Fuente: Fish Information Services, FIS

Chile - Pescadores artesanales y empresarios critican aspectos de la ley de pesca

Patricia Diácono

martes 10 de diciembre de 2002

Pocos días después la aprobación de la polémica "ley corta de pesca", tanto el sector artesanal como el industrial han dejado oír sus primeras quejas y cuestionamientos sobre varios aspectos de la nueva legislación.

La ley recientemente aprobada (vea Noticias FIS, 6 de diciembre) estipula una suba de los precios de las patentes y el fraccionamiento de las especies, y prorroga por 10 años la aplicación de los límites máximos de captura por armador. También establece la repartición equitativa de la cuota para la pesca merluza austral entre los pescadores artesanales e industriales, un punto en el que se centraron gran parte de las discusiones entre el Gobierno y la oposición.

Según los observadores del sector, el Gobierno es el único que se siente satisfecho con la sanción de la norma, ya que ésta formaba parte de la Agenda pro Crecimiento diseñada por el presidente Ricardo Lagos para el despegue económico del país. Pero tanto los pescadores artesanales como las empresas dedicadas a la pesca industrial -que sostenían posiciones antagónicas en cuanto a la duración de los permisos- se sienten perjudicados. También en el sector político quedaron secuelas, sobre todo en el oficialismo: debido a las prolongadas discusiones por la ley, se dividieron las aguas en La Concertación, el partido que llevó a Lagos al Gobierno.

Desde el sector industrial, Jan Stengel, presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros de la Región del Bío-Bío, se mostró satisfecho por los 10 años de prórroga para los permisos que "le dan la estabilidad mínima para el desarrollo industrial y sus inversiones", pero alzó la voz para quejarse de que su sector pagará "las patentes más caras del mundo, por lo que las inversiones no se harán con la velocidad e intensidad esperada".

En declaraciones a El Mercurio, el empresario dijo que "la pesca industrial tendrá USD 10 millones menos para invertir; a mayor impuesto, menos recursos disponibles". Insistió en que el fraccionamiento "fue en desmedro de los industriales, con menos cuotas disponibles, por lo que tendremos que hacer pequeñas ajustes". Aunque consideró "muy saludable" el ordenamiento para el sector artesanal.

Aún más duras fueron las declaraciones de Rodrigo Vial, presidente de Anapesca, la entidad que agrupa a armadores vinculados a capitales extranjeros. "La ley es pésima, asigna permanente y arbitrariamente peces", sentenció en declaraciones realizadas también a El Mercurio. Sobre las modificaciones al Consejo Nacional de Pesca, el empresario consideró que "quedó peor, metieron representantes de los trabajadores de las industrias, los que estarán completamente dominados por los dueños. Además, la Subsecretaria de Pesca tiene atribuciones discrecionales para fijarles cuota a los artesanales, por lo que quedan entregados a una burocracia que en algún momento será corrupta".

En tanto, Cosme Caracciolo, presidente de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales (Conapach), también se mostró insatisfecho. Ahora "los peces pasaron a formar parte de los activos de las empresas. No reconozco absolutamente ningún aspecto positivo de la nueva ley", precisó.

Por Patricia Diácono