
Fuente: Fish Information Services, FIS
Chile - El tratado de libre comercio con EEUU favorecera indirectamente al sector
Patricia Lorú
martes 24 de diciembre de 2002
El Tratado de Libre Comercio (TLC) recién acordado entre Chile y Estados Unidos no traerá grandes beneficios para los productores pesqueros chilenos, aunque sí los favorecerá indirectamente con una estructura de aranceles fija y no dependiente del sistema general de preferencias.
El acuerdo, que espera la aprobación de los congresos de ambos países, permitirá que cerca del 87% de los productos chilenos ingresen al mercado estadounidense libres de arancel. Hasta ahora, los productos pesqueros estaban gravados con aranceles que variaban entre el 1,5% y el 1,8%, razón por la cual el terreno ganado por este sector no representa una gran diferencia con la situación previa.
Con esta perspectiva coincidió el presidente de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca), Roberto Izquierdo, quien en declaraciones al diario Estrategia dijo que "el tratado es muy bueno, pero en materia pesquera es poco trascendente, porque estos productos pagan un derecho de aduana bajísimo".
El año pasado, las exportaciones chilenas a Estados Unidos ascendieron a USD
3.438 millones, representando el 19,5% del total exportado por el país. De ese total, las ventas del sector pesquero totalizaron USD 362 millones, ubicando a sus envíos en el tercer lugar de importancia, luego del cobre y la uva. El intercambio global entre los dos países llegó en 2001 a los USD 6.200 millones.
De acuerdo con lo especificado por el gerente general de Sonapesca, Cristián Jara, las principales exportaciones del sector a Estados Unidos "son algunas especies de salmón y otras de carne blanca que ya tienen una situación bastante conveniente por el sistema general de preferencias". Por ello es que también opinó que "nos veremos favorecidos muy marginalmente con el TLC".
Pero según Estrategia, el TLC resultará beneficioso para el sector porque inyectará gran dinamismo a la economía nacional y permitirá a la pesca atraer nuevas inversiones y "aspirar a tasas convenientes, nuevas fuentes de financiamiento y estructuras de capital menos costosas".
Ahora resta que las cámaras respectivas aprueben el tratado y le permitan entrar en vigencia en el año 2004, para cuando está previsto.
Por Patricia Lorú
FIS Latino