Fuente: El Tiempo, Bogota

Colombia - Autoridades de Indonesia reportan 400 muertos tras el fuerte sismo de 8,7 grados

martes 29 de marzo de 2005

Cien perecieron en la isla de Simeulue y 300 en la de Nias, según un nuevo balance oficial. Sin embargo, se teme que las víctimas podrían ser dos mil.

"Quizás 1.000 ó 2.000 personas murieron, según las primeras informaciones procedentes" de Nias, declaró el martes el vicepresidente de Indonesia, Yusuf Kalla, en una entrevista a la BBC.

El lugar más afectado es la isla de Nias, uno de los paraísos surfistas de Indonesia, que tiene medio millón de habitantes y se encuentra en la costa occidental de Sumatra.

En Gunung Sitoli, la capital de esta isla, podían verse esta mañana centenares de edificios reducidos a escombros, palmeras caídas a lo largo de toda la playa y calles casi desiertas.

"Gunung Sitoli es como una ciudad muerta. La situación es realmente de pánico", manifestó el vicegobernador de Nias, Agus Mendrofa.

A pesar de la tragedia que se vive en la zona, las autoridades descartaron la posibilidad de un 'tsunami'.

Sin embargo, una ola de tres metros de alto causó importantes daños materiales en la isla indonesia de Simeulue, poco después de este terremoto.
Endang Suwaraya, el comandante militar de la provincia de Aceh (oeste de Indonesia), dijo que el muelle del principal puerto de esta isla había sufrido fuertes daños.

Suwaraya agregó que las olas también afectaron al aeropuerto de la isla, situado en la ciudad de Sinabang, sobre la costa. Por el momento no se señalaron víctimas en esa isla, añadió.

De acuerdo con un periodista radicado en Aceh que se puso en contacto con la isla, el principal hospital de Sinabang fue destruido. Esta fuente agregó que había informes no confirmados de 25 muertos en la isla.

Los primeros equipos de socorro enviados para ayudar a las víctimas del sismo llegaron a la isla de Nias el martes y declararon que era la más afectada.

"La destrucción y las víctimas parecen ser más importantes en Nias", afirmó Muhamad, el director de la Cruz Roja Indonesia, a la radio Elshinta.

El nuevo movimiento telúrico hizo que se lanzaran alertas de tsunami en varios países del Océano Indico. Cientos de miles de personas aterradas abandonaron sus hogares para alejarse de la costa.

Sin embargo, las olas gigantescas que se temían no aparecieron y las alertas fueron levantadas sucesivamente en Indonesia, Tailandia, Sri Lanka, India, Australia y la Isla Mauricio.

"Se registraron tsunamis debido al sismo, pero aparentemente no eran destructores", afirmó Laura Kong, directora del Centro Internacional de Información sobre los Maremotos de Hawai.

El riesgo de "un importante tsunami deberá ser descartado de ahora en adelante", agregó.

Indonesia, que pagó el tributo más fuerte al maremoto del 26 de diciembre, con más de 220.000 muertos o desaparecidos, vivió una nueva catástrofe.

El presidente Susilo Bambang Yudhoyono postergó una importante visita a Australia y el martes o el miércoles visitará las zonas afectadas, declaró un portavoz de la presidencia indonesia.

Al menos 80% de los edificios de ciudad principal de la isla de Nias, Gunung Sitoli, fueron destruidos, atrapando a miles de personas bajo los escombros, declaró un responsable local.

Numerosas víctimas no pudieron recibir atención médica debido a los cortes de energía eléctrica que paralizaron el funcionamiento del principal hospital.

Por otra parte, los médicos y las enfermeras escaparon con los otros habitantes, señaló Agus Mendrofa, un alto responsable del distrito de Nias.

Este movimiento telúrico fue "uno de los cuatro o cinco más potentes de los cien últimos años", dijo un sismólogo de la Agencia Geológica de Estados Unidos, Kerry Sieh.

Jan Egeland, secretario general adjunto de las Naciones Unidas encargado de las operaciones humanitarias, dijo a la prensa que se enviarán helicópteros a los lugares donde ocurrió esta nueva catástrofe "en cuanto sea posible", para evaluar los daños.

"Creo que el sistema funcionó mejor en esta oportunidad. Porque había vigilancia. No sólo tuvimos vigilancia y se suministró información a los países, sino que los gobiernos advirtieron directamente a las autoridades locales", explicó.

Con AFP y EFE.-