Fuente: Diario Granma, La Havana

Cuba - El mundo ante cambios climaticos profundos

lunes 1 de noviembre de 2004

POR JOAQUIN ORAMAS

CADA año la Tierra sufre con enorme virulencia la acción de fenómenos meteorológicos extremos que algunos científicos atribuyen a los problemas de la capa de ozono, cuya mayor responsabilidad está en el hombre y, principalmente, en los países más desarrollados que envían el considerable volumen de gases contaminantes a la atmósfera.

Son prueba de ello las inundaciones ocurridas hace dos años en Europa, la ola de calor que provocó varios miles de muertes en el Viejo Continente. A lo que se agrega los violentos huracanes que se originan últimamente en América Central y el Caribe y los fenómenos del Niño y la Niña, cada vez más frecuentes.

Estados Unidos, que ha rechazado unirse al Protocolo de Kyoto y emite más del 25% de gases nocivos, está sufriendo en su propio territorio estos fenómenos. En el presente año, por primera vez en la historia, cuatro ciclones azotaron el estado de Florida en un año y en un lapso de 34 días.
Esto provocó más de 60 muertos y pérdidas materiales de más de 60 000 millones de dólares.

Las cifras susceptibles a aumentar, puesto que la temporada ciclónica termina el 30 de noviembre, pudiesen aparecer otros, a sumársele a los huracanes Charley, Frances, Iván y Jeanne. Opiniones de estudiosos de la materia comparan el poder destructivo de estos huracanes como una bomba nuclear de diez megatones cada veinte minutos. Igualmente consideran que esas rarezas se atribuyen en gran medida al recalentamiento de la atmósfera atribuido a la ignición de combustibles fósiles, pero no hay consenso entre los científicos sobre el asunto.

Son los países pobres los más vulnerables, tal como se demostró recientemente con el paso de Jeanne por Haití, que provocó más de 2 000 muertes, miles de heridos y decenas de miles de viviendas destruidas. En Granada, con poco más de cien mil habitantes, Iván, uno de los seis huracanes más poderosos, destruyó casi el 90% de las edificaciones.

En Cuba, aunque Charley y la cercanía de Iván provocaron daños materiales, sólo hubo cuatro víctimas en el primer fenómeno, como resultado de las medidas de prevención de la Defensa Civil y la educación generalizada del pueblo que conoce y cumple las orientaciones ante las amenazas ciclónicas.
Cuba logró evacuar casi dos millones de personas para protegerlas del huracán Iván.

De 1970 al 2001, los desastres naturales provocaron en América Latina y el Caribe 246 569 muertes, además de perjuicios de distintos modos a otros 144 millones de personas y daños materiales por más de 68 000 millones de dólares.

EL FENOMENO DEL NIÑO
Según estudios de la Organización Meteorológica Mundial, la temperatura del mar en el centro del Pacífico ecuatorial es superior a la normal y sus niveles se asocian al fenómeno de El Niño, mientras surgen en el planeta otras alteraciones que también investigan los científicos.

Es el caso de cuatro volcanes en erupción casi en el mismo período de tiempo, lo cual no es habitual. El primero que comenzó a expulsar lava y cenizas, en septiembre, es el monte Asama, en Japón,y días después el Etna, en Italia, aumentaba su actividad sísmica. El 29 de septiembre, el volcán mexicano Colima lanzaba decenas de toneladas de material ardiente, mientras en el estado norteamericano de Washington, en el volcán Santa Elena fue reportada por el Centro Nacional de Información Geológica y Terremotos, una inminente erupción. Este volcán llevaba dormido 15 años y todo apunta a que despertará en breve.

En lo que se interpreta como una nueva señal de alarma de la naturaleza, el agujero de ozono alcanzó un record en el 2003, calificado como el tercer año más caliente en siglo y medio, mientras el hielo del Océano Artico se ubicaba cerca de su marca mínima, según la Organización Meteorológica Mundial que su informe sobre el clima mundial estimó que la temperatura superó el año anterior por más de 0,45 grados Celsius el promedio anual entre 1961 y 1998.

Desde los inicios del registro instrumental en 1861 la temperatura instrumental mundial en superficie ha ido aumentando. Durante el siglo XX ese incremento ha sido superior a 0,6 grados. La tasa de aumento de la temperatura durante el período que se inició en 1976 es aproximadamente tres veces superior a la de los cien años en su conjunto.

La OMM destacó que las mediciones muestran que el tamaño máximo del agujero de ozono (28 millones de kilómetros cuadrados) alcanzó el record en septiembre del 2000. En el 2002 se dividió en dos y resultó el más pequeño del último decenio.

Mientras tanto, la extensión de los hielos marinos del Océano Artico se redujo debido al calentamiento y siguió disminuyendo a ritmo acelerado.
Según los expertos, el deshielo en los polos y en las grandes alturas terrestres conducirá a una paulatina elevación del nivel del mar, con la consiguiente amenaza a los estados insulares y zonas ribereñas.

Algunas de las grandes ciudades del mundo a orillas del mar, entre las que figuran San Francisco, en California, y Venecia, en Italia, hicieron un llamado al Gobierno de Estados Unidos para que se adhiera al Tratado de Kyoto, dirigido a la reducción de gases de efecto invernadero, a los que se atribuye el calentamiento global y el cambio climático en curso. La petición no ha sido escuchada.