
Fuente: La Hora, Quito
Ecuador - EEUU justifica hundimiento de barcos
lunes 28 de junio de 2004
La Hora, Portoviejo.-
"Los marinos de Estados Unidos organizan requisas ^en alta mar- bajo el pretexto de buscar drogas y armas, para al final destruir las embarcaciones de pescadores ecuatorianos". El capitán Carlos Llorente habla con rabia. Él mismo fue testigo de las acciones de los militares extranjeros.
En el 2001, cuando realizaba faenas de pesca, a 120 millas de las islas Galápagos, un buque de su compañía (Transapesca) fue interceptado por el Servicio de Guardacosta estadounidense y luego llevado al Puerto de Manta.
"Rompieron tanques de combustibles, rompieron cubiertas, rompieron camarotes. A mi tripulación la tuvieron 18 días detenida... Al momento que terminaron me dieron una palmada y me dijeron: Disculpe señor, nos hemos equivocado. Esto no se puede quedar así".
Llorente demandó por ello a la Armada de Estados Unidos. Y a esto se suma una denuncia de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu), que acusó a los extranjeros de hundir en aguas ecuatorianas, desde el 2001, a ocho buques -en su mayoría pesqueros- que zarparon de Manta y otros puertos del país.
"La Aldhu exagera porque el hundimiento de un barco vetusto tanto dentro de las 200 millas náuticas como en aguas internacionales es un procedimiento legal y normal", según Carlos Zumárraga, capitán del Puerto de Manta.
Pero el Gobierno de Ecuador se muestra preocupado por las denuncias e incluso los familiares de los pescadores han protestado públicamente para que se investiguen las desapariciones.
Antier, el Ministro de Relaciones Exteriores, Patricio Zuquilanda, exigió a Estados Unidos que facilite información sobre la destrucción de naves de pesca. "Si se confirman los hundimientos en nuestras aguas territoriales presentaremos nuestra protesta formal a EE.UU. y ante los organismos competentes", advirtió el canciller.
Las justificaciones de EEUU
La polémica se inició el pasado 16 de junio, cuando la Aldhu hizo pública las acusaciones, a través de su secretario, Juan de Dios Parra. Pero, mediante un comunicado, la Embajada de EE.UU. justificó sus acciones.
"Hundimos los barcos cuando representan una amenaza para la navegación.
Nuestros acorazados operan en aguas internacionales del océano Pacífico bajo las prácticas internacionales estándar para altar mar", señaló el documento.
Nadie hace nada
El tema es más grave de lo que parece, dice Carlos Llorente. Y da sus
argumentos: "Estos mismos abusos se cometieron con otras dos embarcaciones de mi propiedad y existen alrededor de 50 casos similares". En total, tres de sus naves quedaron totalmente destruidas. "Las autoridades ecuatorianas, incluido el primer mandatario, Lucio Gutiérrez, no hicieron nada al respecto. Yo denuncié esto ante la Fiscalía General de la Nación, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la Presidencia de la República, el Congreso Nacional y ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, y nadie hizo nada.
Hemos perdido identidad, ellos (los estadounidenses) ya son los que mandan y nuestras autoridades bien gracias".
Peligros
Para la Embajada de EEUU no hay ninguna irregularidad.
Insiste que si un buque "no está en condiciones de navegar, no puede regresar a Puerto y presenta un peligro para la navegación de barcos comerciales".
En otras palabras, es una práctica internacional eliminar esos peligros hundiendo los barcos. (APM)