Fuente: El Mercurio de Valparaiso, Valparaiso

Chile - Valparaiso: Queen Mary en el Puerto

Los pasajeros del transatlántico recorrerán Valparaíso, para luego continuar su

Cinthya Vera

miércoles 8 de febrero de 2006

Llegó el día. "Queen Mary 2" está en el puerto de Valparaíso para ser apreciado, sólo desde fuera, por todos los porteños.

A eso de las 4.30 de la mañana arribó esta gran nave de 370 metros de largo y 72 de alto.

El barco transporta a 2 mil 529 pasajeros y alrededor de mil 200 tripulantes.

Desde las ocho de la mañana partió el desembarco de mil 354 turistas, que finalizan el recorrido desde Río de Janeiro hasta Valparaíso, con destino a distintos hoteles y al aeropuerto de Santiago.

Además, bajarán mil 175 pasajeros en tránsito que realizarán tours por Valparaíso, Viña del Mar, Santiago y sus alrededores.

Luego, desde las 11.30 hasta las 17 horas, se embarcarán mil 200 pasajeros para realizar el recorrido hasta Los angeles, California.

A eso de las 18 horas, el "Queen Mary 2" zarpará rumbo a El Callao, Perú.

lujos del CRUCERO

Entre las características del crucero, de la línea Cunard, se cuentan 14 cubiertas, un planetario, un spa y gimnasio de dos pisos, 12 restoranes, una decena de pubs, cines, teatros, discotecas y cinco piscinas, dos de ellas techadas.

Dispone de mil 310 lujosos camarotes, 82 suites interiores y seis penthouse con vista a la popa, servicio exclusivo y comida a la habitación.

El traslado entre los 14 pisos del crucero se realiza en alguno de los 22 ascensores, además de escaleras cubiertas con lujosas alfombras.

La variedad es la característica de las comidas en el "Queen Mary 2", cuyo gran comedor, el "Britania", para mil 350 comensales, requiere de dos turnos para la cena, en su horario de mayor congestión.

Por último, un completo centro médico de urgencia, clínica veterinaria, lavandería, alquiler de trajes, tienda de fotografía y teléfonos, completan sólo algunos de los lujos que posee el crucero más grande del mundo.







A bordo del primer Queen Mary



A raíz de la llegada de este gran crucero, los recuerdos de viajes anteriores vienen a la mente. Así fue como los integrantes de "Los Huasos Quincheros" rememoraron su estada en el "Queen Mary 1", en noviembre de 1967.

El grupo fue invitado por Luis Garreaud, gerente de la empresa naviera que representaba a la línea de cruceros Cunard en Chile, para realizar presentaciones a bordo.

Ese viaje fue el último que realizó la nave, por lo mismo la nostalgia llegó a los Quincheros. "Fue un viaje memorable", recordó Antonio Antonicich, integrante del conjunto. Hoy, esta nave está convertida en un hotel.

"Nosotros, como cabros chicos, en comparación con los pasajeros habituales del buque, queríamos bañarnos en las tres piscinas, ir al sauna y a todas las salas de cine. Para nosotros, resultaba un poco deprimente ver tanto pasajero tendido en las cubiertas leyendo. Pero al tercer día nos absorbió ese espíritu y terminamos haciendo lo mismo que los demás", recuerda Antonio.

En los 11 días que duró el trayecto, los "Quincheros" realizaron tres exitosas presentaciones. "Tuvimos que interpretar mucho repertorio internacional, pero sin dejar de lado las más hermosas canciones chilenas".

Recuerdan que las fiestas eran muy alegres, en especial la fiesta del sombrero", donde cada pasajero iba preparado para lucir los más estrafalarios modelos.

Curiosidad, y un poco de temor, les causó saber que el barco tenía una morgue y una funeraria, por si fallecía algún pasajero, cosa que sucedió mientras ellos se encontraban a bordo.





Patricia Ready

curadora de arte



Patricia Ready rememora con cariño a su padre, el fallecido empresario Emilio Ready, quien en 1949 realizó como pasajero de primera clase la ruta New York-Southampton en el primer transatlántico "Queen Mary", cuyo viaje inicial data del año 1936.

"Mi papá tuvo que viajar a Europa, a Londres, y en esa época todo el mundo viajaba por barco. Era lo corriente y no había ese apuro que hay hoy. Él se alucinó con este barco. Nosotros estábamos tan lejos de Europa... era un viaje como de tres meses", recuerda Patricia, quien en aquella época era demasiado pequeña para tener conciencia del periplo de su padre.

"Contaba que era impresionante la cantidad de salones, entretenciones, el número de orquestas, toda clase de juegos, de bridge, canasta, campeonatos de tenis de mesa. Y yo escuché siempre esto. Teníamos fotos, porque mandaba las tarjetas postales que nos mostraba mi mamá cuando éramos más grandes, de los puertos donde había estado", explica Patricia, con la misma emoción con que su padre seguramente le narraba sus impresiones acerca del mayor barco de pasajeros de la época.

Ready muestra la lista de pasajeros de primera clase, donde se nombran a personalidades de la talla de Robert y Geraldine Kennedy y el multimillonario Jean Paul Gatty. "Mi papá compartió con todos ellos", asegura.

Invitada a través de una revista de arte, Patricia tiene la oportunidad de acercarse al barco tan nombrado en su infancia. (La visita) "tiene un significado porque escuchar desde chica todas las maravillas del barco y que me hayan invitado a conocerlo… pensé de inmediato en mi papá y en que le gustaría que yo fuera", finaliza.