Fuente: El Comercio, Quito

Ecuador - La masacre de los tiburones en Galapagos no tiene ningun freno

martes 15 de marzo de 2005

Redacción Quito

A los tiburones se presenta, en anuncios publicitarios y en las películas, como las criaturas sanguinarias que dominan los océanos. Pero su realidad es diferente.

A pesar de estar en la cúspide de la pirámide alimenticia, el tiburón es una especie frágil. En contraposición a sus fauces poderosas y afilados dientes, con los cuales pueden partir un lobo de mar en dos, su crecimiento es lento, tienen pocas crías y alcanzan la madurez sexual, en algunos casos, a los 25 años de transitar por los mares del mundo.

Sus mayores enemigos no son los animales marinos sino el hombre. Según un estudio de la Fundación WildAid, 100 millones de tiburones son asesinados cada año en el orbe.

Durante los últimos 50 años, las poblaciones de algunas especies se han reducido en un 80 por ciento. Según Godfrey Merlen, director de WildAid, la desaparición de los escualos también significa una disminución de especies comerciales como el atún.

El nivel de depredación de estos peces es tan alarmante que, en 1999, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), adoptó un Plan de Acción Internacional para los Tiburones.

En las aguas de Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica, las poblaciones de escualos disminuyen. Así lo denunció el estudio "Tocando fondo, la desaparición de los tiburones en el Pacífico Tropical Oriental". En el documento se indica que los pescadores artesanales pescan menos tiburones y cada vez son más pequeños.

Los escualos son una fuente de alimento considerable, pero existe una actividad que desperdicia su carne y solo utiliza sus aletas; se la conoce como aleteo y es una práctica común. Dependiendo del tamaño, un kilo de aletas se vende en 65 dólares en el Ecuador.

Las aletas se secan y se envían al mercado asiático en donde se utilizan para elaborar una sopa, la cual es considerada un manjar. En Hong Kong, un plato de sopa de aleta de tiburón puede costar hasta 100 dólares.

Lo extraño es que el cartílago de las aletas no tiene sabor, sino que se considera un símbolo de distinción para quien lo ofrece. En el país, el 80 por ciento de las exportaciones de aletas proviene, según WildAid, de las aguas protegidas de la Reserva Marina de Galápagos, donde los escualos están amparados por Ley.

Susie Watts, autora del estudio, puntualiza que entre 1997 y abril del 2004, desde Ecuador se exportaron a Hong Kong y Taiwan, 850 000 kilogramos de aletas. Sin embargo, las estadísticas oficiales reconocen que se exportaron 381 137 kilos, pues existe un tráfico ilegal. "Es difícil saber el volumen total del negocio, pero en este lapso se han sacrificado 1,7 millones de ejemplares solo para cortarles las aletas, a veces cuando aún los tiburones están vivos".

Watts calcula que solo de la isla Isabela se exportan 1 500 kilogramos mensuales de aletas secas, lo cual equivale a unos 3 000 tiburones muertos.

Jules Paredes, guardaparque del Parque Nacional Galápagos, relata que en Galápagos los tiburones se capturan, en su mayoría, con redes, llamadas trasmallos, las que se colocan cerca a las costas de las islas y a un metro y medio de profundidad, lo cual dificulta su ubicación en el mar.

"En ocasiones utilizan lobos marinos cortados en pedazos para atraerlos a las redes".

A criterio de Luis Rodríguez, guía naturalista de Galápagos, las autoridades conocen quiénes se dedican a la pesca ilegal de tiburones en el archipiélago. "No actúan -la Policía y el Parque Nacional Galápagos-, porque los pescadores ilegales tienen el apoyo de los políticos y de parte de sus compañeros. En varias ocasiones ha intentado tomar presos a los delincuentes, pero los han liberado por la presión".

Un decreto permite exportar las aletas

El sábado 12, el Gobierno cambió nuevamente de opinión sobre la exportación de aletas de tiburón. Esta vez, el presidente de la República, Lucio Gutiérrez Borbúa, expidió las Normas para el Ordenamiento de la Pesquería Incidental del Tiburón.

En el documento se prohíbe la exportación de aletas de tiburón. Solo se permitirá la comercialización y exportación de aletas de tiburón provenientes de la pesca incidental, "entendida como la captura que se obtiene en las faenas de pesca con artes y sistemas de pesca, dirigidas a otras especies bioacuáticas".

Empero, Deborah Chiriboga, ambientalista, dice que la nueva normativa, según el comunicado de la Presidencia, tiene un vacío, pues "las autoridades, como la Dirección de Pesca y la Subsecretaría de Recursos Pesqueros, no han implementado ningún plan para manejar el recurso -los tiburones- y no pueden conocer realmente qué es incidental y qué no".

Chiriboga resalta, además, que por el monto de las exportaciones de aletas, estas no pueden considerarse fruto de una pesca incidental.

En septiembre del 2004, el presidente Gutiérrez firmó un Decreto Ejecutivo que prohibía la exportación de aletas de tiburón, sobre la base de una resolución del Consejo Nacional de Desarrollo Pesquero.

La decisión del Consejo se tomó, en junio, de forma unánime con los votos de los cuatro representantes de los ministerios y tres del sector privado,
incluidos los pescadores artesanales. En septiembre, los cuatro
exportadores más grandes de aletas expresaron su malestar por la prohibición.

Dos más en peligro

Los pepinos de mar
En la Costa del Ecuador las holoturias se extinguieron comercialmente. En Galápagos, cada vez se capturan menos pepinos y más pequeños.

Las langostas
La pesquería de langostas ya no es rentable para los pescadores artesanales de las islas. La talla media de estas disminuye.