Fuente: Aqua Noticias, Santiago de Chile

Chile - Estrategias de la salmonicultura en su conquista de China

lunes 28 de noviembre de 2005

Paciencia oriental y muchas millas deberán invertir los empresarios chilenos del salmón que quieran conquistar el mercado chino, hoy pequeño pero con proyecciones muy atractivas en el mediano y largo plazo. Este gran interés se refleja en que, cuando aún no se secaba la tinta de la puesta de iniciales para la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) que suscribieron Chile y China, una misión público-empresarial del sector pesquero ya volaba a Shanghai.

La información, publicada en la edición de hoy de El Mercurio, añade que noviembre estuvo agitado para los salmonicultores en la "operación China".
Partieron con esa gira de negocios, junto a autoridades del sector encabezadas por el subsecretario de Pesca, Felipe Sandoval, por las ciudades más importantes de esa nación y participaron en la feria especializada China Fisheries & Seafood Expo, que se realizó en Guangzhou (visita en la que revista AQUA no estuvo ausente), uno de los mayores centros de distribución de productos del mar en China.

El gerente general de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G.
(SalmonChile), Rodrigo Infante, habla de posibilidades "infinitas" cuando se refiere a ese mercado compuesto por 1.300 millones de personas en el que, gracias al TLC, se nos van a facilitar las cosas, apunta. China e India son mercados atractivos desde el punto de vista del volumen y la cantidad de gente que tienen, y evolucionan muy rápidamente. "En esos mercados el salmón es un producto absolutamente nuevo", explica ejecutivo. Aunque son mercados pequeños aún, reconoce, para exportaciones de salmón.

A China sólo le vendieron unos US$ 15 millones en el 2004, pero fue más del doble de lo registrado en el 2002, que no pasó de US$ 5,5 millones, y los envíos están creciendo a una tasa relativamente importante. "Esperamos cerrar este año con unos US$ 20 millones", dice Infante.

La apuesta de los productores chilenos es cambiar los hábitos de consumo que están mostrando los chinos hacia productos más sofisticados, de la mano de la rebaja programada de los gravámenes que, en un plazo de cinco años –a razón de 3% anual–, dejará a productos como el salmón ahumado chileno entrando a ese mercado con tasa cero. Y en diez años, el salmón fresco, refrigerado y congelado estará también desgravado.

Una de las posibilidades sería una alianza estratégica con productores de allá y, además, utilizar la creciente presencia de hipermercados para penetrar en este mercado.