
Fuente: El Diario, Santiago de Chile
Chile - Ramon Eblen: desde los textiles hasta los salmones
lunes 8 de septiembre de 2003
Myriam Mellado
Un hombre de pocas palabras, pero de grandes hechos. Así es el empresario de origen libanés Ramón Eblen Kadis (58) quien en las últimas semanas hizo noticia con la compra de una empresa salmonera en la X Región.
Rehuye de las entrevistas y de la figuración pública en los medios. De hecho, en sus más de 30 años de trayectoria empresarial, Eblen nunca ha dado entrevistas. El mismo reconoce que es de muy bajo perfil y mientras conversamos en su oficina de Apoquindo 4.499, señala a su secretaria que llega a servirnos un café: "Marcela, me están confesando...."
De profesión ingeniero comercial, apenas salió de la universidad se dedicó a trabajar con su padre en la fábrica de camisas dando con ello sus primeros pasos en el rubro empresarial. Fue una época enriquecedora que le sirvió de base para luego -en los años '70- hacerse cargo de una fábrica textil. En esos años trajo las primeras máquinas textiles a Chile formando parte del período de oro que vivió la industria en el país. Luego, también sufrió la abrupta caída como consecuencia de las importaciones. "La década de los '80 fue difícil", recuerda.
Pese a ello, con esfuerzo y dedicación pudo junto a sus dos hermanos -Jorge y Clemente- mantener la fábrica Manufacturas Eblen S.A.
El conocimiento, pero sobre todo el cariño por la industria fundada por sus padres Tala y Clemente fue suficiente para alentar a las nuevas generaciones. Hoy tres de sus cuatro hijos trabajan en las empresas de Eblen. ¿Y cómo llegan a Chile? "En 1920 el Líbano tenía muchos problemas...No era buen tiempo. Mis abuelos vinieron a hacerse la América", sonríe. Agrega que si bien tuvieron años muy duros, les fue bien pues lograron echar raíces.
"Siempre nos hemos dedicado al negocio de ropa", dice. Incluso, pronto cumplirán 20 años con la franquicia de la marca Levis. "Esta empresa entró a Chile y poco tiempo después decidió dejar el mercado. Buscó un licencista.
Hubo varios postulantes y finalmente se decidieron por nosotros", señala el empresario quien no oculta su optimismo por el potencial que abre a los textiles el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Diversificación
La casualidad y buena suerte le ha sonreído a Ramón Eblen para diversificar sus negocios. Hoy está presente en el rubro inmobiliario, aéreo y salmonero.
Casado en 1973 con Cecilia Hirmas Musalem tuvo la "dicha", dice, de conocer a Boris Hirmas Rubio, primo de su mujer quien lo invitó a participar en LanChile. "Había un plan de desarrollo importante para la empresa y decidí acompañar a Boris en esta inversión como accionista de Lan". Tras varios años, hoy está orgulloso del crecimiento de la aerolínea y muy satisfecho de su amistad con los Cueto y Piñera, también accionistas de Lan. "Son muy buenos amigos", sostiene.
Pero no sólo el rubro aéreo dio buenos resultados a Eblen, calificado por sus cercanos como un hombre muy honesto y sencillo. También lo fue su incursión a las áreas inmobiliaria y salmonera. En ambos ha hecho negocios con distintos socios.
En la primera área, participa con Santiago Cummins, Humberto del Río y Alejandro Herane en la inmobiliaria Costa Cachagua. "A toda costa" es el slogan del proyecto que se levantó en la V Región a pasos de Zapallar donde es posible encontrar grandes casonas de tres pisos, con departamentos, canchas de golf y de recreación.
"Costa Cachagua se ha movido bastante en el último tiempo", sostiene.
Pero el negocio que más lo ha cautivado ha sido el salmonero. En los años '
80 vislumbró que se vendría con fuerza el desarrollo de esta industria. En Pucón, donde tiene algunos campos, comenzó a cultivar salmón en su primera etapa, esto es, agua dulce. "De a poco fuimos creciendo", dice.
La primera empresa "La Cascada" fue creciendo y cinco años después los hermanos Eblen decidieron entrar a la segunda etapa de producción del salmón, esto es, agua salada con la compra de un porcentaje de Salmones Mainstream en 1995.
"Ya en esos años había muchas empresas", recuerda. Pese a la fuerte competencia, Mainstream logró situarse entre las grandes compañías del sector a punto que logró cautivar el interés de los noruegos, ya que años después Eblen vendió su participación a la europea Cermaq.
"Con esta venta el retiro del negocio fue parcial". Ello porque siempre siguió ligado al negocio con la producción de alevines y smolts en Pucón, además de poseer la piscicultura Granja Marina Tornagaleones en Valdivia.
En 2002 decidió retomar las riendas en la producción de mar con la compra de Salmones Andes. "El negocio es muy místico y muy rentable cuando hay buenos precios y un nivel de producción adecuada", dice. Y por eso le atrae mucho.
Recientemente, decidió comprar otra empresa, esta vez, la noruega Marine Farms. "Por ahora, no contemplamos más compras".