos el acuerdo no hay cooperación", aclara.
El gobierno busca que en este pacto quede establecido un mecanismo de información sobre la verdadera cifra de capturas pesqueras que avale que la cooperación china es real. "No tenemos por qué no creer lo que nos dicen, pero debemos tener un sistema de verificación de datos a futuro en que, si hay acuerdo, permita que ambas partes se sientan tranquilas. Lo peor sería que hubiera un acuerdo que se desarme al año porque dicen que dijiste esto y haces esto otro", esgrime Sandoval.
La negociación con Beijing por este tema continuará en siete meses más: ya quedó agendada una nueva reunión para abril de 2006, en Santiago.