Fuente: El Telegrafo, Guayaquil

Ecuador - El spondylus rescatará cultura y economía local

miércoles 30 de julio de 2008

Tomada de la edición impresa del 28 de julio del 2008

Las conchas de spondylus (primer plano) se venden hasta en 10 dólares en la Ruta del Sol. Esta especie es escasa en la comuna Libertador Bolívar, lo que ha reducido la elaboración de artesanías.

La Ruta del Spondylus se presentará en septiembre. Abarcará el perfil costanero y el norte peruano.

Un grupo de artesanos de la comuna de Sinchal, en Santa Elena, lleva 17 años trabajando joyas en base a la concha del spondylus, mezclada con plata, oro, tagua, la corteza del coco y con otras especies marinas de la zona.

Ellos forman Arte Oro, una agrupación que quiere exportar su producción que se elabora de forma manual, por lo que están llevando muestras a varios países europeos.

Mientras Arte Oro se prepara para aumentar sus ventas, en otra comuna cercana, la Libertador Bolívar, varios artesanos han notado que ya no hay mucho spondylus. El secretario de esta comuna, Smelin Suárez, dijo que ellos no exigen más de este molusco a los buzos que los extraen del mar, porque saben que si hay sobreexplotación, en un futuro ya no habrá ni para muestra.

A lo largo de la Ruta del Sol se puede observar a varios artesanos que trabajan con esta concha, que primero pasa por un proceso de pulido; otros las venden simplemente como adorno por su belleza y atractivos colores. El spondylus existe desde épocas milenarias en la costa ecuatoriana y los indígenas originarios de estas zonas la empleaban como moneda de intercambio.

Suárez contó que precisamente en su comunidad se daba el comercio entre las diferentes culturas, incluso del Perú.

Ahora, los ministerios de Turismo y de Patrimonio Cultural quieren aprovechar esa histórica riqueza y poner en marcha la denominada Ruta del Spondylus, que se conectará con la Ruta del Sol, a través de la vía del Pacífico.

María del Carmen Burneo, presidenta de Seproyco, compañía que se adjudicó el desarrollo del proyecto, manifestó que “el objetivo es dinaminazar y mejorar la economía de las comunidades, así como lograr un desarrollo sostenible en lo económico, social y ambiental”.

La ruta irá por las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, El Oro y Loja, en el Ecuador, e incluirá a poblaciones del norte peruano.

Expertos en marketing, turismo, planes estratégicos y negocios de pequeñas y microempresas están colaborando en el desarrollo del plan.

El director del proyecto, Patricio Tamariz, quien antes fue director del Fondo Mixto de Promoción Turística del Ecuador, comentó que la Ruta del Spondylus se pensó hace más de 7 años y que ahora ya consta como uno de los puntos más importantes dentro del Plan Estratégico de Turismo Sostenible del Ecuador 2020.

“Lo que falta con Perú es que la ministra de Turismo, Verónica Sión, firme un acuerdo de voluntades con el Ministerio de Comercio y Turismo del Perú, con lo que se buscará financiamiento para que los dos países avancen a la fase de promoción a nivel internacional”, comentó. La campaña de la ruta se lanzará en septiembre.

Esteban Delgado, subsecretario de Turismo del Litoral, dijo que para el primer año del proyecto se utilizará un presupuesto de 2 millones de dólares aproximadamente, que servirá para trabajos como el mejoramiento de museos en Valdivia, Colonche y Santa Elena. También habrá un mirador en Puerto López y un centro de interpretación de ballenas en Manabí.

La Ruta del Spondylus beneficiará directamente a unas 20.000 personas y de forma indirecta a 5 millones. Además, con el posicionamiento del spondylus se quiere aumentar la ocupación en varios hoteles del perfil costanero que actualmente registran solo entre un 5% y 10% de ocupación.

Ernesto Barrera, especialista argentino en turismo rural y asesor del proyecto, destacó la importancia de que todos los involucrados participen en el proyecto, ya que “en las áreas rurales hay enormes posibilidades de crecimiento”, dijo.

El especialista hizo referencia a las diversas formas de hacer turismo, como por ejemplo el turismo de salud (con shamanes), el religioso (visitas a iglesias) y el de alimentos.

Barrera comentó que el turismo de alimentos se refiere a resaltar la autenticidad de las zonas y la cultura de los habitantes.

Mientras que otro experto que asesora a los ejecutores del plan se refirió a cómo orientar la creación de microempresas en las Ruta del Spondylus. Se trata de Amos Bien, un costarricense pionero en la implementación del ecoturismo en el mundo.

“Una empresa ya sea micro o pequeña sigue siendo un negocio y las de todos los tamaños pueden ser ambientalmente sostenibles, de lo contrario se puede terminar con el atractivo social y cultural (en este caso la concha del spondylus)”, dijo Bien.

La idea es crear un cluster (cadena productiva) en esta ruta y trabajar para que se fortalezca. “Los microempresarios pueden recibir a turistas, pero también pueden vender artesanías, tener caballos para pasear, llevar a la gente a realizar pesca artesanal y otros pueden ser proveedores de quienes se dedican exclusivamente al turismo”, sostuvo.

Al final lo que interesa para tener buenos resultados es la forma cómo Perú y Ecuador ejecuten el plan, indicó el experto.