Chile - Oportunidad para exportacion de anchovetas

Trubetta exporta 6 mil toneladas, cifra que habla por sí misma de la demanda eur

jueves 27 de enero de 2005

Los italianos prefieren las anchovetas rosadas. No se trata de un antojo.
Les gustan porque su sabor es suave, muy distinto al que nosotros conocemos.
Fernando Brito, gerente general de Pesquera Trubetta, tenía presente este gran detalle antes de recibir a los representantes de la Fattoria San Basilio, quienes visitaron nuestra ciudad en el marco del Foro de Cooperación Italia-Chile.

Por eso no se sorprendió cuando le dijeron que sus productos no les parecían muy atractivos para su mercado. Hasta ese momento, la visita no entregaba novedades y esperanzas. Todo cambió en la degustación: los italianos quedaron felices con una preparación que en el rubro se denomina como "madura". Son filetes que, gracias a un encierro durante meses en barriles, alcanzan un sabor similar al de la anchoveta rosada. Los empresarios europeos se interesaron y consultaron de inmediato por el precio.

Brito no les pudo entregar una respuesta, pero no por un afán de especular para obtener un valor más alto. La razón es más simple. La empresa se ha concentrado en la producción más oscura, que ha conquistado importantes nichos en el mercado español, principal destino de sus ventas. Actualmente, Trubetta exporta nada menos que 6 mil toneladas, cifra que habla por sí misma de la demanda europea. Tal como aquí ha desaparecido la sardina, la anchoveta se perdió en el Mediterráneo y también en el Cantábrico, algo que ha afectado al paladar español. En otras palabras: se acostumbraron al filete oscuro que antes les parecía poco apetitoso.

Por ahora, se ve poco probable que el fenómeno se repita en Italia, así es que Brito tiene claro que esta oportunidad no la puede desaprovechar, especialmente después de notar que los italianos están dispuestos a absorber el costo extra de trabajar con filetes "maduros".

"Ese tipo de producción requiere más tiempo y eso significa más costo, porque tengo que tener más tiempo el capital detenido. Ellos podrían asumir ese costo extra. Quieren un filete rosado y no oscuro, porque ellos venden mucho en frasco. De hecho, nos mandarían los frascos de vidrio. En el supermercado, ven el producto y entra mucho por la vista, a diferencia del mercado español, donde se vende mucho en lata y no tienen idea del color. En este contexto, se abrió una brecha y queremos aprovecharla. Tenemos que pasarle el precio, calculando que el producto tiene que estar más maduro y hay que ver si lo aceptan", explicó Brito.

Anchoveta "oscura"

Cuenta la leyenda que un socio español de Anacleto Angelini fue el primero en querer promocionar la anchoveta ariqueña en la Madre Patria. Pensó que la predilección de sus compatriotas por esta especie le serviría para cerrar suculentos negocios.

Cuando viajó a Europa, el empresario preparó una gran degustación para entusiasmar a la concurrencia. Sólo con ver el color, muy oscuro en comparación al rosado al que estaban acostumbrados, los españoles gritaron en coro: ¡Pues, hombre, que esto no es anchoveta!

Pasó el tiempo y la escasez del pescado en las costas españolas posibilitó la apertura de mercados de clientes que, al no contar con los recursos para comer la anchoveta de siempre, se dieron cuenta que la nuestra no era mala como pensaban. Así se explica, por ejemplo, que la producción de Pesquera Trubetta haya pasado de 200 a 6 mil toneladas en casi diez años.