Fuente: Fish Information Services, FIS

Ecuador - 2002 fue el peor anho para el camaron ecuatoriano

Edgar Alberto Ríos

miércoles 18 de diciembre de 2002

Alrededor de 200.000 desempleados y pérdidas por USD 2.000.000 dejó al sector camaronero el año 2002, considerado por los expertos como uno de los más dramáticos para la producción nacional del crustáceo.

Según datos de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), entre enero y octubre del presente año el precio promedio FOB por cada libra de camarón fue de USD 2,58, el más bajo que se ha pagado por esta especie desde 1994.
Así lo publicó un estudio especializado del diario Expreso de la ciudad de Guayaquil, área donde se encuentra asentada la mayor parte de la industria acuícola.

El presidente de ese gremio, Sandro Coglitori, dijo que 2002 dejó además 80.000 hectáreas paralizadas, 200 laboratorios cerrados y más de 15 plantas de balanceado y 50 empacadoras inactivas.

El mejor año para la producción de camarón fue 1998, cuando se vendieron en el exterior 250 millones de libras, por valor de USD 875 millones.

La escasez de capitales, y sobre todo la presencia del virus de la mancha blanca desde 1999, obligaron a empresas que se encontraban en plena crisis a tomar la decisión de fusionarse con otras, en parte para reducir los costos de operación en las empacadoras y no perder el mercado.

De esa forma lograron unirse "Arturo Vanoni, propietario de Omarsa, Rodrigo Laniado Romero, de Songa (Sociedad Nacional Galápagos), y Santiago Maspons, de El Rosario. Antes, Laniado había logrado la unión con Francisco Solá, es decir, se fusionaron Songa y Naturisa", reseña el mismo diario.

El camaronero Gerhard Koehn sostiene que una de las soluciones para la crisis en 2003 serán los invernaderos, puesto que el promedio de su producción es 15.000 libras por hectárea, una cifra importante como para duplicar la inversión que realizan los empresarios.

Koehn, que tiene un modelo de invernadero que pronto desea sacar al mercado, dijo que ya existen grupos bancarios nacionales y extranjeros que están dispuestos a financiar este tipo de cultivos.

Por Edgar Alberto Ríos